La solidaridad, arma imprescindible entre los pueblos
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¿Quién es el enemigo de los pueblos?
Joan Comorera
Secretario General del PSUC – julio 1939.
Extractos de Cataluña unida resurgirá.
«El enemigo de los pueblos hispánicos es siempre el mismo: es Franco, es Hitler, es Mussolini. Solamente la unidad nos ha permitido plantar cara al enemigo cerca de tres años. Solamente por la unidad hemos podido demostrar al mundo cómo sabe luchar un pueblo que ama su libertad. Ahora, perdidas momentáneamente Cataluña y la República democrática española, solamente con la unidad fortalecida podremos reconquistarla. Nunca podríamos expulsar al fascismo carnicero de hombres y pueblos si fuese rota la unidad cuando más necesaria es. El fascismo acentuará sus métodos terroristas sobre Cataluña, multiplicará intencionadamente las heridas a los sentimientos más profundos de los catalanes, confinará a los catalanes más dinámicos a zonas de miseria y de incomprensión, provocará las agresiones de núcleos españoles, mercenarios o equivocados, a Cataluña; se valdrá de los malos catalanes para oponer nuestro pueblo a los demás pueblos hispánicos, y con el pretexto de combatir un separatismo provocado desde arriba agravará aún más la represión, con el propósito de ser, bajo la bandera de la unidad española, el aglutinante de los españoles contra los catalanes, sin embargo, nuestro pueblo, experimentado en la lucha, inteligente y constructivo, no se dejará engañar por tan grosero plan. Cataluña no renuncia, no renunciará nunca, a su personalidad histórica, a sus rasgos tradicionales, a su libertad. Por el contrario, Cataluña sabe que volverá a ser libre en la hora y en el momento en que junto con todos los pueblos hispánicos expulse de suelo español a invasores y traidores.
¡No! Cataluña no ha sido vencida. Cataluña ha sido víctima de aquellos que, más tarde, con el apoyo de Casado-Miaja-Besteiro-Mera iban a entregar atados de píes y manos a sus verdugos, a los antifascistas y al territorio de la zona Centro-Sur. Y Cataluña, encontrará en las cenizas de sus mártires y en las ruinas de sus hasta hace poco felices ciudades la energía y el nuevo heroísmo necesario para renacer a una vida mejor, de más altos vuelos, de más altas y humanas ambiciones de más amplias libertades en el seno de la República española, democrática y libre, recuperada.
Traidor Franco, nunca, nunca, nunca someterá a Cataluña.»
