La solidaridad, arma imprescindible entre los pueblos
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¡Todos con Vigo!
(y 2)
… /… en las calles (en las que han participado todos los sectores antifascistas de la población); la solidaridad mostrada en todo el país y en el extranjero –a pesar de las numerosas limitaciones que constriñen en la actualidad al movimiento revolucionario y marxista-leninista de España–, son un balance grandioso que abre definitivamente la puerta que conducirá a la liquidación del fascismo y a la revolución social.
Ni las maniobras liquidadoras del revisionismo con sus “pactos”, sus “huelgas generales” y su colaboración descarada con el gobierno ni la represión han logrado desviar ni sofocar la lucha antifascista de la clase obrera y el pueblo de Vigo, ni lograrán ya detener el impetuoso desarrollo de esta lucha en todo el país. Solo la falta de un respaldo activo en otras zonas (consecuencia de la debilidad de nuestro movimiento organizado) y la criminal conspiración de silencio urdida por el revisionismo y otros grupos oportunistas, boicoteadores de las acciones llevadas a cabo por nuestra Organización en Madrid y otros lugares, han impedido que el movimiento de Vigo adquiriera la proporción que sin lugar a dudas tomará en todo el país en un futuro próximo para retener la mano de los verdugos fascistas y llevarlos a la tumba junto a todos sus lacayos.
Este extraordinario incremento de la lucha que se avecina no debe cogernos desprevenidos en ningún sentido. Estos días las masas han tenido la oportunidad de comprobar por sí mismas lo que hace tiempo venimos diciendo acerca del carácter socialfascista del revisionismo.
Pero el hecho de que este enemigo de la clase obrera no tenga en nuestro país la fuerza e influencia que posee en otros países de Europa, le hace adoptar posturas muy confusas para evitar un rápido desenmascaramiento, mientras que los grupos de “izquierda”, por su propia naturaleza oportunista, se ven igualmente forzados a servir de soporte del carrillismo como condición de su propia existencia. Por esta razón, la lucha contra el fascismo, necesariamente, está ligada a la lucha intransigente contra el revisionismo y todo tipo de oportunismo. Y aquí no caben concesiones.
Por todo esto Vigo ha señalado el camino a seguir para hacer la revolución en España, y sus numerosas experiencias alumbrarán por mucho tiempo nuestro camino.»