Muro de solidaridad y denuncias:
La Constitución fascista de 1978:
-Comité d’Asturies Pola Amnistía.
Sobre la transición y la Constitución del 78
El 6 de diciembre de 2021 se celebra el 43° aniversario de la Constitución española. Como cada año en esta fecha, nos intentan convencer del gran triunfo que supuso la creación de esta Constitución, como si realmente representase nuestros intereses y fuese un reflejo de la realidad. Pero se obvia y se intenta ocultar a toda costa el carácter ilegítimo de la misma. Para abordar esta cuestión, debemos dar un repaso a la situación que se daba en aquella época.
El 20 de noviembre de 1975 fallece Franco en un contexto de agudización de las luchas populares y de una profunda crisis de régimen. Al año siguiente, Adolfo Suárez, que procedía de las filas franquistas, fue designado presidente por Juan Carlos I, mandato que duraría hasta 1981. Es decir, que todo el período de la supuesta transición fue liderado políticamente por el mismo partido, la UCD de Adolfo Suárez. El gobierno siempre fue el mismo. Todo este proceso se caracteriza por una reforma de las leyes fundamentales franquistas, lo que supuso una continuación de la misma legalidad, al contrario de por lo que estaba luchando el movimiento obrero, que era la ruptura con el régimen. La esencia y la naturaleza fascista y de clase del Estado siguió intacta.
Con la amnistía del 77 se blindó la impunidad de los crímenes fascistas. El propio régimen se auto-amnistió a sí mismo. No hubo nunca un reconocimiento real hacia la resistencia antifascista y la oposición democrática que llevaban décadas luchando, ya que ésta, en su amplia mayoría, se tuvo que plegar a las exigencias del propio régimen bajo el chantaje y la amenaza permanente para poder ser legalizada, incorporándose a formar parte del Estado y renunciando a todos sus principios, lo que se llamó la política de reconciliación nacional, que ya llevaba muchos años fraguándose. Pero, si realmente hubiese habido una transición, no se hubieran dado estas condiciones, el fascismo habría sido condenado y la oposición democrática no tendría que haber pasado por el aro, haciendo una dejación absoluta de sus principios para poder ser legalizada. Se habría promulgado una amnistía total y se hubiera liberado a todos los presos políticos sin excepciones, pero no fue así. La amnistía no vino dada por iniciativa del Estado, si no que se dio por la propia presión de la lucha en las calles y además siguieron entrando presos políticos en las cárceles de forma continuada.
Para establecer un auténtico cambio, hay que arrebatarle el poder a la burguesía. Sin embargo, aquí el fascismo nunca fue derrotado, y por ello se perpetuo en el poder político, económico, militar, etc. En 1978 no hubo un proceso constituyente que expresase un cambio previo. Ésta es una condición necesaria para que el pueblo pueda redactar en libertad una constitución que represente sus intereses y garantice todas sus necesidades. Por el contrario, la Constitución del 78 fue elaborada por personajes afines al régimen, en el más estricto secreto y aprovechándose de las ansias de libertad del pueblo. Esta Constitución no refleja la realidad material de la clase obrera y de los sectores populares. Es un mero formalismo que, además, convierte nuestros derechos más fundamentales en delitos. Si queremos superar este régimen y acabar con el capitalismo que nos condena, no podemos partir de la defensa y la aplicación de esta Constitución. Tenemos que luchar contra esta legalidad ilegítima manchada de sangre, desarmar sus principales pilares y sus leyes represivas con las que nos tienen sometidos. Solo así se podrá dar paso al derrocamiento de la oligarquía que ostenta el poder y a la proclamación de un nuevo Estado dirigido por la clase obrera.
Ningún estado capitalista concede derechos reales por sí mismo por mucho que formalmente aparezcan en una Constitución. Hay que arrancárselos a base de presión y de la lucha organizada, y una vez conquistados, defenderlos hasta las últimas consecuencias. Por eso, llevamos décadas perdiendo los derechos conquistados entonces por el movimiento obrero. Lo que no se defiende, se termina perdiendo. Es por esto por lo que tenemos que volver a poner en primer plano la necesidad de recuperar todos los derechos y las libertades que en su momento se ganaron y aquellos que nunca hemos poseído. No podemos esperar nada de ningún gobierno en estas condiciones, salvo represión y explotación. Esta Constitución jamás nos va a garantizar una vida digna.
¡Contra la Constitución del 78! ¡Abajo el régimen!.
CAPA.
-MAR de Madrid
Un año más denunciamos el carácter represivo de la Constitución, escrita por franquistas mientras ahogaban en sangre a quienes se oponían y buscaban una verdadera democracia.
*Hoy siguen usándola para negarnos nuestros derechos y libertades democráticas.
#AbajoLeyesRepresivas
-Moviment Pro Amnistia
Sovint es fa referència al Règim del 78 com si la Constitució fos part d’un gir democràtic per part de l’Estat. Res més lluny de la realitat: amb l’acceptació d’aquesta, i la complicitat reconciliadora durant la «transició», els criminals feixistes legitimen el seu domini i mantenen, encara avui, la seva impunitat.
Tombem el Règim del 39
Lluitem per uns veritables drets i llibertats democràtiques
#AmnistiaTotal
Viñetas:
-Felipe y Franco.
Todo atado y bien atado. Por los siglos de los siglos. Amén.
-Ley mordaza. Reforma de la ley mordaza.
De J.R. Mora.
-Represión, “Política social”.
París, Bogotá, Berlín, Cádiz, Bilbo, Vallekas… uniformeen koloreak besterik ez dira aldatzen. 1312.
