Claude Mangin, esposa de un preso político saharaui, en huelga de hambre tras ser expulsada por cuarta vez de Marruecos.
Claude Mangin, esposa de Naama Asfari preso político saharaui del grupo de Gdeim izik, condenado a 30 años y actualmente detenido en Kenitra, entró el 18 de abril en huelga de hambre en exigencia del respeto del derecho de visita a su marido que le es negado desde octubre de 2016.
Según la declaración de Claude Mangin-Asfari, su mayor deseo es “volver a Marruecos para ver a mi esposo Naama Asfari, preso político saharaui, condenado a 30 años de prisión tras ser juzgado, por dos veces, injustamente junto con sus camaradas del grupo Gdeim Izik por, su lucha pacífica por la independencia del Sáhara Occidental, ocupada por Marruecos desde hace más de 40 años.
Naama recibió el Premio de Derechos Humanos concedido por la Fundación ACAT para Dignidad Humana en enero de este año. El Comité contra la Tortura de la ONU, en Ginebra, condenó a Marruecos por la tortura ejercida sobre Naama Asfari en diciembre de 2016.
Sin embargo, desde octubre de 2016, Claude Mangin no está autorizada a entrar en Marruecos.
En diciembre de 2016 se inició el segundo juicio del grupo de Gdeim izik que se prolongó hasta junio de 2017, durante todo este proceso la esposa de Naama Asfari no puedo ver a su marido.
El martes 17, Claude Mangin fue expulsado por cuarta vez. Fue después de esta expulsión que la ciudadana francesa decidió entrar en huelga de hambre ilimitada a partir de hoy, el miércoles 18 de abril de 2018. La Sra. Mangin se encuentra en protesta en la ciudad de Ivry-sur-Seine, ciudad en la que reside y que nombró a Naama Asfari Ciudadano Honorario 3 años consecutivos.
La Sra. Mangin, tras varios llamamientos a instancias internacionales, a los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, a la Unión Europea y en al Gobierno francés, sin haber obtenido ningún resultado respeto a su legítimo derecho a visitar a su marido en Marruecos, decidió entrar en huelga de hambre como forma de presión y espera que, a pesar de que este acto representa un riesgo para su salud, puede llamar la atención sobre esta situación injusta e ilegal y presionar al Gobierno francés para que tome medidas que conduzcan a la autorización de su entrada en el territorio marroquí.
En una declaración publicada ayer en el Día Internacional de los presos políticos, Claude Mangin termina diciendo: “Mis agradecimientos a todos los que me apoyan y me acompañan en esta larga lucha. Sé que este duro acto, es para el bien de Naama, por una cuestión de justicia y por la causa de la libertad del pueblo saharaui en la lucha pacífica por la independencia “.