Repasando la historia:
Vietnam
-Testimonio de George Claxton, veterano de Vietnam que estuvo en el Sureste asiático en 1967
Revela exactamente la extensión del uso del ‘agente naranja’ por parte de Estados Unidos. «Nos duchábamos con eso», «Teníamos casetas de ducha de madera con un cubo encima lleno de agua de lluvia ligeramente anaranjada. Tirábamos de la cuerda que colgaba en la ducha y nos duchábamos con ella. Sabíamos que era agente naranja porque habíamos visto a los aviones arrojarlo en la jungla todos los días. En realidad, no le dábamos importancia y nuestro primer pensamiento era: «Bah, el ejército estará fumigando contra los mosquitos».»
Pero no. No era fumigante mortal contra contra mosquitos, sino contra personas y cosechas. Entre 1965 y 1975, los militares estadounidenses vertieron sabre las junglas de Vietnam millones de toneladas del agente naranja («ADM» iniciales de «misiones de negación de zona») con el pretexto de privar al Vietcong y al ejército de Vietnam del Norte de cobertura vegetal. La estrategia funcionó como una máquina de matar en color naranja. Grandes áreas de la provincia de Quang Tri, en el paralelo 38, y una franja de tierra en el ‘Triángulo de hierro’ de la provincia de Tay Ninh, oeste de Saigón, fueron totalmente desfoliadas.
Durante la guerra, nadie en occidente se preocupó por el daño en cosechas, medioambiental, de enfermedades genéticas causado por las operaciones militares estadounidenses indiscriminadas en el Sureste asiático.
En 1975, poco después del final de la guerra, se hizo patente que un número desproporcionado de soldados yanquis veteranos de Vietnam morían de linfomas y sarcomas de la piel. Los centros de control sanitario estadounidenses determinaron que la causa de estos cánceres eran las dioxinas que contiene el agente naranja. Nadie estudió sin embargo los abortos espontáneos, las deformaciones de fetos, los centenares de miles de vietnamitas que murieron de cánceres galopantes. Por no extenderse en el ya patente daño causado al medio natural de todo Vietnam.
*En la foto, enormes cráteres de las bombas lanzadas desde los B-52 yanquis, en las afueras de Saigón. 1968.
-Foto de una civil vietnamita gravemente herida. 1967.
Lleva la etiqueta VNC “Civil”. Multitudinariamente, las tropas estadounidenses ponían a los heridos civiles la etiqueta VCS “Sospechoso de Vietcong”, para mayor impunidad.
-Secuencia de fotos:
El coronel Nguyen Ngoc Loan, jefe de la policía survietnamita a las órdenes de EE.UU., asesina a un Vietcong durante la ofensiva del Tet en 1968.
-Todo el mundo se olvidó de Vietnam
En la fotografía, una madre vietnamita con sus dos hijas ciegas. 1980. El padre había sido camionero durante la guerra en la ruta Ho Chi Minh, y se había impregnado de agente naranja lanzado por las tropas USA.
Palestina
-Guerra sucia continuada de los sionistas
Durante 14 años, George Qumsieh, un cantero, trabajó construyéndose su casa de tres pisos en el pueblo de Beit Sahour en Cisjordania. En febrero de 1981, el y su familia -su mujer, cuatro hijas y tres hijos- se mudaron a su nueva casa. Nueve meses después, Los soldados israelíes llegaron a su casa para arrestar a su hijo menor, Walid, de 15 años. El ejército acusó a Walid de haber lanzado piedras contra un vehículo militar israelí, cuatro días antes, con el resultado de una ventana lateral rota. No se informó sobre ningún soldado herido durante el incidente.
Al día siguiente y antes de que el Shin Bet (Servicios de Seguridad General) hubiese acabado de interrogar a Walid, otros soldados llegaron al hogar de los Qumsieh. Ariel Sharon, recién nombrado ministro de Defensa del Likud, había prometido una política de «puño de hierro» contra los palestinos. Los miembros de una brigada de ingeniería israelí colocó explosivos y voló la casa de piedra de los Qumsieh. Después de meses, Walid fue sentenciado a siete años de cárcel.
La ocupación israelí de Cisjordania es distinta de casi cualquier otra porque ha continuado durante más de una generación. La demolición de casas palestinas ha sido un hecho continuo en los territorios ocupados. La práctica más común es que el ejército actúe después de un atentado dirigido contra israelíes. El 30 de julio de 1997 explotó una bomba en Jerusalén oeste, matando a 15 personas, entre ellas los dos activistas palestinos, y dejando 70 heridos. El ejército respondió castigando a las familias de los sospechosos y las aldeas de las que eran originarios. Las casas de cuatro familias de residentes fueron demolidas totalmente, además de otras ocho en Jerusalén este. Durante un mes, los soldados israelíes prohibieron la entrada o la salida de todos los residentes de Cisjordania. Oficialmente, el ejército destruyó las casas porque habían sido construidas ilegalmente. Sin embargo, un representante del Ministerio de Defensa informó que las demoliciones constituían un mensaje enviado a las autoridades palestinas de que no podían «reanudar su vida normal hasta que tomaran medidas para combatir el terrorismo». Otras medidas de seguridad tomadas por el ejército israelí no son menos represivas, pero sí más ambiguas según el derecho internacional.
Las restricciones de desplazamientos son una de ellas. Issa, procedente de Belén, y su prometida Farida, de Jerusalén, decidieron casarse el 13 de septiembre de 1997 en la iglesia cristiana de Mar Elías al sur de Jerusalén. Después de la explosión del 30 de julio, el ejército israelí anunció el cierre completo del territorio bajo control de La Autoridad Palestina. A causa de esta decisión, un palestino de Belén no podía obtener permiso para viajar a Jerusalén; pero si hubieran decidido trasladar la boda a Belén, Farida no hubiese conseguido permiso para entrar en la zona bajo control de la Autoridad Palestina. Después de tres intentos fallidos de cruzar los puestos de control israelíes, el novio, vestido de gala, pudo burlar las restricciones, escaló muros y anduvo durante horas por caminos de tierra para llegar a la ceremonia. La mayoría de los invitados se tuvieron que quedar en casa.
Las restricciones impuestas a los palestinos empezaron tras la anexión de Cisjordania por Israel en la guerra de 1967, pero nadie les prestó atención hasta la primera guerra del Golfo. En marzo de 1993, el gobierno estableció un control permanente entre el resto de Cisjordania e Israel y empezó a cerrar con regularidad los territorios ocupados. El cierre bloqueó el movimiento de personas y de mercancías dentro y fuera de los territorios excepto para quienes tenían permiso. Desde entonces Israel ha impuesto cierres totales o que prohíben la llegada de palestinos a hospitales, escuelas, instituciones educativas, misiones diplomáticas o lugares de culto en Jerusalén. Las restricciones siguen…
Del libro: “Crímenes de guerra. Lo que debemos saber”. Ed. Debate.