La Justicia en España, la de 1939-2018
El juez considera que Puigdemont es responsable de las amenazas que recibió desde un tanque del ejército
Un juez de instrucción ha desestimado la denuncia presentada por el ‘expresident’ Carles Puigdemont contra dos civiles que el pasado 8 de diciembre grabaron un vídeo subidos en un tanque del Ejército, en el que profirieron amenazas contra el propio Puigdemont y contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias. “Le vamos a dar una sorpresa a Puigdemont, que está muy duro últimamente (…). Setenta toneladas de puro amor y pura democracia. Coletas, el siguiente eres tú, cabrón. Arriba España“, se les oía decir a los denunciados mientras apuntaban al cañón del tanque.
La diligencia judicial, que ha publicado el ‘expresident’ en su cuenta de Twitter, sitúa los hechos en “la irreverencia e ingenio popular con el que la gente de la calle toma aire frente a la asfixia que produce un teatro del absurdo promovido por quienes deberían ser ciudadanos ejemplares y leales con la fuente de autoridad“.
El auto también dice que la “pequeña burla” como “la ideación de territorios y gobierno independientes del que pretende su independencia no son sino distintas formas de encarar un delirio que ya ha enfrentado gravemente a los habitantes de una misma tierra“.
El documento considera una “paradoja que quien ha sido parte importante de tan pernicioso efecto apele a un supuesto carácter simbólico de su actuación, sin efecto jurídico alguno, y lo niegue de quien hace una broma con más o menos gracia”, pese a que él sí dispone de “instrumentos para dicha alteración”.
El escrito argumenta que los dos civiles “no tienen a su disposición carros de combate, ni tienen autoridad o mando sobre personal militar ni han instigado a mandos militares, suboficiales o tropa para que se dirijan contra el denunciante, salvo que aquellos tengan unas cualidades personales que excedan de lo humanamente razonable”.
Insiste en que estas personas ni tienen disponibilidad alguna para llevar a cabo lo que dicen ni por el modo en que se expresan reflejan seriedad en sus manifestaciones “sino chanza y burla en un contexto previamente creado por la persona destinataria de su sarcasmo».
La diligencia apunta que Puigdemont está siendo investigado por las autoridades españolas por su “abierta contradicción con el ordenamiento jurídico” y que también es objeto de “comentarios ocurrentes, sátiras y bromas de los ciudadanos de la calle y muy en particular de las redes sociales».
Otra consideración que hace es que no consta que el joven que hizo el vídeo lo haya colgado en la red social o en la web que cita el denunciante.
El abogado de Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, denunció ante la fiscalía a dos civiles que lo amenazaron subidos en un tanque del Ejército en movimiento, desde el que grabaron un vídeo que se hizo viral en las redes.
Puigdemont ha incluido en su tuit el informe que hizo la Policía Nacional que constata que el vídeo se grabó en las instalaciones Regimiento Acorazado Pavia nº 4 de la Brigada Aragón I del Ejército de Tierra de Zaragoza el pasado 8 de diciembre durante la celebración del día de la Inmaculada, patrona de Infantería, en un acto de puertas abiertas, “pero restringido, al que se invitó a numerosos civiles y en el que estaban expuestos diversos carros de combate”.
“En un momento dado -según relata el informe policial- cuando estos vehículos de combate estaban ya siendo retirados al hangar, dos civiles accedieron a uno de ellos grabando el vídeo denunciado”.
En su mensaje , Puigdemont ha contrapuesto la situación de estos civiles a la de las “cuatro personas inocentes en prisión preventiva por su ideología”, mientras que “dos personas subidas sobre un tanque profiriendo amenazas no pasa nada. Esta es su justicia. Seguimos”.
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