Difusión. Prensa alternativa:
La cara de la represión
-Artículo en Sentíu Críticu nº 3. Marzo 2018-
Vamos a hacer un breve repaso de algunos de los casos actuales y más graves:
Terminamos el 2017 con la encarcelación de Alfredo Remírez y Rodrigo Lanza y empezamos este año con un montón de imputados por distintas causas. Cabe recordar que 3 de los jóvenes de Altsasu (Adur Ramírez de Alda, Oihan Arnanz y Jokin Unamuno) van camino de llevar año y medio encerrados sin haber sido juzgados y además en régimen
FIES y a 400 km de sus casas. Los otros 5 se encuentran en libertad provisional con medidas cautelares. Todos ellos se enfrentan a peticiones fiscales que superan los 375 años de cárcel. Se someterán al juicio en la Audiencia Nazi-onal del 16 al 27 de abril, y para el 14 del mismo mes se está preparando una manifestación en Iruñea denunciando tal atropello, que saldrá desde los cines Golem a las 17:30 h.
El 18 de enero debería haberse celebrado el juicio en el que 8 jóvenes gallegos (Oliver y Nerea, entre otros) afrontan 6 años de prisión por participar en una huelga estudiantil, pero ha sido aplazado -por 3ª vez- para el 4 de abril.
En 2014 detuvieron a Emilio Cao en las Marchas de la Dignidad en Madrid, junto a 23 personas más. Hace poco le llegó una citación judicial para ir a la AN en el mes de marzo y se enfrenta a 5 años y 8 meses.
Alex, el creador del canal de Youtube Resistencia Films, quien fue citado en la AN el julio pasado y al que la Fiscalía pide 2 años de prisión y 2000 euros por ejercer una labor artística y de difusión (hacer documentales denunciando la represión, la existencia de presos políticos y los dramas sociales que padecemos, entrevistas etc.) con la excusa del “enaltecimiento del terrorismo”.
Nos encontramos además con el caso de los 12 raperos (8 de los cuales forman el colectivo La Insurgencia) , que a la espera de lo que diga el Tribunal Supremo, si ratifica la condena, irían presos durante 2 años y 1 día, más cuantiosas multas de miles de euros y años de inhabilitación para cada uno.
El caso de Valtonyc, al que en breve le llegará también la sentencia del TS después de recurrir, y quien tiene 3 años y 6 meses encima por hacer canciones críticas y contra la Monarquía.
El de Pablo Hasél, quien tiene ya 2 años en firme, y el 1 de febrero se enfrentó a otro juicio en la AN en el que han mantenido la condena de hasta 5 años más (puesto que no puede hacer frente a la desorbitada multa de más de 40000 euros) por una canción contra el ex monarca Juan Carlos I, por denunciar el exterminio de presas políticas y los asesinatos del Tarajal a manos de los cuerpos represivos y por otras opiniones y denuncias en redes sociales. Lo que quedó bien claro en el juicio es que lo que más les duele es que hable de organizaciones revolucionarias y quiera ir un paso más allá, es decir, no solo hacer música, sino llevar a la práctica la militancia y la organización. En unas semanas le llegará la sentencia final. Además tiene abiertas otras causas que le podrían llevar hasta un total de 12 años a prisión.
Julen, también vasco, el día 11 de este mes entrará en prisión a cumplir una condena de 1 año por haber hecho una pintada con un rotulador hace 4 años acusado de “enaltecimiento del terrorismo”.
Está el periodista de La Haine, Boro, a quien finalmente la AN ha impuesto 1 año y 6 meses por un supuesto “enaltecimiento del terrorismo” por compartir publicaciones a través de Twitter. Se enfrentará a otro juicio el 16 de abril donde le piden 6 años y 6200 euros por cubrir la manifestación “Jaque a la Monarquía” del año 2014 para el medio donde ejerce su labor periodística. Le acusan de atentado a la autoridad y de lesiones a dos agentes, incluso cuando las fotos y vídeos demuestren que lo que hizo fue evitar que los antidisturbios siguieran pegando a otra compañera, y donde se puede ver como reventaron a palos a periodistas y a todo aquel que pasara por allí.
Por todo ello y por ser una periodista de verdad y no un mercenario al servicio del capital, se enfrenta a casi 8 años de cárcel.
Ya en Asturies, hace poco han absuelto a nuestro compañero acusado de destrozar unos parquímetros y de protestar contra la zona azul y al que pedían 8 meses y una multa de miles de euros. Tenemos a decenas de compañeros que han ido a declarar y están siendo investigados acusados de calumnias contra un conocido explotador hostelero quien ha tenido que cerrar su negocio por las acciones y la presión llevada a cabo contra él. Hay más personas que están siendo investigadas por otro tipo de “delitos”, mientras que la CNT tiene acumulados un total de unos 180000 euros en multas.
Además les han llegado a 10 personas multas de 1400 euros por el desalojo del Centro Social La Madreña en 2014.
Estamos a la espera de ver cuál es la petición fiscal que se les pide a otros dos compañeros acusados de, entre otras cosas, desórdenes públicos, por el conflicto acaecido con el bus fascista de “Hazteoír”. A la espera de la petición fiscal, la acusación particular les pide casi 3000 euros de multa y más de 2 años de prisión.
Y no podemos olvidar los cientos de personas imputadas por todo el Estado por expresarse públicamente y/o por ejercer su lucha contra este sistema mediante otras distintas formas.
Ni tampoco, por supuesto, a los cientos de presos políticos existentes y a las decenas de ellos que se encuentran gravemente enfermos y sin atención médica adecuada.
Tenemos que interiorizar que la represión y la falta de libertades nos afecta a todas, e insistir en llevar la solidaridad a los hechos, porque mañana podrías ser tú a quien encierren o detengan simplemente por alzar la voz, por estar organizado o por llevar a cabo acciones legítimas de cualquier tipo. ¡Porque juntas somos más fuertes! ¡Golpeemos unidos! ¡Por la amnistía total!