A un año del 17A, ofensiva intoxicadora desde las cloacas del Estado
RSP-17
A la hora de abordar el 17-A necesitamos por igual mirada lúcida y sentido comunitario.
Nosotras, activistas que a estos efectos nos identificamos como RSP17, hace ya un año que comenzamos a desafiar el discurso de un sujeto también colectivo que se arroga la autoridad. Lo veníamos haciendo en otros ámbitos, pero el destino quiso que uno de sus crímenes más importantes de los últimos años se ejecutara en un lugar que conocemos muy bien, lo cual activó inmediatamente la decisión de abrir una nueva línea de trabajo: el análisis de lo que se ha venido en llamar 17-A.
Recordemos en un solo párrafo las conclusiones provisionales de nuestra mirada, a partir de la constatación de que la versión que se nos ha dado desde la policía y los medios de comunicación está plagada de contradicciones y es incompatible con los hechos presentados:
Consideramos que los hechos de carácter criminal que tuvieron lugar entre el 16 y el 21 de agosto de 2017 en diferentes escenarios de Catalunya no fueron concebidos ni perpetrados por ningún grupo yihadista. Mantenemos con firmeza desde el primer día que se trató de una operación de bandera falsa en la que participaron aparatos del Estado español, posiblemente junto a servicios de inteligencia externos, y en la que colaboraron, al menos desde el atropello masivo del día 17, los responsables de la policía catalana. Sostenemos, por tanto, que todas y cada una de las 24 personas muertas durante esos días (incluidas, por tanto, las calificadas como “terroristas”) son inocentes y fueron asesinadas en diferentes fases de la citada operación, cuyo contexto de sentido fue doble: dar continuidad a la estrategia de falsos atentados islamistas en Europa y bloquear el proceso de soberanía de Catalunya, con un castigo específico a Barcelona.
Y aquí ofrecemos una relación concisa de las fases visibles de la operación:
1) Alcanar, 16 de agosto. Voladura controlada (una de las posibilidades que barajaron inicialmente los Mossos) de un chalet utilizado como parte del plan que se atribuiría a los “terroristas” y para retener a algunas de las personas capturadas que serían luego presentadas como tales. Entre los escombros aparecen los cadáveres de dos de esas personas y un herido.
2) Barcelona, 17 de agosto. Acción central: atentado en la Rambla mediante una furgoneta, ejecutado por un conductor entrenado con la cobertura de agentes de apoyo pertenecientes a una agencia o servicio no identificado. 14 personas muertas in situ o en las horas o días posteriores. Una persona más es asesinada ese día en otro punto de la ciudad, tal vez con el fin de eliminar un testigo o por la necesidad de usar su vehículo debido a un contratiempo.
3) Cambrils, 17 y 18 de agosto. Operativo dirigido por los Mossos de Esquadra, simulando un nuevo atentado y la inmediata reacción policial. 6 personas muertas: cinco jóvenes de Ripoll apresados horas o días antes y una mujer que transitaba por la zona.
4) Subirats, 21 de agosto. Los Mossos cierran el ciclo comunicando la muerte del supuesto conductor de la furgoneta -otro de los jóvenes capturados- que habría sido abatido por los disparos policiales en ese municipio.
Salvo excepciones, no vamos a repetir en este tercer artículo lo ya dicho en los dos anteriores, que fueron publicados en primera instancia y de los que mantenemos todos y cada uno de sus puntos. Quien quiera puede consultarlos en los siguientes enlaces:
1) lahaine.org/fI5G 2) lahaine.org/fL1a
El presente texto COMPLETO se divide a partir de ahora en estos tres apartados: un breve análisis de la nueva oleada de mentiras difundida desde los aparatos del Estado, la operación del 17-A en su contexto y nuestra interpretación del escenario actual (agosto de 2018) con sus retos.
Muy interesante el apartado del desmontaje de la manipulación de fotografías desde una foto de reunión de amigos hasta hacerles pasar por personas con explosivos.
Muy interesante también las contradicciones policiales, las denuncias de los familiares de los supuestos terroristas…