Presos políticos enfermos:
Libertad inmediata Manuel Arango Riego
Osabideak, Asociación de médicos, le confirma la cirrosis
LA DOBLE MORAL DE LAS INSTITUCIONES PENITENCIARIAS (II.PP.)
En las últimas semanas no dejan de llegarnos noticias de que los contagios por covid-19 están aumentando en las prisiones del Estado español. Ante estos aumentos, a II.PP. solo se le ocurre suspender de nuevo las visitas vis a vis en aquellas prisiones que las habían retomado tras la apertura. Aprovechándose de tan solo una de las medidas sanitarias recomendadas, la de mantener la distancia social, están vulnerando muchos de los derechos de los presos como, por ejemplo, el de comunicar y mantener el vínculo con sus allegados, amigos y familiares, mientras, entre los propios presos y los funcionarios con los presos, se hace casi imposible mantener esa distancia social.
Pero, además, están poniendo en peligro la vida de los presos no velando por su salud, que es otro de los derechos que tiene todo preso. ¿En ningún momento se le ha ocurrido a las Instituciones dotar a los presos de unas simples mascarillas?… Sería muy recomendable, dado el alto riesgo de contagio de toda la población reclusa pero no se les ocurre, sencillamente, porque les importa muy poco la vida de los presos y mucho menos les importa poner en serio peligro la vida de los presos políticos enfermos. No olvidemos que si ya está en riesgo su salud por las propias condiciones de vida en prisión, en la actualidad, si a los presos políticos enfermos les alcanzara la covid-19 se los cargarían antes que pudieran contarlo. Sin embargo, II.PP. se niega a poner en libertad a estos presos más vulnerables, condenándoles a una muerte segura… Ni siquiera aunque a ese preso político enfermo le hayan enfermado más ellos con sus actuaciones… Ni siquiera aunque solo le queden 8 meses para salir en libertad como es el caso de Manuel Arango Riego.
Hoy os dejamos una nota que nos ha hecho llegar Arango junto al informe que le han remitido médicos de la Asociación Osabideak, de Euskal Herria.
NOTA DE MANUEL ARANGO RIEGO (Agosto 2020):
Aquí os envío lo del hígado, determinado por varios médicos vascos a los cuales les envié todo lo que tenía acumulado (informes, etc.) de estos años. En resumen, en 2015 (después de 30 años), se me curó la hepatitis C con un tratamiento de 6 meses; pero quedó en herencia la cirrosis, la cual según yo he venido consultando en varias fuentes no tiene cura (ya que no es hepatitis C), es degenerativa, y para que no avance deprisa hay que eliminar alcohol, fármacos excesivos y algún alimento específico; al menos esto es todo lo que se puede hacer según las informaciones que yo tengo a la fecha de hoy.
Manolo.