Internacional
Siria
-Israel pone en libertad a un preso político sirio tras 32 años en las cárceles sionistas
Israel liberó al preso político sirio Sudqi Al-Muqt, quien pasó 32 años en prisión y quien el 10 de enero regresó a su ciudad natal en el Golán ocupado.
Al-Muqt, el decano de los prisioneros sirios en las cárceles del ocupante israelí, declaró a la televisión que su libertad ocurrió “gracias al presidente Bachar al Asad», y también tuvo palabras de agradecimiento a los esfuerzos realizados por Rusia, quien es el principal aliado de Gobierno de Siria.
Afirmó que así como él fue liberado sin condiciones, “el Golán -ocupado por Israel desde la Guerra de los Seis Días en 1967- será liberado sin condiciones».
Israel liberó en forma previa el 9 de enero a otro preso político sirio identificado como Amal Abu Salah, quien también retornó a su casa en Majdal Shams, en los Altos del Golán.
La liberación de los dos presos sirios ha ocurrido tras la devolución de los restos de un soldado israelí en abril pasado por parte de Siria.
Al-Muqt ya había sido excarcelado en agosto de 2012 después de haber pasado 27 años en prisión.
Fue encarcelado de nuevo el 25 de febrero de 2015, cuando Israel lo acusó de documentar la cooperación del ocupante israelí con los terroristas del Frente Al-Nousra en Siria.
En mayo de 2017, Al-Muqt fue condenado a una pena de 14 años de prisión. Ahora, en enero de 2020, ha vuelvo a casa, en territorio ocupado por los sionistas.
Palestina
–Preso político en huelga de hambre en estado crítico luego de cuatro meses de ayuno
Ahmad Zahran, preso palestino en cárceles sionistas, y de 42 años de edad, lleva en huelga de hambre desde hace 115 días.
Sufre
de latidos cardíacos bajos, dolor en todo el cuerpo, caída crítica
en el nivel de solución salina y pérdida de más de 35 kilogramos
de su peso como resultado de la huelga de hambre.
Un tribunal
militar israelí rechazó una apelación de Zahran para su liberación
e insistió en que termine su huelga de hambre primero antes de
investigar este caso para que pueda sufrir físicamente el brutal
interrogatorio israelí.
Zahran, de la aldea de Deir Abu Mishaal, en el área de Ramallah, fue detenido en marzo del año pasado y puesto bajo detención administrativa sin cargos ni juicio y basado en evidencia secreta que ni siquiera está disponible para su abogado. Observó una huelga de hambre de 39 días en julio, pero la terminó después de que le prometieron ser liberado. Sin embargo, reanudó su huelga de hambre después de que las autoridades israelíes hayan incumplido su promesa.
Ha cumplido un total de 15 años en las cárceles israelíes por resistirse a la ocupación.
Canadá
-Militarismo para reprimir la resistencia indígena al fracking
Un informe de BIP y denuncias del periódico británico The Guardian revelan que la Real Policía Montada de Canadá (RCPM por sus siglas en inglés) tenía autorización y contaba con la intención de hacer uso de fuerza letal en contra de la nación originaria Wet’suwet’en.
A comienzos de 2019 este pueblo estaba movilizado en defensa de su territorio ancestral contra la expansión del fracking en Columbia Británica.
Los clanes Unist’ot’en y Gidimt’en de la Nación Wet’suwet’en establecieron dos puestos de control en carreteras estratégicas de su territorio impidiendo, de esta manera, el avance del gaseoducto, las empresas y el Estado. El comando de la policía montada autorizó en enero de 2019 el uso de múltiples tecnologías y medios de vigilancia contra los referentes indígenas de la comunidad Unis’tot’en, incluyendo patrullas policiales fuertemente armadas, el uso de lanchas a motor y helicópteros, drones, cámaras de detección de calor y una estrecha vigilancia de los movimientos y de las redes sociales de los y las referentes locales. De acuerdo a lo indicado en The Guardian, la RCPM inclusive autorizó el uso de francotiradores para desmantelar uno de los bloqueos que había organizado la comunidad. El plan de seguridad de la policía montada de Canadá demuestran una vez más la manera en que la acción coordinada entre empresas extractivas y las fuerzas de seguridad de los estados atenta contra los derechos humanos, al tiempo que refuerza la situación colonial a la que se busca someter a los pueblos indígenas que están en defensa de la vida y los territorios.
Por este tipo de defensa de la Tierra, fueron asesinados, según datos de BIP, 24 personas en Colombia, 16 en Guatemala, 14 en México y 4 en Honduras.
En: OPSur