Internacional:
Desde Francia
-15 de enero, a partir 18 h.
Por Internet
Charla de solidaridad anti-imperialista
Con Georges Abdallah (mensaje desde cárcel de Lannemezan); Adel Samara (desde la Palestina ocupada); Mohamed Sidati, del FP, de la RASD; Saïd Bouamama, Azir Mnebhi, Tahar Elmoaes, Roland Diagne, Michèle Decaster y Kamel Badaoui.
Argelia
-Discurso a trabajadores y patriotas
¡La unión de fuerzas antiimperialistas es urgente, necesaria y posible!
Los acontecimientos recientes en la región, en las fronteras del país, no pueden dejar indiferente o esperar y ver a cualquier patriota o fuerza política pretendiendo actuar tanto para la defensa de la soberanía nacional, la defensa
ganancias y la conquista de nuevos derechos de las clases trabajadoras, los de la juventud, en todos sus componentes, está particularmente preocupada, porque, a través de los peligros que amenazan a Argelia, su futuro está comprometido, y es ella que tendrá que soportar los sacrificios más pesados.
Las autoridades marroquíes han decidido intensificar sus ataques contra la población Saharaui: militares en El Guerguerat, ataques económicos a través de la explotación y la apropiación ilegal e ilegítima de su riqueza, y social mediante la imposición de difíciles condiciones de vida en el exilio para miles de personas.
Es una situación de guerra que se crea así en la frontera occidental del país, requiriendo la máxima movilización de fuerzas ANP y más recursos de gran defensa territorial.
Este poder reaccionario no puede haber elegido el momento y haber tomado esta decisión sin consulta y coordinación con su apoyo inquebrantable: los dirigentes imperialistas, de los cuales, a la cabeza y en la maniobra, si no en la iniciativa, están los de Francia y Estados Unidos.
El anuncio de la normalización del estado marroquí con el estado sionista, que sólo actúa como un hecho ya realizado, encaja de manera coherente con varios actos militares y políticos en la región del Magreb, de los que podemos citar el más reciente: el cerco duradero de las fronteras de nuestro país; la persistencia de ataques terroristas en estados vecinos y dentro del país; la firma del acuerdo militar de 10 años entre Estados Unidos y Túnez (septiembre 2020); la resolución del Parlamento Europeo (noviembre de 2020), que pide injerencia política; Resistencia europea a la revisión del acuerdo Argelia-UE.
Con la activación de esta agenda imperialista dirigida contra el Estado nacional, Argelia está de hecho en el campo operacional de los militares, políticos y cuestiones económicas de la UE, la OTAN y las monarquías árabes. Al igual que fueron los otros países del antiguo “Front du Refus et de la Fermeté”: Irak, Siria, Libia, Yemen. Hoy, las fuerzas militares y los sistemas de inteligencia del enemigo han aumentado significativamente sus posibilidades de movilización e intervención en nuestras fronteras.
Estos hechos ilustran la estrategia que apunta a incidir en las luchas, aún vigentes, en torno a la elección del camino de desarrollo. El juego de clases de estas amenazas imperialistas y estas luchas es hacer irreversible la elección capitalista a la fuerza durante casi cuatro décadas, multiplicando y amplificando obstáculos para alejar al país de volver a la senda del desarrollo nacional independiente.
Como ayer, durante la lucha de liberación nacional, la tarea de defensa del Estado nacional patriótico sólo puede realizarse mediante la mayor expresión e intervención de los jóvenes, trabajadores y capas populares.
Estos no pueden seguir debilitándose por la aplicación de una política «Liberal», en realidad sujeta a los intereses de las potencias imperialistas y reclamada por la clase propietaria y sus portavoces (además de ampliamente publicitada).
La pandemia de COVID-19 ha contribuido a empeorar las condiciones de vida de las capas laboriosas, condiciones ya degradadas en gran medida como se ilustra en el aumento de movimientos de protesta y huelgas en lugares de trabajo tanto de obra pública como privada (ENIEM, GTP, NUMILOG, ETRHB en particular).
Estas luchas, además de ser necesarias y justas para la mejora de condiciones de una gran mayoría de argelinos, muestran la necesidad de continuar e intensificar la movilización para imponer verdaderas rupturas consecuentes contra las opciones «liberales» de las cuales la recuperación y el control de sectores estatales y populares de la economía son fundamentales.
En esta perspectiva, los firmantes de este discurso llaman a los trabajadores patriotas argelinos y populares para forjar un frente de acción patriótico popular e iniciar acciones convergentes para:
Defensa del ESTADO NACIONAL Defensa del ESTADO SOCIAL
Apoyo a la lucha del pueblo saharaui Apoyo a la lucha del pueblo palestino.
En Argelia, a diciembre 2020
(acompaña texto en árabe y cientos de firmas)
EE.UU.
-Quieren la cabeza de los comunistas, no de Biden.
Cartel de los manifestantes fascistas que secundan a Trump:
“Freedom! Braveheart” La cabeza cortada por Trump es la de Karl Marx.
-Deslocalización y rentabilidad privada: así se destruye la fabricación de un país
En momentos de urgencia, la capacidad propia de producción ha sido totalmente insuficiente.
En 1990 la industria textil de EE. UU. producía el 60 % de las prendas de cortar y coser del mundo, ahora, esa cifra es del 3 %. La pandemia ha puesto en evidencia cómo décadas de distintas y agresivas prácticas corporativas han hecho que Occidente sea incapaz de producir los bienes que consume.
Un motivo de la notable recuperación de China fue su capacidad de redirigir su enorme motor industrial hacia las necesidades del momento. Según una estimación, la producción china de N95 y otras mascarillas quirúrgicas se multiplicó por 30 en menos de tres meses, llegando a casi 500 millones al día. En cambio, 3M, el mayor fabricante nacional de N95 de EE. UU., ha recibido muchísima financiación gubernamental para intentar triplicar su producción y actualmente fabrica poco más de 1,5 millones de mascarillas N95 al día.
-Gladio, la red paramilitar secreta de la OTAN, sembró el caos en Europa
Su objetivo era luchar contra los comunistas, fortalecidos después de la Segunda Guerra Mundial. Dejó un saldo de atentados terroristas con decenas de muertes envueltas en la oscuridad y la impunidad.
Sólo en el atentado de la Estación italiana de Bolonia, asesinaron a 85 personas e hirieron a más de 200…