Libro de lectura obligada:
“Los subterráneos de la libertad”, de Jorge Amado
844 páginas. 2014. Templando el Acero
La lucha heroica de los comunistas en Brasil
1.ª parte: ‘Los ásperos tiempos’
Toda la carga vital de denuncia contra la opresión del pueblo brasileño viene eficazmente resuelta por Jorge Amado en Los ásperos tiempos, primera de las novelas que componen la trilogía de ‘Los subterráneos de la libertad’, escrita en 1955. La obra se revela así como fruto y símbolo de la inquebrantable adhesión del autor a unos ideales de justicia real, real democracia y libertad, que su pericia de escritor ha sabido trasladar desde el plano del compromiso político al campo de la ficción.
La trama de la novela se desarrolla en un período muy intenso de la vida política brasileña. La acción, situada en la época de la instauración del régimen fascista del Estado Novo, es protagonizada por Getulio Vargas y sus seguidores a lo largo del mes de noviembre de 1937. La corrupción del ambiente político, que se manifiesta en los constantes y repetidos sobornos, y la prostitución de la prensa, privada ya de su carácter de órgano informativo para ser transformada en eficaz y exclusivo medio de propaganda del poder, concurren para recrear toda la turbia atmósfera del mundo dominado por los personajes de las altas esferas económicas y sociales del país.
Y la vida privada no es más que el reflejo de la inmoralidad pública: la hipocresía como medio para encubrir la laxitud de costumbres, y la extravagancia forzada, son las notas imperantes y definidoras de una élite viciada y rancia, marcada por el snobismo y el afán de dinero y poder. Tampoco los personajes representantes de la pequeña burguesía escapan a la crítica penetrante del autor brasileño, que consigue condensar en algunas de sus figuras todo el drama del hombre medio, quien, en su deseo de afirmación económica y social, se ve obligado a pactar con la propia dignidad e integridad moral.
Frente al individualismo y la corrupción dominantes, se eleva, solidaria y generosa, la fuerza del pueblo en sus primeros intentos de lucha y resistencia al régimen opresor. La traición y la muerte que «los ásperos tiempos» implican, se transformaran en estímulos para seguir en una labor difícil pero gratificadora, dirigida hacia el futuro y consciente de la propia responsabilidad en el presente.
Mediante el cruce repetido de las experiencias de los personajes en sus momentos más significativos, se logra el contacto entre las distintas clases sociales en lucha. Jorge Amado consigue dibujar así una trama densa de vida y tensión, formalmente resuelta por un lenguaje sobrio y al mismo tiempo sabiamente provocador.
2.ª parte: ‘Agonía de la noche’
La lucha del pueblo brasileño para la recuperación de su libertad, vuelve a aparecer, heroica y hondamente dramática, en Agonía de la noche, segunda de las novelas componentes de la trilogía ‘Los subterráneos de la libertad’.
La personalidad íntegra del autor brasileño y su fe a prueba de fuego en los ideales que animan el esfuerzo de la clase trabajadora en su oposici6n a la élite dirigente, se ven así reflejados en una labor literaria voluntariamente comprometida, donde la experiencia personal del intelectual es constante y explícita.
El hilo conductor de la novela se mueve en torno a los acontecimientos que enmarcaron el régimen dictatorial del Estado Novo, después del levantamiento protagonizado por las fuerzas fascistas de Getulio Vargas, en 1937. Las entrañables figuras que pueblan Los ásperos tiempos, primera obra de la trilogía, reaparecen en Agonía de la noche, envueltas en la trama de la misma acción que se va desenvolviendo en nuevos episodios de lucha.
El panorama abarcado es complejo y vasto: acciones conspirativas, manifestaciones, huelgas, prisiones, torturas y muerte, toda una realidad marcada por el sacrificio y la abnegaci6n más absoluta, pero iluminada por la esperanza de un futuro gratificador. La corrupción de la clase sustentadora del poder económico y político adquiere una dimensión aún más degradante en la continua confrontación de su generación moral con el espíritu activo y solidario que define la lucha de la masa obrera y campesina. Será justamente este clima de fraternidad y entrega total el elemento propiciador para la adhesión espontánea de algunos representantes de la burguesía a la causa del partido proletario.
En el esfuerzo para la creación de un futuro más justo y libre, el compromiso político llega a penetrar las relaciones íntimas de sus protagonistas. Nacen así episodios de profundo lirismo, donde el sentimiento hacia la persona amada se sublima en un acto de supremo heroísmo.
Jorge Amado consigue de ese modo superar los límites del conflicto político-social, para abarcar el valor intrínseco del ser humano en su actos más significativos.
3.ª parte: ‘Luz en el túnel’
La experiencia personal de lucha antifascista ha marcado profundamente la labor literaria de Jorge Amado, autor de Luz en el túnel, tercera de las obras que componen la trilogía de ‘Los subterráneos de la libertad’ (1955).
Su fe inquebrantable en los ideales que animaban al pueblo brasileño en su lucha contra la clase dirigente, hace que el escritor pueda transformar su novela en un mensaje de participación y combate dirigido a todos los pueblos oprimidos, más allá de los límites impuestos por las peculiaridades intrínsecas de cada nación.
Bajo el esfuerzo disciplinado de cada uno de los miembros activos de la lucha, y bajo el rostro desfigurado por la tortura de sus protagonistas, late la esperanza de un futuro de paz creado por el heroísmo y la convicción de estar operando en nombre de la verdad revolucionaria. El sufrimiento físico y el desgaste psicológico impuestos por la fuerza policial, que actúa bajo las órdenes del gobierno getulista, se revelarán inútiles frente a la resistencia de unos hombres y mujeres capaces de identificar el sacrificio más arduo con el humilde cumplimiento del propio deber. El más absoluto silencio en la sala de torturas aún de picanas, bañeras y miles de golpes resulta incomprensible a los ojos de la alta burguesía; aquellas figuras corroídas por el ansia de poder no pueden llegar a penetrar los significados últimos de tanto valor, y el hastío dibujado en sus rostros de fin de raza se transformará pronto en terror.
El vocerío, el clamor de las manifestaciones callejeras, la presencia de unas pintadas provocadoras, el temido carrusel de octavillas deslizándose desde lo alto de los rascacielos para invadir las calles, pueblan los sueños del poderoso banquero y del rico latifundista. La realidad se convierte así en pesadilla, frente a la propia incapacidad para desentrañar los motivos esenciales de una lucha cuyos límites escapan por completo a unas mentalidades insensibles ya a todo estímulo que no sea puramente material. La incomprensión y el miedo se intensifican con el desarrollo del hilo argumental de la novela, y una atmósfera de sofocante tensión invade el ambiente.
A ratos todo parece perdido, pero pronto la presencia del obrero y del campesino brasileño vuelve a reafirmarse, gracias a una entrega absoluta, que supera el ámbito político para convertirse en himno universal de amor al pueblo trabajador.