Memoria histórica para no olvidar jamás:
-«(…) Desde que salieron de la casa de los Machado los falangistas fueron directos a la vivienda de Juanito «El Panadero», rompieron la puerta de una patada y a golpes lo sacaron de la cama, en el patio le amarraron muy fuerte las manos a la espalda con hilo de pitera, allí lo tuvieron un rato y las chiquillas gritaban porque los falanges estaban borrachos y las toqueteaban y levantaban los camisones para que todos les vieran sus partes.
Delante de Juan colocaron a las tres muchachas de 12, 14 y 16 años, el cabo Pernía le dijo al viejo camarada -Ahora le voy a chupar las tetas a tus hijas- ordenando al requeté de Tamaraceite conocido por Antonio «El Cochino» que le rompiera la ropa de dormir que llevaban las chicas. Enseguida Pernía se lanzó sobre ellas y comenzó a chuparles, a morderles los pechos, mientras la pobres chiquillas gritaban de miedo y dolor, la más pequeña comenzó a largar sangre de los pezones mordidos.
El pobre Juan comenzó a intentar soltarse de las ataduras, el guardia civil apellidado Rivero vecino de El Dragonal le dio un culatazo en la nuca que lo dejó tendido en el suelo entre un charco de sangre.
Una vez que el padre estaba sin conocimiento, comenzaron uno por a uno a violar a las niñas en la casa-cueva de La Montañeta…»
Visto en Facebook: ‘Extracto de la entrevista realizada a mi abuelo Juan Tejera Pérez el 5 de mayo de 1997’.