¿Esto no son ‘delitos de odio’?
Despedido por burofax después de sufrir racismo y homofobia en el trabajo
Karim soportó los insultos en su puesto de trabajo y los gritos de «moro y maricón de mierda».
El trabajador había comunicado a su superior la situación de acoso que sufría por parte de un compañero pero no se hizo nada por remediarla. Después llegaron los episodios de ansiedad, las heridas y una fuerte paliza. Finalmente, el joven marroquí fue despedido por burofax después de ocho años como metre en un restaurante madrileño. Ahora el despedido acabará en los tribunales ya que la agresión fue denunciada como delito de odio.
Según denuncia de UGT, el pasado 3 de julio, otro trabajador del establecimiento, que además es el hermano del dueño del negocio, pasó la frontera de la agresión verbal y golpeando al joven y provocándole heridas en el codo, la muñeca y el costado. Tras la paliza, el empleado fue despedido.
Esta se convierte en la agresión número 174 por Lgtbifobia producida en la Comunidad de Madrid en 2018.