Rescatando materiales escritos en prisión:
Poemas de Pepe Balmón Castell, junio 1992.
-QUERIDOS COLEGUITAS
«Queridos coleguitas»,
comenzaba mi carta
que nunca será escrita
por falta de palabras;
yo, piensa que te piensa,
la bruja Malapata
se me coló en la celda
riendo a carcajadas:
«¿Y tú vas de poeta?»
«Queridos coleguitas»,
volví a escribir de nuevo
como cuando os cantaba
con mi canción de ciego…
y mi mano volaba
con ritmo romancero:
Repasé media vida
que con amor recuerdo
codo a cada en la calle
y en celdas de aislamiento,
victorias y derrotas,
los vivos y las muertos,
compartiendo unas copas,
heroísmos y miedos…
Mujeres, estudiantes,
campesinos y obreros,
algunos, casi niños,
otros ya, casi viejos;
utópicos amantes
de los más nobles sueños,
tiernos como caricias
para servir al pueblo,
y frente a la Injusticia
firmes como el acero;
cargados de razones,
de ciencia y sentimiento
que al borde de la muerte
aún siguen sonriendo…
Hace ya veinte años
que cimentáis mis huesos,
pasarán otros veinte
sin que podamos vernos,
dispersos y encerrados
en éstos agujeros,
y sabré que no hay fuerza
capaz de someteros;
nunca podré deciros
lo presentes que os tengo…
Así fui desgranando
tan hondos sentimientos
y páginas de vida
vivida a pulmón pleno,
que no puede encerrarse
ni en cuarenta cuadernos…
por eso, nuevamente,
volví a romper mis versos
y escribí simplemente:
Queridos camaradas,
lo que quiero deciros
es lo mucho que os quiero.
*Para mis camaradas, en el 8 de Junio de 1992, 17 Aniversario del Congreso Reconstitutivo.
-PINOCHO
De niño,
(allá por los tiempos malditos)
me enseñaron
que no debía mentir
porque me crecería la nariz
y sería condenado al infierno.
Ahora,
los demócratas me exigen que mienta
y me darán la «gloria»,
(vaya cambiazo!)
que me arrepienta,
que sea un chivato,
que bendiga la explotación
y el imperialismo…
Pero yo era un niño pobre
y aprendí algunas cosas en serio:
No quiero que me crezca la nariz
como a Felipe (perdón, como a Pinocho)
ni quiero ir al Infierno;
no al de la otra vida
(que es un invento de los explotadores)
Yo no quiero el Infierno de la cobardía
de quien traiciona
la Verdad del Pueblo.
Prisión Puerto II, a 7-6-92