Muro de solidaridad y denuncias:
Represión a SU carta
-El delegado del Gobierno en Madrid avisa que las manifestaciones que no respeten las normas sanitarias o se hagan al margen de la ley se disolverán
José Manuel Franco: “Aquellas manifestaciones que van en contra de lo establecido por las normas y las que se desarrollen sin las medidas de protección necesaria no pueden ser autorizadas, por supuesto».
-¿Tal vez por esto?
Pintada: “Hay quien destroza lunas porque hay quien destroza vidas”.
-El Moviment pro Amnistia en solidaridad con represaliados por el derecho a la vivienda
“ELS BANCS ASSENYALEN I LA FISCALIA EXECUTA
Dia rere dia, milers de treballadors veuen com la possibilitat de tenir una existència minimament digna sota aquest ordre social, s’esvaeix. L’atur, la misèria i, en el millor dels casos, les feines precàries, són la nostra quotidianitat. L’oligarquia financera ens ha fet veure com un autèntic luxe un dret tan elemental per a viure com és el dret a sostre.
Avui la Fiscalia i tot l’entramat judicial ens recorden la seva veritable funció: preservar els interessos dels grans grups financers que s’enriqueixen a costa del nostre patiment i reprimir als qui s’atreveixen a plantar cara pels nostres drets.
Front la repressió al moviment pel dret a l’habitatge és imprescindible seguir impulsant la desobediència, la màxima unitat solidaria amb les persones encausades i enfortir la coordinació antirepressiva.
HABITATGES DIGNES PELS OBRERS! AMNISTIA TOTAL!
Moviment Pro Amnistia.”
Presos sociales
-Preso en Brians II habla del triste y desalentador panorama de cárceles y patios
Octubre 2020
A mí, que he luchado en muchas guerras de todo tipo aquí dentro, que he derramado sangre -literalmente- y que ya tengo una edad, me desespera, frustra y enfada ver como están los patios hoy en día. Los abusos, malos tratos, muertes, pisoteos de dignidad, humillaciones aberrantes, represión etc etc etc siguen, y la historia se repite. Pero la mayoría de gente pasa de todo, o aun peor, ya no es que pasen, sino que te joden.
Eso me hace vivir con una tensión interna que se va filtrando por los poros de mi piel. A veces siento que tengo que controlarme para no darle una puñalada a alguno de los que les tengo ganas. Estos que van todo el día con el postureo, sapos, con una careta puesta, que pretenden ir de algo y no son más que una mierda apestosa.
Desde que voy recibiendo la info que me mandas no paro, aun más, de pensar y analizar. Lo más eficaz sería que nos uniéramos los que estamos en segundo grado, en “vida normal”, ya que podemos ser más en número, tener más fuerza y mayor capacidad. Pero resulta que aquí la mayoría van con el culo tan apretado que no les cabe un alfiler ni a martillazos. Lo primero: SÍ temen perder algo. Temen perder destinos, privilegios, cuatro mierdas que deberían ser derecho de todxs. A algunxs se les permite más libertad de movimiento, pudiendo así tener contacto con otros módulos, o encontrándose con gente de otros módulos en talleres, cocina, mantenimiento y más que me dejo. Aspiran a tratar más con los jichos (carcelerxs), para su propio beneficio. Pero lo principal y el trasfondo de este podrido panorama: poder hacer negocios. Chanchullos con drogas, tarjetas de teléfono, tecnología, alcohol… Aquí dentro, la mayoría de presxs aspiran, piensan y viven para esto.
Aquí dentro hay mucho, mucho oculto en la sombra. ¿Sabías que desde hace 3 décadas se viene dando que jichos corruptos te pueden conseguir un 3.er grado por 150.000 euros? Y eso lleva a lo de siempre… ¿quién tiene ese dinero? Los narcos, estafadores importantes, políticos y más basura.
Aquí dentro por un buen móvil te cobran 500, 600, 700 euros. Móviles que sapos que trabajan para ellos los vuelven a vender. Por ejemplo, un jicho te vende uno por 600 euros, táctil y con internet. Viene otro jicho y te lo pilla en un cacheo ya que el otro le dice al cabo de unas semanas que cree que tienes un teléfono. Puede que ese móvil vuelva a acabar en manos de un sapo, que lo volverá a vender por el mismo precio a otro preso. O un jicho se lo vuelve a vender a otro preso, y otro jicho se lo va a quitar. Y así… ¿Cómo lo ves? Lo tienen bien montado ¿eh?
En Catalunya las cárceles son bolsas enormes de corrupción, se han convertido en empresas que facturan dinero a mansalva. Además, aquí dentro, los del llamado “Equipo de Tratamiento” no hacen nada, solo somos números, etiquetas, cifras, estadísticas… Casi nadie te trata ni te ve como un ser humano.
Ante todo esto, como te decía al principio, nadie se preocupa. Aunque quieras debatir con la gente, hacerles ver la mierda en la que estamos. Cada uno se ocupa de salvar su culo y que no les falten sus ratillas, sus porros y engordar las cuentas bancarias donde hay que mandar (los familiares) las transferencias para pillar algo. No se preocupan, ni tan siquiera piensan, en el vecino, en quién es el que nos jode. Todo eso que voy recibiendo y que habla de injusticias, abusos, negocios, humillaciones… todo eso se la suda.
Realmente me da mucha pena todo esto. Cuando me pongo a pensar seriamente en todo esto me sudan hasta las manos, hiperventilo y se me dispara la tensión. Todo lleno de mamones, chivatos, miserias… La mayoría de los conflictos, tristemente, se deben a malos pagos, a no cumplir la palabra, a tangadas entre nosotrxs. Lamentable. Y esa familiaridad con la que muchxs hablan a lxs verdugos, como si fueran sus amigxs…
Pues claro que me llaman “conflictivo e inadaptado”. ¿Como unx va a adaptarse a todo esto? ¿a vivir entre despojos? Sobrevivir aquí entre tanta basura, el ninguneo, cobardes, traidores y falsos que se venden por un porro y hasta por un cigarro. Te quitan la palabra y la razón aunque la tengas, y se la van a dar a quien tenga la mercancía en cada momento.
Y mientras tanto, ala venga! son multitud los que se apuntan al psiquiatra o al médico para que los atiborre a sus pildoretas. Drogas legales que se las ofrecen a la carta para así tener a más de medio patio amongolado, dependiente, arrastrado. Sin sentir nada. Sin capacidad de sentir, sentir empatía por el compañero, sentir enfado hacia esa gente, sentir su propia dignidad.
Irregularidades las hay por cientos, incompetencia ni te cuento, ineptxs por doquier. Nos comen las cucarachas en chabolos inhabitables, hechos una pena, con goteras. El módulo viniéndose abajo y la gente preocupada por la dosis, o por encontrar al que le vende las pastillas que van de boca en boca. Nada de compañerismo, poquísima palabra y el respeto brilla por su ausencia. Por todo eso prefiero vivir solo o incluso a veces estar chapado. No quiero ver y vivir entre tanto teatro. Los conceptos que teníamos de lealtad, fidelidad, honor, fuerza, seriedad…. Ahora se abanderan solo cuando el asunto es por algo relacionado con las drogas, el dinero o los móviles. Por eso sí que se saca pecho. Pero ¿y por lxs compañerxs? ¿por los ideales? ¿por nuestras luchas? Porca miseria…