EE.UU.
Alimentación forzosa a emigrantes en huelga de hambre
-La policía de emigración de Estados Unidos ha estado alimentando a la fuerza a través de sondas nasales a seis emigrantes que están en huelga de hambre desde hace cuarenta días en un centro de detención de Texas.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE, por sus siglas en inglés) dice que 11 detenidos del centro de procesamiento de El Paso se han negado a comer, algunos por más de 40 días a fecha de hoy.
Sin embargo, los internos, además de un familiar y un abogado que representa a huelguistas, dicen que casi 30 detenidos de India y Cuba han rechazado alimentos y que algunos están ya tan débiles que no pueden ponerse en pie o hablar. La huelga comenzó para quejarse por los abusos verbales y las amenazas de deportación de los guardias y para denunciar los largos periodos de encierro durante el proceso legal.
Otros cuatro detenidos están en huelga de hambre en dependencias de la agencia en Miami, Phoenix, San Diego y San Francisco.
A mediados de enero, dos semanas después de que dejaran de comer, un juez federal autorizó la alimentación forzosa.
Ahora, las presiones en las calles obligaron el día 14 de febrero al gobierno de Estados Unidos a desistir de alimentar por la fuerza a uno de los grupos de inmigrantes que realizaban una huelga de hambre en un centro de detención situado cerca del aeropuerto de El Paso, en Texas, pero advirtió que podría ordenar la reanudación del procedimiento si su salud corría peligro
Desde hace años los inmigrantes detenidos vienen realizado huelgas de hambre en Estados Unidos para cambiar sus condiciones de detención, mientras aguardan la resolución de su solicitud de asilo político.
La alimentación forzada, ordenada por un tribunal a principios de este año, es algo novedoso, y los defensores dijeron no haber tenido conocimiento de que hubiera sucedido antes en Estados Unidos, aunque sus soldados la aplicaron en Guantánamo; mientras que en España se impuso durante la huelga de hambre de los presos políticos del PCE(r) y los GRAPO a finales de los años ochenta, sin que ninguna instancia judicial, interna o internacional, pusiera objeciones.
EE.UU. ‘el valedor mundial’, de nuevo cómplice de torturas a través de la alimentación forzosa, como en Guantánamo, impunes. Las aplican, las quitan, las volverán a aplicar, ocultan información de los huelguistas…