Movimiento obrero. Su situación:
-Un matrimonio y su hija de seis años serán desahuciados el 4 de marzo de un piso en Oviedo por impago de alquiler.
El único ingreso de la pareja, con uno de los cónyuges discapacitado, es el salario social básico de 641 euros.
–Ley de dependencia
Grandes grupos privados copan los servicios sociales municipales en Andalucía
Filiales del Ibex, aseguradoras y fondos de capital riesgo dominan un suculento negocio de más de 1.240 millones.
–Explotación laboral
Trabajo gratuito: las horas extra no pagadas se comen 74.000 empleos.
El volumen de trabajo realizado fuera de la jornada y sin remuneración se acerca a los tres millones de horas semanales y crece a un ritmo superior al que lo hace el mercado laboral. Estas decenas de miles de horas extra no se traduce en salarios, impuestos ni cotizaciones.
Si a esas 74.000 empleos equivalentes a tiempo completo les añadimos los más de 85.000 de las horas extra pagadas resultarían 160.000 nuevos empleos
–Otra persona ‘sintecho’ muere en Huelva, mientras dormía en un cajero.
Hace unos pocos días fue otro sin hogar en Barcelona, y otra hace otro poco en Madrid…
¿Has visto un solo segundo en televisión sobre este terrorismo de Estado?
-Colaboración:
Para no infravalorar la situación en que tienen atenazada a la clase obrera industrial.
De una muy interesante conversación entre cuatro amigos, obreros en muy distintas empresas y ramos del sector, siempre industrial, entre 40 y 50 años de edad. Sobre la problemática de plantar cara a la situación de explotación, en varios campos, y sus consecuencias.
Uno en una empresa de 30. Con la situación ‘normal’, horas extras imprevistas, currando algún festivo… Con dos jefes, uno un facha de ideas pero buen jefe a nivel general, en seguridad, pagos… y el otro un caradura que tiene a los currelas en vilo. Han llegado a enfrentamientos verbales, pero “Mientras busco algo más estable y fijo, a aguantar, pues un mes sin cobrar sería una ruina, pues vivo al día, y el alquiler, la luz, el gas, los impuestos no parar ni un día. Si no le partimos la cara antes, claro”.
Otro en una empresa de unos 250 trabajadores. Les deben varios meses de atraso en el sueldo. Llevan semanas haciendo movilizaciones, pancartas, informando. “Es jodido, pues, y más con hijos, la economía de casa sufre tener que vivir con los ahorrillos, escatimando aquí y allá, sabiendo que las ganancias de la empresa son positivas. Los sindicatos, los mayoritarios una basura. Aquí trabajan varios alternativos, y con ellos estamos en la calle protestando”.
Otro en una subcontrata. En una enorme factoría en la que en pocos años han muerto 3 compañeros en ‘accidente laboral’. Sus condiciones eran lamentables, en varios terrenos. Los enfrentamientos con el encargado contínuos, la situación se va endureciendo. Toca renovar contrato. NO.
Plantar cara es duro, pero necesario. Pero está al día, y los gastos no se paralizan si quieres dormir bajo techo, con una bombilla y agua caliente al mínimo. Si necesitas un coche para poder seguir trabajando ¿a las 4 de la mañana hay buses públicos?… Cabreadísimo con la situación, despotrica a gusto, y esa es la situación de miles de currelas “sino puedes ver en la tele lo último de cómo tienen a las trabajadoras de textil y zapatos en Alicante”. Mientras, buscando curro, claro, aunque en varios ya le han insinuado que es mayor. “Me cago en sus muertos”.
Otro en una multinacional. Siempre anda amenazando la empresa con días de cierre, como alguno que ya han tenido. La situación de movilización no es nada positiva, pues el comité de empresa cuenta con los de siempre siendo mayoría, y vienen de una fama ya algo lejana de “aristocracia obrera”. La utilización de empresas de subcontratación hace que entre los trabajadores ni se conozcan, y la mecanización total en cadena hace el trabajo monótono, aislante, con poca relación con los compañeros. “En el turno de noche, no ves a nadie en 10 horas en toda la sección”. De momento, salvo esas condiciones, no tienen demasiados problemas. Y él particularmente cuenta con un pequeño colchón familiar si las cosas irían a peor, pero comprende y apoya a “joder, yo he pasado por talleres, otras fábricas, y éramos mucho más compañeros. En parte, la situación actual ha sido estudiada, nos mandan a otras ciudades, el de al lado es un chaval de un subcontrata que al día siguiente ya no le ves, la precarización general, las leyes protege patrones, el despido por pedir lo tuyo… En cuanto a la situación, muchos cercanos y amigos estáis en lo que venís contando, con serios problemas de poder pagar alquileres y gastos mínimos y necesarios ¿o la gente no puede comer?. Lo veo difícil con la intoxicación que meten, pero hay que levantar cabeza, intersolidarizar las luchas, puentear a los sindicatos que siempre están con la patronal. No sé, lucha obrera siempre le hemos llamado. Llevan en fila al curro, a sólo pensar en conservarlo, pero siempre ha habido dignidad y plantarles jeta”.