Internacional:
Manipulación informativa
-Internacionalismo contra seguidismo
Opinión:
“Si las noticias vienen sobre Venezuela, Corea del Norte, Cuba, Bielorrusia, China, Rusia… todo son testimonios “anónimos” o de demostrables títeres del imperialismo yanqui, que inundan la televisión, los periódicos burgueses y muchos que van de alternativos, de una subjetividad criminal. Allí a los contra-revolucionarios les presentan de ‘disidencia política’, ‘oposición democrática’, ‘estudiantes pro…’
Si las noticias van sobre la brutal represión racial y contra los pobres en EE.UU., la Europa ‘democrática’ en la que mueren cientos de migrantes en sus costas, los países fascistas de Arabia, Turquía aniquiladora de presos políticos… siempre sacan a algún ‘experto’ que dice que las cosas son muy diferentes. Allí sí hay extremistas de izquierda que calientan las calles, una situación extrema llevada por la inmigración, excelentes relaciones comerciales con un régimen con leyes del siglo XV o los esfuerzos de Erdogan por contener el yihadismo…
Da mucho repelús leer esas noticias y ver como se redifunden por supuestas personas con espíritu internacionalista y solidario. Primero debiéramos tener muy claro a quién defienden los grandes medios y sobre todo, ser muy críticos con las noticias que nos cuela la supuesta izquierda.
Por no hacer de esta carta un foco de preguntas, dirijo al lector de éste u otros medios antirrepresivos y de solidaridad a que valore… por ejemplo las páginas de internacional del diario vasco Gara, tan difundido y respetado siempre y en caída libre desde que es dirigido por la IA oficial. Sus páginas de internacional, desde hace mucho tiempo, reflejan lo que quiero criticar y denunciar. Un enfoque del ‘internacionalismo’ en Oriente próximo y Asia sectario, pro-occidental, valorando mucho unas luchas y silenciando otras. Haciendo un batiburrillo de análisis en el que siempre pierden las fuerzas revolucionarias o de carácter anti-imperialista. Con unas corresponsalías bastante menos críticas que algunas de medios burgueses. Pongo este solo ejemplo por ser el diario más difundido entre todos los ‘alternativos’.
Si queremos enterarnos de las luchas de otros países y continentes, hay que pasar horas leyendo en otras páginas de internet, traduciendo de idiomas tan exóticos para algunos como el turco, el indio, el chino, árabe o el tagalo, buscando en páginas latinoamericanas que no pasan por filtros de prensa al uso, jamás olvidar la historia pasada y reciente, etc, etc. Lo demás, intereses de los que se benefician la ‘democracia’ mundial, con el fiero fusil del imperialismo siempre entre manos. F.”
Alemania
-Informe demoledor por su pasado nazi de la empresa Continental
Las multinacionales que se hicieron de oro con el nazismo y hoy pasan como ejemplo de capitalismo.
El fabricante Continental se convirtió en la última compañía alemana en publicar un estudio confesional de su pasado nazi al reconocer que era «un pilar de la economía de armamento y guerra nacionalsocialista» que empleaba alrededor de 10.000 trabajadores esclavos, a menudo en condiciones inhumanas.
Durante la guerra, cuando Continental suministró neumáticos para aviones y vehículos militares, la compañía usó a los internos de los campos de concentración para probar los productos, y los internos a menudo murieron como resultado.
Esto se desprende de un estudio hecho por Paul Erker, un historiador de la Universidad Ludwig Maximilian de Munich encargado por Continental para examinar su pasado.
Sin embargo, después de la guerra, los altos directivos de la empresa lograron escapar al castigo y seguir carreras exitosas, según Erker, que pasó cuatro años investigando para un libro de 800 páginas sobre la historia de la guerra de Continental.
El estudio también examinó las empresas que Continental adquirió después de la guerra, como VDO, un fabricante de electrónica para automóviles que suministraba sistemas de guía para los cohetes V-1 que Alemania disparó a Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial.
Estos estudios se han convertido en obligatorios para las empresas alemanas, que a menudo utilizaron trabajadores esclavos, se beneficiaron del régimen nazi y participaron en la persecución de los judíos europeos.
Pero Continental, miembro del índice de referencia DAX con 230.000 empleados en todo el mundo, está muy por detrás de otras empresas de primera línea como Volkswagen o Deutsche Bank que dejaron al descubierto sus pasados de guerra hace décadas.
Elmar Degenhart, director ejecutivo de Continental desde 2009, dijo que el estudio estaba «atrasado» pero no podía explicar por qué había tardado tanto.
«No podemos hablar en nombre de las generaciones anteriores de directivos y no queremos hacer ninguna acusación contra ellos», dijo Degenhart durante una conferencia de prensa el jueves.
Muchas compañías alemanas prominentes aún no han suscrito estudios detallados de su comportamiento bajo el nazismo.
Erker enumera algunas de ellas en una nota al pie de página de su libro: el gigante de la electrónica Siemens, el fabricante de detergentes Henkel y el fabricante de productos químicos y farmacéuticos Bayer, que durante la guerra fue parte del notorio conglomerado IG Farben.
IG Farben construyó una fábrica de caucho sintético que dependía de la mano de obra esclava de la cercana Auschwitz y producía el gas utilizado para matar a los prisioneros de los campos de concentración.
Aunque es más conocido por sus neumáticos, Continental, con sede en Hannover, también fabrica una amplia gama de componentes de automóviles como sensores electrónicos y frenos.
Están invirtiendo fuertemente en tecnología de conducción autónoma. La compañía tiene una importante presencia en los Estados Unidos, con 19.000 empleados y 60 fábricas y otras instalaciones.
Fundada en 1871 por banqueros judíos, Continental tenía muchos judíos en puestos de alto rango cuando los nazis tomaron el control en 1933. En 1938, mientras Alemania se preparaba para la guerra, todos habían sido expulsados.
Mientras le suministraban al ejército alemán neumáticos, tanques de combustible resistentes a las balas, máscaras de gas y frenos para los vehículos de combate, Continental y sus subsidiarias también producían productos de consumo como suelas para zapatos y botellas de agua caliente que ayudaban a cumplir la promesa del régimen de brindar prosperidad al pueblo alemán.
Los primeros trabajadores forzados en Continental fueron civiles franceses y belgas, como así también prisioneros de guerra. A menudo los trabajadores estaban expuestos a químicos tóxicos sin ninguna ropa protectora, según el estudio.
Como los hombres alemanes sanos fueron reclutados en el ejército, creando una severa escasez de mano de obra, Continental recurrió a los prisioneros de los campos de concentración. A veces se les obligaba a trabajar en condiciones abismales bajo tierra, donde las instalaciones de producción se trasladaban para escapar de los bombardeos aliados.
En el suburbio de Ahlem, en Hannover, por ejemplo, unos 750 reclusos trabajaban en una antigua mina en condiciones de extrema humedad, frío y oscuridad bajo la supervisión de brutales guardias de las SS. Los reclusos dormían hacinados en los establos de los caballos, y cientos murieron.
Continental también producía suelas para zapatos, un producto crítico en tiempos de guerra debido a la aguda escasez de caucho natural. Para probar la durabilidad de los diferentes tipos de suelas de caucho sintético, Continental reclutó la ayuda de las SS, según la correspondencia entre la temida organización nazi y los ejecutivos de la empresa.
Los guardias de las SS obligaban a los internos del campo de concentración de Sachsenhausen, al norte de Berlín, a caminar 11 horas al día alrededor de una pista de pruebas usando zapatos hechos con las suelas experimentales, según el informe de Erker.
Los zapatos eran a menudo del tamaño equivocado, y a los internos no se les daban medias. Los guardias de las SS golpeaban a los internos y les hacían cantar canciones militares alemanas mientras marchaban por una ruta que les llevaba más allá de la horca donde otros internos eran colgados por infracciones.
Muchos de los presos mal alimentados murieron por el esfuerzo, según el estudio de Erker. Las SS proporcionaron a Continental datos detallados sobre la rapidez con la que se desgastaban las diferentes variedades de caucho sintético.
Continental fue una de las empresas alemanas que en conjunto pagaron unos 4.500 millones de dólares en reparaciones a ex trabajadores forzados a finales de los años 90. La compañía dijo el jueves que exhibiría una placa conmemorativa con los nombres de todos los trabajadores forzados que pudieran ser identificados.
Después de la guerra, Fritz Könecke, el jefe ejecutivo de Continental en tiempo de guerra, pudo reinventarse como un resistente nazi y escapar del castigo, dijo Erker a los periodistas.
Ante las protestas de trabajadores conscientes de su pasado, Könecke no pudo retomar el liderazgo de Continental. Pero sólo fue un revés temporal para su carrera.
Más tarde, Könecke se convirtió en director ejecutivo de Daimler, que también era uno de los mayores clientes de Continental. El sitio web de Daimler sigue elogiando a Könecke por su «previsión» y le atribuye el mérito de haber convertido la empresa en una de las mayores corporaciones de Alemania. Könecke murió en 1979.
La historia de Continental contiene una advertencia para la sociedad moderna en medio del auge de los líderes de derecha y autoritarios, dijo Degenhart.
Sin dar nombres, criticó a los líderes que «ponen su interés personal y su búsqueda de poder por encima de la empatía y la responsabilidad. «Eso era cierto entonces, y es cierto ahora».
–https://insurgente.org/ve-la-luz-un-informe-demoledor-por-su-pasado-nazi-de-la-empresa-continental/
Sahara
-Más de un millar de desaparecidos
Al celebrar el Día Internacional de las Víctimas de las Desapariciones Forzadas, el Grupo de Apoyo de Ginebra para la Protección y Promoción de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental recuerda que cientos de combatientes y civiles saharauis siguen desaparecidos tras la invasión militar de noviembre de 1975 y la prolongada ocupación del Sáhara Occidental por el Reino de Marruecos.
Desde el 31 de octubre de 1975, las desapariciones forzadas de soldados y civiles saharauis fueron ampliamente practicadas por las tropas marroquíes. Las estimaciones más bajas se sitúan en torno a 1.000 casos, el 80% de los cuales se produjeron entre 1975 y 1977. Si bien la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis (AFAPREDESA) ha registrado más de 4’500 casos, en la actualidad hay más de 400 casos sin resolver, incluidos los 351 identificados por la Institución Nacional de Derechos Humanos de Marruecos en 2010.
La desaparición forzada es un delito continuo, que se sigue cometiendo hasta que se aclaran la suerte y el paradero de la víctima y se proporciona información fiable sobre la suerte de los desaparecidos y sus familias. Negar información a las familias sobre la suerte de las personas desaparecidas es una violación de su integridad psicológica, una forma de tortura psicológica, dado que, debido a ello, se niega a los familiares la posibilidad de hacer frente a su duelo.
A finales de los años 80, el descubrimiento de centros de detención clandestinos como el PCCMI de El Aaiún, Galaat Magouna y Tazmamert ha permitido iniciar una campaña de divulgación del paradero de las personas desaparecidas. El 22 de junio de 1991, 322 saharauis desaparecidos fueron liberados gracias a la presión internacional.
La desaparición forzada ha sobrevivido hasta el día de hoy en el Sahara Occidental, aunque en menor escala y por períodos más cortos. La desaparición forzada es una violación múltiple de varios derechos humanos y constituye una forma de tortura.
Además, al practicar en gran medida la coerción, el castigo corporal, la tortura y los tratos degradantes e inhumanos contra los miembros del Frente Polisario10 antes del Acuerdo de Cesación del Fuego de 1990 y contra la población civil saharaui hasta nuestros días, el Reino de Marruecos violó gravemente y sigue violando los artículos 31 y 32 del Cuarto Convenio de Ginebra.
Al deportar a la población indígena del Sáhara Occidental durante la campaña militar de invasión del Sáhara Occidental y al promover continuamente a gran escala el traslado de ciudadanos marroquíes al Territorio Ocupado del Sáhara Occidental, el Reino de Marruecos también viola constantemente, desde 1975, el artículo 49 del Cuarto Convenio de Ginebra.
Durante muchos años el Reino de Marruecos ha negado la existencia de casos de desapariciones en el Sáhara Occidental.
Sin embargo, en el informe presentado al Rey de Marruecos por la Comisión de Equidad y Reconciliación (IER) el 30 de noviembre de 2005 se mencionan varios casos. Inexplicablemente, se informa de que las víctimas mencionadas, descubiertas en las fosas comunes, murieron en otros lugares y en otras circunstancias.
En enero de 2013, un grupo de familias de saharauis desaparecidos presentó una solicitud conjunta al Tribunal de Orden Militar de Rabat para obtener una copia de la sentencia que había ordenado la presunta ejecución de 13 personas desaparecidas, el 19 de octubre de 1976. Esta solicitud fue denegada. En abril de 2013, la misma solicitud se dirigió al Consejo Nacional de Derechos Humanos de Marruecos (CNDH). Las familias siguen esperando una respuesta. En este momento, la suerte y el paradero de las 13 personas siguen siendo desconocidos.
En noviembre de 2016, en sus observaciones finales sobre el sexto informe periódico de Marruecos, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas recomendó que Marruecos prosiguiera e intensificara sus esfuerzos para esclarecer las circunstancias que rodean a todos los casos de desaparición forzada no resueltos, incluidos los relacionados con los acontecimientos en el Sáhara Occidental, y procediera sin demora a realizar investigaciones con miras a identificar, enjuiciar y castigar a los responsables de los mismos.
Tras la ratificación de la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, el 14 de mayo de 2013, el Reino de Marruecos aún no ha presentado su informe inicial al Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas.
-La posibilidad de la lucha armada se viene cociendo desde hace años
El Frente Polisario ha desarrollado principalmente su política en la resistencia pacífica. Sin embargo, hace un año la opción de la guerra ganaba terreno entre los jóvenes saharauis.
Cerca de la ciudad argelina de Tinduf, más de 200,000 personas, con estatus de refugiado, viven en varios campos, administrados por el Frente Polisario.
–https://www.elpaiscanario.com/sahara-occidental-la-opcion-de-la-lucha-armada-esta-ganando-terreno/
-Muro marroquí contra el Sahara.
2.720 kilómetros de muro en el Sáhara Occidental.