Movimiento obrero. Su situación:
Lucha en los barrios obreros
-Barrio de Lucero, Madrid
18 carteles distintos pegados
Redes Lucero, vecinos y vecinas del barrio, han impreso y pegado por el distrito 18 tipos de carteles diferentes en defensa de la Sanidad Pública, contra el desmantelamiento sanitario y el negocio de la sanidad privada.
Ofrecemos 4 tipos de los carteles colocados. Se quedó en red vecinal para una gran pegada.
Ideas así son muy interesantes en cuanto al punto de vista agitativo e informativo.
¡¡Solo el barrio salva al barrio!!
-Grandes negocios de los Ortega y de Kutxabank
En la farmacéutica veterinaria gallega Zendal, que fabricará la vacuna de Novavax y Bill Gates para Europa, aparece entre los accionistas Sandra, la hija de Amancio Ortega y el banco Kutxanbank.
–https://www.elmundo.es/loc/famosos/2020/09/19/5f648c65fc6c8303528b45e2.html
-Las casas de apuestas permanecen abiertas en los barrios confinados de Madrid
Las casas de apuestas que proliferan en las 45 áreas sanitarias, podrán continuar su actividad, gracias a una argucia interpretativa de los redactores de la orden de la CAM.
Los establecimientos de hostelería y restauración limitarán el aforo al cincuenta por ciento, tanto en espacios interiores como exteriores, no estando permitido el consumo en barra«. Las casas de apuestas que proliferan en las 45 áreas sanitarias, podrán continuar su actividad, gracias a una argucia interpretativa de los redactores de la orden de la CAM.
La inclusión de las casas de apuestas en el ámbito de la «hostelería» es una reivindicación histórica de la patronal del sector, que sabe que es la única manera de poder sobrevivir a las restricciones: incluirse como parte de un sector económico cardinal de la economía española para ahuyentar las restricciones.
Hay que recordar que las casas de apuestas forman parte de la “Agrupación 96” del Impuesto de Actividades Económicas, relativa a “servicios recreativos y culturales”: salas de baile y discoteca, casinos de juego, juegos de bingo, juegos de billar, ping pong, bolos y otros; salones recreativos y de juego.
Esto significa que de acuerdo a los términos de la Orden de la Comunidad de Madrid, deberían estar incluidas en las restricciones de la disposición vigésimo cuarta de la misma (cierre total hasta nuevo aviso), pero este detalle ha permitido cambiar su tipología de cara a la Administración, y con ello sortear las restricciones.
El «mini» Estado de Alarma aplicado en Madrid supondrá que no se podrá acudir al cine del barrio de al lado, pero sí se podrá ir a una sala de apuestas del mismo distrito.
–https://mpr21.info/las-casas-de-apuestas-permaneceran-abiertas-en-los-barrios-confinados-de-madrid/
-Estudio del impacto de Covid-19 en las personas con enfermedad crónica
Informe de resultados. 66 páginas.
Este verano alrededor de un 69% de enfermos crónicos sufrió la cancelación de las consultas que tenía concertadas y del 31% restante, un 66,5% las vio aplazadas.
–https://fundadeps.org/wp-content/uploads/2020/08/informe_covid19_enfermedades_cronicas.pdf
-1.000 muertes al año por opiáceos
Víctor Méndez Sanguos radiografía el tráfico y el consumo de opiáceos en el libro ‘Traficantes de la muerte. De la heroína al fentanilo’ (Catarata), donde analiza los nuevos hábitos de los consumidores de opioides y la menor percepción del riesgo a sus efectos.
La investigación en busca de medicamentos contra el dolor está detrás de la invención de dos de los compuestos más adictivos y dañinos de todos los tiempos: la heroína y el fentanilo, ambos con el opio como materia prima. En Estados Unidos, los opiáceos son la primera causa de muerte no accidental, con más de 50.000 fallecidos al año; en España, los más de mil muertos anuales sitúan los opioides como el cuarto factor de fallecimientos prematuros no accidentales, solo por detrás de los suicidios y los ahogamientos, y en cifras muy similares a las de los accidentes de tráfico. En las últimas cuatro décadas, desde Asia Oriental hasta México, pasando por Turquía, Europa Occidental y Estados Unidos, la producción y el comercio de estas drogas, diseñadas para paliar el dolor, pero convertidas en máquinas industriales de muerte, ha sido una constante. Esta obra estudia toda esta etapa desde España, aunque recuerda, igualmente, las epidemias de los años setenta en Alemania y Estados Unidos, y de los ochenta en el resto de países occidentales. Además, repasa la larga historia de los opiáceos, desde su uso en las civilizaciones más antiguas hasta la llegada del fentanilo, poniendo caras, nombres y apellidos a las personas que producen y comercian con estas drogas.