La participación de China en la II Guerra Mundial: 35 millones de chinos dejaron su vida en la contienda contra el imperialismo y los fascistas japoneses.

Luchas, derrotas, victorias… Antifascistas

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La participación de China en la II Guerra Mundial

La participación de China en la II Guerra Mundial siempre ha quedado en segundo plano, cuando no ha desaparecido de la historia oficial, a pesar de que 35 millones de chinos dejaron su vida en la contienda contra el imperialismo y los fascistas japoneses.

El Ejército Popular chino, dirigido por el PCCH, fue el artífice de la lucha contra la invasión japonesa. Movilizaron alrededor de cinco millones de soldados que obligaron a los japoneses a desplegar un gran número de tropas que les habrían sido más útiles en otros lugares del Pacífico. En 1941, en el momento de la gran ofensiva nipona en Asia,tuvieron que mantener desplegadas en China 27 de sus 51 divisiones, entre ellas el poderoso Ejército de Kwantung, en el Manchukuo.

La estrategia nipona consistió en ocupar importantes ciudades, pero las tropas chinas demostraron mayor capacidad de resistencia de lo que esperaban los atacantes, que consideraban que se enfrentaban a un enemigo inferior.

Los principales avances nipones se produjeron entre 1937 y 1939. Pero en 1939, los chinos consiguieron las primeras victorias (y muy costosas) en lugares como Suixian, Zaoyang, Changsha o Guangxi. En este punto, la guerra llegó a cierto estancamiento, ya que ninguno de los bandos tenía la capacidad para imponerse claramente al otro. Además, Japón sabía que el inminente estallido de la guerra en Europa, seguramente les obligaría a desplegar tropas en otros puntos de Asia, y también comenzaban los incidentes con la URSS en Mongolia y Manchuria que acabarían desembocando en una auténtica guerra fronteriza.

La política japonesa en los territorios ocupados era la de “los tres todos”, (tómalo todo, quémalo todo, mátalo todo). La ocupación fue de una dureza extrema, los métodos represivos y de aniquilamiento que el ejército japonés empleaba nada tenían que envidiar a los utilizados por los nazis. Personas enterradas vivas, palizas hasta la muerte, violaciones en masas, mujeres a las que se les cortaban los senos y se las dejaban desangrar hasta la muerte.

Una brutalidad que un soldado dejó reflejada en su diario “Cuando nos aburríamos nos divertíamos matando chinos. Los enterrábamos vivos, los echábamos al fuego, los apaleábamos hasta la muerte”.

La liberación de China fue obra del pueblo chino, dirigido por el Partido Comunista; solo en las etapas finales recibieron suministros y apoyos de los Aliados. La guerra en China no terminaría en 1945; tras expulsar a los imperialistas japoneses, comenzó la guerra contra los nacionalistas del Koumitang, que pretendían que China entrara en la órbita de los países dependientes de las potencias imperialistas; las masas populares, dirigidas por el PCCh, luchaban por convertir a China en una República Popular, lo que lograrían tras la victoria sobre los ejércitos nacionalistas en 1949.