Cartas desde prisión:
Marcos Martín Ponce
Picassent, 17 de marzo de 2020
Queridos camaradas: En esta prisión se han cancelado todos los vis a vis por el COVID-19. Las familias son las únicas restricciones, puesto que los funcionarios y todo el personal penitenciario siguen entrando y saliendo de prisión sin ninguna precaución ni prevención. Ninguno de ellos lleva mascarilla ni, por lo que ellos mismos cuentan, se les hace ninguna clase de pruebas como cogerles la temperatura antes de entrar, etc. Después de haberse decretado el Estado de Alarma, todo sigue igual. Funcionarios con gripe (o lo que tengan) están viniendo a trabajar, lo que supone que son ellos los que ya han introducido el coronavirus en esta cárcel. Teniendo en cuenta la poca conciencia y nulo civismo de la generalidad de la población penitenciaria es cuestión de días que la infección se propague a la gran mayoría de presos. Yo mismo tengo síntomas de gripe ahora mismo. Llevo dos días pidiendo que me vea un médico y, lejos de conseguirlo, se nos informa de que la consulta médica queda anulada a causa del COVID-19. O sea, que aquí estamos abandonados a nuestra suerte, como en cualquier cárcel del tercer mundo. Antes de que se empezara a expandir esta epidemia por el módulo, solicité poder comer en mi celda para evitar las aglomeraciones en el comedor… ¡ni me han contestado! Los presos que sirven la comida no tienen ni mascarilla ni guantes. Por lo que nos cuentan los funcionarios, los presos que trabajan en cocina tampoco llevan mascarilla, con lo que, en cuanto uno de ellos tenga el coronavirus toda la prisión quedará infectada, incluidos los funcionarios, que rutinariamente comen y cenan del menú de los presos.
Pero lo que más me preocupa es el precario estado de salud que padece María José (Baños Andujar), lo que la coloca en una situación de máximo riesgo con respecto al COVID-19. Si llega a coger esa infección afrontaría una situación extremadamente grave y peligrosa que amenazaría su vida muy seriamente. Como todo contacto ha sido prohibido, no tengo ninguna noticia suya, pero mucho me temo que el abandono que sufrimos en este módulo sea la regla generalizada en toda la prisión, lo que la colocaría en riesgo inminente. Aquí hay presos que están dentro de los grupos de riesgo que están pidiendo quedarse en aislamiento voluntario, en sus celdas, así como mascarillas y guantes, todo les ha sido negado, bajándoles a la fuerza al patio, donde temen que se van a infectar, poniendo su vida en serio peligro. Como si les mandaran al “matadero”.
Sé que esta carta llegará con mucho retraso. Pero quiero que quede testimonio de lo que pasa por si a Marijo le ocurriera algo grave; en ese caso, no sería una consecuencia de la fatalidad, sino una negligencia flagrante de la institución penitenciaria, por lo que habría que depurarse responsabilidades.
Por lo demás,… sin novedad en el frente… seguimos resistiendo… ¡AHORA Y SIEMPRE! ¡POR EL COMUNISMO!
Abrazos para todos.
Marcos
Animo Marcos ya sabes como funciona el enemigo y el estado opresor que te voy a contar.
Y mucha fuerza a Mari Jose.
Un saludo.
Hasta la Victoria Siempre