Recuperando materiales:
Situación presos políticos enfermos.
Juan Manuel Pérez Hernández
Meco. 29/2/92
Querido amigo:
Hace unas horas que estuvimos viéndonos y, sin embargo, me pongo a escribirte. No es por afición al «boli». Luego volví a estar con Juan Manuel Pérez Hernández en la enfermería, con el médico, el funcionario y un Jefe de servicios.
Esta noche se la pasó en la bañera, hasta las 8 de la mañana en que, en el recuento lo encontraron allí. Él dice que va muy bien, pero… Tanto los funcionarios como el médico que lo lleva hace un año, me confirman lo que me había llegado por los presos que conviven con él. El médico, que ya ha dado sus informes, me resume: «Lo que le pasa a Manuel Pérez es que padece un proceso irreversible de demencia». Los hechos que conozco son su manía del baño, su auto-incomunicación -que no habla con nadie y se pasa los días encamado-; que no escribe ni coge las cartas que le escriben, que no anda nada cuando el médico dice que no tiene ya ningún problema físico que se lo impida, que tiene estallidos alternativos de euforia, de depresión, de agresividad.
Me ha impresionado verlo allí, en su cama, sin una puta radio, la mirada ausente… y me dice que tiene bastante dinero en peculio. Una cosa es verlo unos minutos por la ventanilla y otra verlo en su «ambiente», lo que te cuentan médicos presos y hasta funcionarios, que si bien no le ven tendencias autodestructivas, temen encontrarlo ahogado cualquier mañana.
He preguntado lo del Art. 60 al médico y al Jefe de Servicios. La Dirección ya tiene todos estos informes médicos, pero ahora está el problema político. Pues bien, de nada vale pretender cerrar los ojos a la realidad o que por no ser “alarmistas” no se plante cara al asunto: ¡¡Hay que sacar a este hombre de aquí cuanto antes!! ¡¡… Antes de que enloquezca del todo!!
En el Hospital Penitenciario le dan el alta porque no pueden hacerle nada. Aquí no lo meten en un modulo porque no está en condiciones de hacer «vida normal» (con el debido respeto por las «normas» carcelarias) y en la enfermería está solo, autoaislado en su concha. sin distracción alguna ni queriéndola tampoco, supongo que «comiéndose el coco» y agravando su desvarío…
¡¡Hay que mover cielo y tierra para sacarlo!! Es un deber solidario y humano. ¡¡Qué más quisiera yo que poder decir que está bien!! Estoy muy jodido de la impresión y no es subjetivismo, son los datos de meses constatados por presos, médicos y funcionarios. Todavía al calor de su hija y su familia podría llevar una vida digna, sin que su proceso avanzara, pero cuanto más siga en prisión más perderá la conciencia. No veo que médicos, guardias o presos tengan interés en pintarme un cuadro de este tipo.
Lo que él dice por la ventanilla tiene poco valor. El propio médico me dice que él siempre se esfuerza por darle una imagen de que «estoy de puta madre», pero luego actúa como en realidad está. Y, con todo dolor, a este hombre, en esta lucha sobrehumana, se le ha roto algo importante… ¡¡Dios, qué rabia, qué impotencia, qué dolor en el alma!! A duras penas no he llorado delante de él.
En resumen, que hay que mover abogados, AFAPP y lo que sea, que hay que pedirle el Art. 60 o lo que sea, hasta un indulto, antes de que lo destruyan por completo aquí. Es mi súplica, es mi opinión y es URGENTE.
Muchos saludos.
José Balmón Castell
Preso Político, PCE(r).
-Sobre Juan Manuel Pérez Hernández.
Su mejora en casa. Su libro fundamental…
–https://amnistiapresos.blogspot.com/2013/05/juan-manuel-perez-hernandez-en-2013.html
