Alientos de lucha
Agenda
Campesinos
Joaquín Arderius
(Murcia 1885 – México 1969)
“De pronto saltó Blas:
─ Ya ves: este campo no produce nada. Los amos no se ocupan más que de beberse nuestro tuétano. Si la tierra la quieren es para sacarnos las entrañas a nosotros. ¡Todo quieren que salga de nosotros! ¿Y de nosotros qué va a salir? ¡Mierda! Cada día más cansados, más desmayados y más perdidos. Sin aperos ninguno para hacerles frente a las faenas. Mira esos montes. No tienen más que lagartijas. Todos podrían estar plantados de almendros y vid. ¡Ya ves tú qué riqueza! Pero los amos compran cuatro ovejas para que se coman las cuatro hierbas que crían. Y todo lo que se gana en esas ovejas para ellos. Comienzan a sacarte cuentas y gabelas y todo para ellos. ¡Y siempre quedas entrampado con ellos!
─ Pues verás cómo llegará un día en que habrá un Gobierno de los pobres, y cubrirá esos montes de almendros y vid; y esos montes serán un tesoro para el bienestar campesino… (…)
─ ¡Cuentos, cuentos! ─ exclamó Pilín.
─ ¿Cuentos? ¿Pues no están ya en Rusia que son los pobres los que mandan? Y las fábricas son de los obreros. Y las tierras de los hombres que las trabajan. Y allí no hay pobres, ni ricos, sino hombres que le dan de sí a la vida y viven a gusto. ¿Por qué no ha de pasar lo mismo en España? ─ habló Felipe exaltado.
─ ¡Rusia! ¡Con solo mentarla se erizan cabellos! ¿Tú sabes lo que has nombrado, muchacho? ¡Pero si Rusia es lo mismo que cueva de bandidos! ¡Pero si aquello está hecho polvo! Allí no hay más que cuarenta partidas de bandoleros que lo tienen todo copado haciendo los abusos más grandes, lo mismo que los ladrones de Sierra Morena. ¡Buena cosa íbamos a tener en España si viniera aquello! Pero aquello no vendrá porque hay buenos hombres y muy honrados que se encargarán de que no venga. ¡Pero si allí apenas que nacen los hijos los tiran a la inclusa! Todos los hombres se acuestan con todas las mujeres. ¡Hasta con las doncellas!
─ ¿Lo has visto tú eso que dices de Rusia? ─interrumpió Felipe.
─ Pero lo dicen todos los hombre que saben.
─ ¡Los señoritos! Los señoritos hablan de aquello porque allí los han degollado. Basta que vea yo que hablan mal de aquello los señoritos para tener la seguridad de que es bueno.
─ ¡Allí los que mandan son los pobres! ─exclamó otro.
─ ¡Y dicen que allí son lo mismo las mujeres que los hombres! ─gritó Milagros.
Pilín no quiso discutir más porque iba sintiendo miedo al ver que todos se le ponían en contra y casi le amenazaban.”
Sobre el autor:
Participante activo en todos los movimientos revolucionarios durante la dictadura del General Primo de Rivera, fue encarcelado varias veces entre 1923 y 1929. Durante la Guerra Civil Revolucionaria, fue el presidente del Socorro Rojo.
La obra de Arderius se compone de catorce novelas, entre ellas están Lumpenproletariado y Campesinos. Esta última, bajo el prisma de la lucha de clases, describe la grave situación de los jornaleros y los campesinos pobres, en lucha contra los terratenientes y la “legalidad republicana”, que no duda en cargar con sus fuerzas represivas contra los que demandan “pan y tierra”.