Los imprescindibles
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Vo Nguyen Giap
Del libro Armar a las masas revolucionarias, construir el ejército popular
“Por su lucha, rica en victorias, contra las dos fuerzas de agresión más feroces del siglo XX –el imperialismo y el colonialismo–, Vietnam se ha convertido en el símbolo del espíritu de rebeldía indomable, en símbolo de inteligencia creadora, de talento militar en la lucha por la salvación nacional, del poder invencible de la guerra popular. La guerra del pueblo vietnamita es una gran hazaña, un acontecimiento legendario del siglo XX y ha puesto de manifiesto una verdad irrefutable: en la época actual, por muy pequeño que sea un pueblo, por muy reducido que sea su territorio, por poco numeroso que sea su población y poco desarrollada su economía, si se mantiene unido y decidido, si sigue una línea revolucionaria justa, si sabe aplicar en forma creadora los principios marxista–leninistas sobre la insurrección popular y la guerra de todo el pueblo a sus condiciones propias y si goza, además, de la ayuda del campo socialista y de la humanidad progresista, entonces es perfectamente capaz de vencer agresores varias veces más poderosos que él, incluyendo al cabecilla de los imperialismos, el imperialismo norteamericano.
Para trazar el camino justo y creador de la revolución y de la guerra revolucionaria en Vietnam, nuestro partido ha estudiado y conoce a fondo las leyes del desarrollo de nuestra sociedad, las leyes de la guerra revolucionaria y de la violencia revolucionaria en nuestro país. El contenido esencial de la ley de la violencia revolucionaria es la combinación de las fuerzas políticas con las fuerzas armadas, la combinación de la lucha política con la lucha armada, de la insurrección con la guerra revolucionaria. En el proceso de la dirección de la insurrección popular y de la guerra de todo el pueblo, nuestro partido ha edificado el bloque popular unitario sobre la base de la alianza obrero–campesina y bajo la dirección de la clase obrera; ha organizado las amplias fuerzas políticas de las masas y creado unas poderosas fuerzas armadas populares que engloban a las masas armadas y al ejército revolucionario. Nuestro pueblo ha aplicado con espíritu creador, diferentes formas de lucha, combinando la ofensiva con la sublevación; ha adoptado una estrategia ofensiva en las tres zonas estratégicas –el llano, la región montañosa, las ciudades–, con el fin de aniquilar al enemigo, conquistar y mantener el control, sacudir el yugo del colonialismo y sus lacayos y hacer fracasar la guerra de agresión del imperialismo”.