La sombra económica de Franco
March: de piratas a banqueros fascistas
Juan March Delgado declaró en 1977 a Hacienda un patrimonio de 2.000 millones de pesetas y unas ganancias de 32,5 millones de pesetas. March Delgado era entonces el presidente del Grupo March, presidente de Uralita y presidente de honor de FECSA (la más importante empresa eléctrica de Cataluña).
Su hermano José Carlos March Delgado ganó en 1977, 34 millones de pesetas y declaró un patrimonio de 1.900 millones de pesetas. Era presidente de la Banca March, y uno de los máximos dirigentes de la Confederación Empresarial CEOE.
Sus hombres de confianza estaban repartidos por toda España: Felipe Lafita Pardo, presidente de la Fundación March para el control de las artes y las letras, vicepresidente de la Banca March, vocal de FECSA y de Unión Explosivos Riotinto; José María Navarro, presidente de Uralita; Juan Gimeno Tuset, gerente y Joaquín Fernández Puig, directores gerentes de Uralita; Juan Alegre Marcet, presidente de FECSA; Víctor Mendoza Oliran, vicepresidente de la Cía. Transmediterránea y hombre fuerte de la CEOE; Angel Andavi Sanza, consejero de Inversiones Balboa; Rosendo Silva García, vocal de Uralita, etc.
Todas esas personas formaban parte de la denominada “Relevo 3ª generación”
Llegó la fecha mágica de la Constitución de 1978 y tras ella…
No pasa nada. En 2015 toman el mando el “Relevo 4ª generación” y se siguen haciendo de oro.
El imperio March sigue extendido a todas las áreas económicas del Estado, principalmente a Catalunya y Baleares. Se trata pues de un capital balear (que presume de ‘familiar’) a nivel español. En 2020 tienen oficinas en al menos 23 provincias españolas y en Luxemburgo.
Pero el imperio de los March no vino del cielo, ni siquiera fue una herencia antigua.
El bisabuelo de los actuales dirigentes del Grupo March fundó el imperio por medio de contrabando de tabaco en el Mediterráneo y como pago por la ayuda que prestó a los dictadores Primo de Rivera y general Franco. El capital de los March se puede decir que ha sido formado mediante la explotación de sólo las cuatro últimas generaciones de trabajadores.
EL ULTIMO PIRATA DEL MEDITERRANEO
Juan March Ordinas, el último pirata del Mediterráneo, «Verga», «El Padrino»; fue el fundador del Grupo March, uno de los más importantes grupos capitalistas españoles y uno de los más firmes sostenedores del franquismo, y luego de la reforma franquista. A diferencia de los otros grupos capitalistas que se formaron a partir de las sucesivas alianzas entre terratenientes y burgueses, el grupo March empezó de cero produciendo rápidamente una acumulación de capital a través del contrabando de tabaco en el Mediterráneo, la ayuda a los alemanes durante la I Guerra, el apoyo al dictador Primo de Rivera en los años veinte y finalmente financiando a Franco en la guerra contra el pueblo español en 1936. Este es el origen de la riqueza capitalista del Grupo March acumulado por un contrabandista de tabaco, hijo de un ganadero medio de Mallorca y nieto de un contrabandista balear del siglo XIX. En la historia de la creación del grupo March hay asesinatos, cohechos, sobornos de policías y jueces y hasta la compra de dictadores y ministros. Tampoco faltaron los negocios especulativos como la compra de terrenos en Baleares y Valencia a los terratenientes que luego revendían a precios exagerados a los pequeños campesinos.
TRAFICANTE DE ARMAS
Desprovisto de toda moral, Juan March Ordinas llegó a suministrar material de guerra a los dos bandos que se enfrentaron en la guerra de Marrueco de los veinte: los independentistas marroquíes y el Ejército español, sacando extraordinarias ganancias de ello, aunque su negocio supusiera la muerte de miles de soldados españoles. Sin embargo su mejor negocio fueron las fábricas de tabacos en Argel y Marruecos que le servían para hacer contrabando en España y sus colonias africanas. En 1916 se constituyó la Cía. Transmediterránea con el monopolio del transporte marítimo en el Mediterráneo y March se apoderó de la empresa con la ayuda del capital ganado en la 1ª Guerra Mundial vendiendo víveres y gasolina a los alemanes de contrabando. Desde que se instauró la República Española, March se dedicó a organizar la contrarrevolución, siendo una especie de relaciones exteriores de los militares fascistas gestionando los acuerdos entre Franco y Mussolini que serían definitivos para la victoria fascista en España. Con el dinero de March se gestionó la rebelión del Ejército contra la República y se contrataron a los mercenarios marroquíes. Los barcos de la Transmediterránea fueron la flota franquista tras la sublevación de los marinos republicanos contra los oficiales fascistas en la flota de guerra española. La Banca March, bastión del imperio pirata, fue creada en 1926 bajo los auspicios del dictador Primo de Rivera y quizás por eso en 1936, Juan March era miembro de la Falange de Baleares. En los círculos «intelectuales» del franquismo se le quiso presentar como un capitalista «tenaz y agresivo» típico del capitalismo «liberal», enfrentado al capitalismo «reaccionario, poco emprendedor». Según estas tesis March habría tenido que recurrir a todos esos «trucos» ilegales y de piratas para romper la parálisis de los sectores más reaccionarios que impedían el desarrollo de! capitalismo en España. Esto cuanto menos es una verdadera burla de la historia de España. Es evidente que ningún capitalista es honrado con el pueblo ni siquiera con las leyes que ellos fabrican, pero todavía hay «clases». Juan March Ordinas fue un verdadero pirata y un verdadero fascista y sin lugar a dudas pertenecía a la clase de capitalistas más reaccionarios. En todo caso ni peor ni mejor que los demás. Cientos de campesinos, pescadores, soldados y trabajadores en general pagaron las consecuencias del contrabando que hizo rico al señor March. El pueblo español fue masacrado por Franco con ayuda de March y como decía uno de sus conocidos «su capacidad de solborno se extendía a todos los poderosos, Estado y la Iglesia».
FRANCO ENGORDÓ A MARCH
Tras la victoria de Franco, la familia March siguió enriqueciéndose pasando facturas a la ayuda prestada a los fascistas españoles. El grupo March engordó con nuevas adquisiciones en los nuevos campos económicos producto de la industrialización tras la autarquía de los años cuarenta y cincuenta. En la compañía Transmediterránea, una de las principales empresas de March, figuraron como consejeros, antes de ser nacionalizada porque ya no era rentable, fascistas tan importantes como Blas Pérez, ministro de Gobernación desde 1946 a 1958; Pedro Nieto Antúnez, ministro de Marina y brazo derecho de Franco; y el propio hermano del dictador, Nicolás Franco Bahamonde. Preocupado siempre por la lucha ideológica, a la que daba mucha importancia, la familia fundó la Fundación March con el objeto de ejercer una influencia directa en las artes y las letras españolas que amenazaban entonces a renacer. Es una de las fundaciones culturales capitalistas de mayor alcance y con más medios.
LA CANADIENSE
Aprovechando la ventaja de haber sido el soporte de Franco durante la guerra, March ideó en los años cuarenta un nuevo «negocio» para quedarse con los bienes de la empresa multinacional de Electricidad «La ‘Canadiense» que operaba en Cataluña. Utilizando el apoyo del régimen y las argucias legales necesarias se quedó con toda la empresa por unas cuantas perras fundando a partir de entonces la mayor empresa de electricidad de Cataluña: FECSA. En 1979, después de haber traspasado al Estado la Cía Transmediterránea que sólo producía pérdidas, el Grupo March estuvo formado por la Banca March, FECSA, URALITA, Inversiones Balboa (para importaciones y exportación con los países del Este) y participaciones en Unión Explosivos RIOTINTO, «Diario de Mallorca», varios bancos de Mallorca y Cataluña. En ese año, Carlos March además pertenecía a la Comisión Trilateral, agrupación de los más importantes capitalistas del mundo. Los March también fueron máximos dirigentes e ideólogos de la CEOE.
*Los datos de 1979 y la historia de March, recogidos de la revista Crash, n.º 8, julio 1979. Los actuales, de su web.
A esta fundación Aurora Bernardez dejo la obra de julio Cortázar ? Referencia nota diario.es