No olvidemos quién manda la policía
Pasado golpista y de apoyo a Tejero de Pérez de los Cobos
Diego Pérez de los Cobos, el coronel de la Guardia Civil al que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha colocado al frente de la operación de Estado para tomar el control de los Mossos. Pérez de los Cobos (Yecla, 1964) flirteó durante sus años de juventud con la extrema derecha española, la misma que el 23 de febrero de 1981 quiso derribar la democracia. Tanto es así que, según personas que lo conocieron en aquella etapa de su vida, Diego Pérez de los Cobos, vestido con la camisa azul con que se uniforma los militantes de Falange, se presentó voluntario en el cuartel de la Guardia civil de Yecla para apoyar la insurrección militar comandada por el coronel Tejero. Paradójicamente, ahora, este mismo Pérez de los Cobos que quiso unirse a los que querían dinamitar el régimen constitucional se hará cargo de mantener el “orden constitucional” en Cataluña.
Pérez de los Cobos mamó las posiciones derechistas y extremistas desde pequeño. Nacido en Yecla -un municipio de 34.000 habitantes junto al límite entre Valencia y Albacete-, 1964, fue el segundo de los dos hermanos de un matrimonio acomodado formado por Antonio y Amparo. El primer hijo del matrimonio llevaría por nombre Francisco -Francisco Pérez de los Cobos, quien fuera presidente del Tribunal Constitucional entre 2013 y 2017-, en recuerdo de su abuelo, al que las milicias republicanas habían matado durante la guerra civil española. Este asesinato marcó la familia Pérez de los Cobos a sangre y alimentó las inclinaciones derechistas de la saga.
Cuando Diego Pérez de los Cobos tenía 13 años, su padre se presentó a las primeras elecciones generales en las listas de Fuerza Nueva por la circunscripción de Murcia. La formación fundada por Blas Piñar, si bien asumía el nuevo régimen, no renunció a la violencia ni a la intimidación de las fuerzas de izquierda en la calle. Tampoco en Yecla, donde la coalición en la que se integró Fuerza Nueva tenía una implantación que, si bien minoritaria, era más importante que en el resto de España. Alianza Nacional del 18 de Julio -nombre de la coalición- consiguió en las elecciones de 1977 el 3,35% de los votos, un porcentaje no menor si tenemos en cuenta que la cifra en toda España disminuía hasta el 0,37%. De todo ello se infiere que las fuerzas de ultraderecha tenían en Yecla una implantación social y política más importante que en el resto del estado. Al partido de Blas Piñar militaban terratenientes y señoritos, pero también profesionales liberales como abogados, médicos y farmacéuticos.
Y como un apéndice de ellos, un grupo de cachorros nacidos en la última etapa del franquismo que ejercían como fuerzas de choque. Entre estos estaba Diego Pérez de los Cobos, un joven enérgico e impulsivo, a juzgar por los testimonios de personas que lo conocían. El cargo de la coordinación de los Mossos simpatizó abiertamente con el golpe de estado de 1981. Aquellos 23 de febrero, según explican alumnos del instituto donde estudiaba -la reportera que firma el documento se desplazó a la ciudad natal de los Pérez de los Cobos y encontró varios testigos para el semanario el Tiempo- él y otros jóvenes simpatizantes de ultraderecha, plantaron a la entrada del recinto en actitud desafiante. Con anterioridad, tanto él como su hermano, participaron activamente en la campaña por el ‘No’ durante el referéndum para aprobar la constitución española. Es decir, que la Constitución que ahora defiende el coronel Pérez de los Cobos, la repudió entonces.
Mientras su hermano Francisco se inclinó por el mundo del derecho, Diego optó por la vocación militar. A lo largo de su carrera castrense desempeñó en el País Vasco, donde fue denunciado por un supuesto caso de torturas al miembro de ETA Kepa Urra durante una operación para desmantelar el comando Vizcaya de ETA en el año 1992. Posteriormente, la justicia lo declaró inocente. En la actualidad, Pérez de los Cobos trabaja en el Ministerio del Interior, donde se incorporó en la etapa de Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE).
De septiembre 2017 en: