Gladiador y poeta
Relatos, poemas, dibujos del Camarada Arenas
–Revista ‘El Otro País’, n.º 96, diciembre 2020
Sección Cultura: Recomendación.
Presentamos al lector el libro Gladiador y Poeta, una selección de relatos, poemas y dibujos de Manuel Pérez Martínez, Secretario General del PCE(r), condenado a morir rejas adentro por el único delito de no renegar de su clase, por el único delito de mantener viva la llama de la Revolución Socialista que habrá de darle el tiro de gracia a esta larga etapa de barbarie, de cadenas y crímenes, de grilletes y esclavismo, EI grito de un comunista íntegro e incorruptible que brota de sus mismas entrañas y que a nadie va a dejar indiferente.
Por eso invitamos al lector a cerrar los ojos e imaginar el metálico sonido de una puerta de rejas que se abre. A imaginar un cubículo de dos metros cuadrados. A imaginar que en esa tumba gélida un hombre es arrojado dentro, sepultado en vida.
A imaginar el chirrido seco de esa puerta de rejas que se cierra. Ese hombre se llama Manuel Pérez Martínez. Es el Secretario General del PCE(r), y junto a Dimitrov, el único Secretario General de un partido comunista encarcelado en Europa.
Sobre sus hombros pesa y pesa mucho los 76 años que ya contemplan sus canas, las enfermedades, los achaques, los pasos por comisaría y cuartelillos, la tortura, los golpes, las celdas de castigo, las huelgas de hambre, la clandestinidad, el dejar atrás familia y amigos, la persecución y acoso permanente de todos los aparatos represivos del Estado.
En sus relatos, poemas, dibujos, está la infancia de los niños pobres, las deplorables condiciones de vida de los barrios obreros y populares, los alarios de hambre, los desahucios, la explotación más descarada que sufren los trabajadores, la toma de conciencia de clase y el compromiso de luchar con uñas y dientes por cambiar el mundo de base; también están la bañera, la picana y la clandestinidad y la soledad y la cárcel y el dolor y el vacío de los compañeros caídos en el combate contra el fascismo, Y están los rostros, las manos, los puños, la mirada de las masas sojuzgadas, oprimidas, explotadas, sus sufrimientos, sus sueños, sus anhelos, sus esperanzas.
Y sobre todo, por encima de todo, está el inquebrantable espíritu de Resistencia y está la fe ciega en la clase obrera, en los pueblos y en el futuro que vamos a conquistar.
Una obra de gran altura y de profunda moral revolucionaria, más allá de sus valores artísticos, para que quien ose sumergirse en ella ascienda, peldaño a peldaño, hacia la plenitud de sentir los Vientos de la Libertad iluminando los brillos de su mirada.
El lector que lea Gladiador y Poeta, que lea a Manuel Pérez Martínez, jamás se volverá a preguntar: ¿Ha valido la pena una vida entera de lucha, de clandestinidad, de tortura, de tantos años de cárcel y de tantísimo sacrificio y renuncias?
Ha valido la pena porque el lector quedará impregnado de ese aliento de confianza en la lucha que desprende cada una de sus páginas.