Muro de solidaridad y denuncias:
Sobre una experiencia con los CDR.
-Cartas de lectores:
A cuenta de todo lo que está pasando (y pasará) en Catalunya con la nueva fascistada de la condena a los dirigentes independentistas, os querría hablar de una experiencia que tuve de primera mano con los demonizados y ya mil veces criminalizados CDR.
Tengo 32 años. Soy invidente. Saber esto es imprescindible para entender el posterior desarrollo de los acontecimientos. Me encontraba en Catalunya, concretamente en Barcelona, en la Diada.
Por la mañana junto con un muy buen amigo y compañero de ideas solidarias fui a la manifestación que organizaba Rescat, en la que se pedía la libertad para todos los presos políticos: independentistas, comunistas, antifascistas…
Estimulante marcha en la que no se dejaron de corear gritos en favor de la amnistía, en recuerdo a diferentes presos y presas políticas, contra las fuerzas represivas, etc. Dichos militantes políticos presos estaban presentes mediante los retratos que llevábamos muchos de nosotros, fotografías de presos políticos independentistas, comunistas, antifascistas, catalanes, vascos, gallegos, demostrando que la lucha no entiende de fronteras sino de unidad.
Especialmente emocionante fue cuando la ex-presa política catalana Marina Bernadó leyó la carta de Lola, presa política también catalana acusada de militar en ETA, que cumple condena dispersada en la prisión de Brieva.
Al finalizar el acto se empezó a extender el rumor de que a parte de las dos manifestaciones de la tarde, conocidas y publicitadas a bombo y platillo, la convocada por los organismos culturales Omnium y ANC, y la de la izquierda independentista y anticapitalista, iba a tener lugar una tercera acción política que únicamente se difundió por el boca a boca entre la gente. Estaba convocada por los CDR y consistía en reunirse frente al Parlament.
La cosa es que decidimos pasarnos primero por la concentración multitudinaria, 600.000 personas, y luego por la manifa de la izquierda independentista. Las dos muy descafeinadas en el sentido de que no se veía actitud de confrontación política resuelta.
A las 6 y media era la cita de los CDR y allí que nos fuimos. La concentración frente al Parlament transcurrió de forma bien diferente a las otras dos manifestaciones ya comentadas.
Aquí la tensión era palpable, y la rabia contra la policía muy patente, dejando claro que la represión no entiende de idiomas, sino de política, y que por lo tanto ahí también la represión de los mossos estaba guiada por una muy clara línea política, así como la respuesta ante la misma.
El ambiente se fue caldeando y al tercer aviso por megafonía de los mossos para que desalojáramos la zona, arreciaron los gritos de ¡las calles son nuestras!, mostrando una clara y creciente conciencia política contestataria popular.
Al cuarto aviso ya estaba claro que la carga era inminente. Era obvio que mi situación de invidente no me hacía especial buen candidato para seguir ahí, ya que la represión solo entiende de palos, de nada más.
En ese momento una organización popular que se llama ‘Sanitaris Per la República’, en concreto 3 de sus integrantes, se dieron cuenta de que yo era ciego y nada más advertirlo, con un tono muy sereno pese a que faltaban poquísimos minutos para cargar, se acercaron y me dijeron: ‘¿quieres seguir aquí?’ A lo que inmediata e instintivamente respondí que claro, que sí, llevado en volandas por mi concienciación y convencimiento de que mi sitio era ese, con la gente, era donde tenía que estar.
En un momento y con toda naturalidad elaboraron un plan para que los efectos de la carga, que ya se adivinaba inmediata, no tuvieran consecuencias físicas para mí, al menos en lo posible.
Tras una brevísima conversación entre ellas me dijeron: «Mira, tranquilo, no te preocupes por nada, métete aquí (había un pequeño hueco de un seto) yo te voy a cubrir por aquí, mi compañera por aquí, y no te preocupes que todo va a salir bien y no te va a pasar nada».
Me preparé para lo que sabía que venía, acumulando mucha tensión. Nunca en mi vida he presenciado una carga policial estando dentro y esta parecía que iba a ser la primera vez, y ya sabemos todos cómo las gastan los mossos.
Cuando ya todo parecía inminente el reloj avisó de que si no queríamos dormir esa noche en la calle nos teníamos que ir, ya que el último tren hacia nuestro pueblo partía en media hora. En medio de esa movida, estando ya preparados y mentalizados para lo que fuera, nos habíamos dado cuenta de que teníamos que salir de allí justo en el peor momento, en el menos indicado.
No era nada fácil salir de aquel sitio, la policía ya habían cerrado el parque y no estaban en actitud precisamente dialogante.
Al final, y nuevamente gracias a esta organización popular, ‘Sanitaris Per la República’, pude salir en el momento más difícil para ello, previo a la carga.
Junto a las lágrimas de rabia que me acompañaban en mi vuelta, por no haberme podido quedar en el que sentía que era mi sitio, por las circunstancias, iba también conmigo el convencimiento de que ese era el camino, la lucha resuelta, desobediente, la lucha que no esté marcada por la agenda de la represión sino por la que acuerden los que lleven a cabo las luchas.
Mientras subía al tren que me llevaría de regreso a casa de mi compañero pude oír las carreras de los chavales y chavalas refugiándose en la estación tras la carga, carreras acompañadas por gritos de lucha y resistencia.
Esa fue mi experiencia entre los «temibles» CDR. Solidaridad, compañerismo, conciencia política, aunque le falte por madurar algún punto que no me cabe duda de que irán incorporando, y ganas de luchar.
Y la increíble sensación de haberme sentido protegido por una organización popular como es la de ‘Sanitaris Per la República’. Eso es sentir el cariño del pueblo. Varias personas que no me habían visto nunca y que en un momento al ver que era ciego formaron un plan para intentar que no me pasara nada.
¡Viva la lucha resuelta del pueblo catalán! ¡Autodeterminación ya! ¡Amnistía total presos políticos!
-Igualico igualico quel fascista de mi agüelico…
*Antonio Iturmendi, Ministro de Justicia fascista, 1951:
“En España nadie es condenado por su ideología política sino por sus actividades delictivas”
*Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno en ‘democracia’, 2019:
“En España nadie es condenado por sus ideas sino por sus conductas criminales”.
-Tejero homenajea a Franco:
¿Os imagináis que en lugar de este fascista quien apareciera sin arrepentirse de lo que ha hecho en actitud de celebración con los suyos fuera un consecuente luchador antifascista?
Tranquilos que a esta impune marioneta golpista no le pasará nada, es lo que tiene el vivir en un Estado que no ha cambiado su esencia política desde el 39.
–https://www.youtube.com/watch?v=twiVsMq87SI
Convocatorias:
-20 octubre. Bilbo. Euskalduna. 17,30 h.
Concentración antifascista. Vox kanpora.
Antifascismo y lucha.
-26 octubre. Cornellà. 19 h. CGT Baix Llobregat.
Charla: Contra la repressió dels obrers en lluita.
Con la presencia de colectivos en lucha que se enfrentan a la represión por organizarse sindicalmente o por ejercer el derecho de huelga. Kellys, Montadores de actos, Telepizza…
Pels nostres drets i llbertats democràtiques!
CGT y Moviment pro-Amnistía.