Alientos de lucha
Agenda
Campo de los almendros
Max Aub
(París 1903 – México 1972)
“Una mañana se le presentó a Casado el coronel de artillería Cendaños, o Centaños, no sé exactamente: jefe de la Maestranza de Artillería: —A sus órdenes. Le habló de algo relacionado con su especialidad, y de pronto, le espetó:
—Mi coronel: soy el representante del general Franco… El artillero iba con otro y le advirtieron, después de felicitarlo, que solo tenían la misión de buscar un acuerdo para la rendición incondicional. Casado hizo el paripé de exclamar que estaba dispuesto a luchar hasta el final. Cendaños, muy seguro de sí, le alargó un documento con las condiciones…, Cendaños le comunicó que el generalísimo accedería a negociar únicamente para disponer los detalles de la rendición; Garijo y Ortega fueron a Burgos… Los que los esperaban ni quisieron escucharlos —los recibieron de muy mala manera, sin salir del aeropuerto—, les alargaron un documento para que se lo dieran a Casado exigiendo la entrega de nuestra aviación… Garijo y Ortega volvieron a Burgos hace 48 horas pidiendo un plazo de veinticinco días para que nos marcháramos —los que quisiéramos o pudiéramos— en barcos ingleses y franceses. Volvieron con el rabo entre las piernas. Ayer habló por teléfono Casado con Burgos y Franco le hizo contestar que hoy empezaría el avance por todos los frentes. Ayer, a mediodía, entraron en Pozoblanco. Ya no hay frentes. (…)
—No estaría mal, coronel —dice un hombre de mediana edad y gran prosopopeya—, que hablara usted por la radio, recomendando calma y compostura.
Casado le mira, baja la vista a su reloj.
—Ahora mismo lo haré. (…)
Casado, en la calle de don Juan de Austria, sube al estudio de Radio Valencia donde un locutor pasa discos de música zarzuelera.
— ¡Quite eso! ¡Voy a hablar!
Habla —poco—. Invita a la calma. “No se puede dudar de la buena fe de los vencedores.” “Hemos obtenido una paz decente y honrosa, en las mejores condiciones posibles, sin efusión de sangre.” Repite, más o menos, lo dicho estos días: “Puedo asegurar que en toda la zona leal nada ha acontecido que no estuviera en los planes concebidos por nosotros al tomar el poder constitucional de la España republicana el 5 de marzo. Según las promesas de Franco todo el que no haya cometido crímenes de sangre quedará en libertad… El generalísimo Franco me ha prometido que no se opondrá a la evacuación. No ha firmado ningún documento, porque eso hubiera sido una humillación que no puede exigirse a un vencedor, pero ustedes pueden confiar en su palabra. Todas las promesas que me ha hecho las ha cumplido. ¡Viva España!”
Sobre el autor
Novelista, dramaturgo, poeta y lingüista. Hijo de madre francesa y padre alemán residentes en España desde 1914. Se inició en el teatro vanguardista con obras como El desconfiado Prodigioso, Narciso o Las buenas intenciones.
Cuando comenzó la guerra se encontraba en Madrid y era ya un intelectual reconocido. En 1936 fue enviado a París donde gestionó el encargo y la compra del Guernica de Picasso para la Exposición Internacional de París. Colaboró con André Malraux en la realización de la película Sierra de Teruel. Al finalizar la guerra y pasar por un campo de concentración francés, logró establecerse en México donde escribió la mayor parte de sus obras entre las que se encuentra El laberinto mágico: seis novelas sobre la guerra civil revolucionaria.