Cartas desde prisión:
Manuel Arango Riego
16 de Marzo del 2021
Queridos compañeros/as del Comité de Solidariedade cos Presos Políticos (CSPP), recibir un caluroso abrazo y un saludo resistente.
Recibí vuestra carta recientemente y aquí os envío las que posiblemente sean mis últimas palabras en prisión por esta vez, ya que salgo en libertad en poco más de un mes, el 27 de abril, después de cumplir 14 años.
Echando la vista atrás, os diré que en todos estos años en las prisiones ha imperado de manera constante la política represiva de la dispersión carcelaria y del aislamiento con respecto a los presos políticos. Nos han aplicado, y nos aplican, en suma, diversos tipos de represión: es el Estado de Excepción carcelario, sustentado en diversas leyes y disposiciones de naturaleza fascista.
En mi caso, de acuerdo con las preguntas que me hacéis, os diré que me han aplicado las medidas represivas habituales, a las que se han sumado las negligencias y abandonos médico-sanitarios, de tal manera que todas las enfermedades con las que entré en prisión se han agravado mucho más (como la Cirrosis Hepática por Hepatitis C tratadas muy tardíamente) y me han surgido nuevas y graves enfermedades (como las del Colon y la Arterioesclerosis). Pero la represión más elevada y terriblemente dura para mí ha sido todo lo que rodeó al crimen de estado sobre mi compañera sentimental y veterana comunista histórica del PCE(r) Isabel Aparicio Sánchez, fallecida el 1 de abril de 2014 en la cárcel de Zuera de Zaragoza, hace bien pronto 7 años.
Aquí os envío unos escuetos textos sobre las luchas de calle que ha desencadenado el encarcelamiento de Pablo Hasel y la necesidad de relanzar constantemente la lucha por la Amnistía, las libertades políticas y por la eliminación de todas las leyes represivas.
Arden las calles por diversas partes del país, exigiendo la liberación de Hasel; aunque también se puede decir que estas luchas, denuncias, etc, tienen un transfondo amplio de carácter político, social e ideológico de gran callado contra el régimen fascista y su capitalismo; de ahí que esas luchas por la liberación de Hasel y contra las «Leyes Mordaza» sean una manifestación de la «bomba popular» que ha ido tomando cuerpo durante algunas décadas. Así es como una parte del movimiento de resistencia ha mostrado sus intenciones y capacidades.
Por todo lo cual se tendrá que seguir promoviendo la resistencia activa de manera organizada y extensa; además, estamos en unos tiempos críticos o extremos para los trabajadores y sus familias, que necesitan defenderse y atacar para hacer frente a su situación.
También se sabe que el régimen fascista, sus socios y los monopolios están bastante «tocados» y debilitados por las crisis de todo tipo y por la famosa pandemia, lo cual es otro factor añadido más para apretarles constantemente las tuercas, que no tengan respiro, haciendo que el fuego resistente de la lucha de clases arda organizadamente en muy diversos lugares.
Sobre el programa democrático-popular (*) que llevamos promoviendo durante décadas, hay que decir, por una parte, que es la gran plataforma de la resistencia colectiva y que contiene las principales reivindicaciones inmediatas de millones de trabajadores, de nuestro partido y de las organizaciones y colectivos que conforman el movimiento de resistencia antifascista.
Por otra parte, éste es un programa que, en el camino hacia su conquista, propicia el avance de la conciencia política de los trabajadores y el desarrollo de las luchas de diverso tipo, al mismo tiempo que favorece el reagrupamiento de fuerzas democráticas y antifascistas y extiende la necesaria unidad popular.
De este programa debe destacarse el punto primero: la reivindicación de la Amnistía para todos los presos políticos, como su aspecto conductor. Todo el mundo ha de comprender que la existencia de presos políticos representa la más elevada expresión de la opresión fascista y de la ausencia de derechos democráticos; por lo cual avanzar hacia la liberación de los presos políticos supone desarrollar un tipo de lucha política de primer orden y elevada trascendencia, que, a la vez, favorece el fortalecimiento del movimiento de resistencia en su conjunto.
También hay que señalar que la lucha por la Amnistía para todos los presos políticos se puede hacer aún mas incisiva: promoviendo especialmente la lucha por la liberación del secretario general del PCE(r) Manuel Pérez Martínez (encarcelado desde hace más de 20 años y considerado por el Estado fascista como su rehén político permanente), así como promoviendo la lucha por la salvaguarda física y la liberación de los presos políticos gravemente enfermos.
(*) Amnistía general para los presos políticos.
– Derogación de las leyes de represión política, social y sindical.
– Establecimiento de las libertades políticas y derechos democráticos fundamentales.
– Mejoras económicas y sociales, así como la implantación de un sistema sanitario y cultural democrático.
– Derecho de autodeterminación para las naciones oprimidas por el estado fascista español.
– Salida de la OTAN, la UE y de otras organizaciones imperialistas.
Bueno, adelante siempre.
¡Por la Amnistía! ¡Por la República Popular!.
Me alegro que por fin disfrutes de tu Libertad