Muro de solidaridad y denuncias:
Solidaridad encausados Rectorat Lleida:
-Campaña en redes ante 9-D.
Iniciamos una campaña de redes en apoyo a los encausados por la ocupación del Rectorado el día que encarcelaron a Pablo Hasél y a los que pueden pedir varios años de cárcel.
Concentració solidària amb els encausats: 9-D, 9,30 h. Plaça Sant Joan, Lleida.
*Descárgate el cartel, hazte una foto o vídeo y súbelo el 9 de diciembre entre las 9:00h las 11:00h de la mañana, momento en que han citado a más solidarios a declarar. Hagamos que no estén solos!
Plataforma Llibertat Pablo Hasél.
Asier Guridi en huelga de hambre:
-Entrevista con Asier Guridi
“Tengo toda intención de seguir con la huelga de hambre adelante hasta que se restituyan los derechos de mi hijo y los míos”
–https://sareantifaxista.blogspot.com/2021/12/caracas-venezuela-entrevista-con-el.html?m=1
-Asier Guridi en huelga de hambre en Caracas por el derecho al asilo.
Comunicado de Tinko.
–https://tinkoamnistia.org/es/2021/12/04/asier-guridi-en-huelga-de-hambre-por-el-derecho-al-asilo/
-Última hora: Asier Guridi logra el Estatuto de refugiado. (Declaración, en comentarios)
Guerra sucia:
-Los legionarios se entrenan para el «control de masas» con la ayuda de policías y guardias civiles.
En agosto pasado, la Segunda Compañía de la Bandera Millán Astray recibió formación en «técnicas de detención» y represión de protestas callejeras. El curso anual contó también con la participación de instructores de defensa personal.
Sobre presos políticos vascos:
-La lucha es el camino.
Oskar Bizkai Bidankoze y Filipe Bidarte (militantes vascos)
Cuando se decidió cambiar de estrategia, ¿decidimos descartar todo tipo de luchas? ¡No! Teníamos que diseñar una estrategia diferente, basada en otras formas de lucha para así construir una nueva estrategia. ¿No hemos aprendido nada después de 50 años de lucha? Bajando la cabeza no se logra nada. Sin confrontación no se logra nada. Agacha la cabeza y nunca será suficiente para el enemigo.
–https://insurgente.org/oskar-bizkai-bidankoze-filipe-bidarte-la-lucha-es-el-camino-borroka-da-bidea/
Tortura:
-Hipocresías y mordaza.
Cuando apareció el cadáver de Mikel Zabalza, ahogado en el Bidasoa al huir de la Guardia Civil según el relato oficial aún vigente, torturado hasta la muerte en el cuartel de Intxaurrondo como supuso el pueblo honrado, el ministerio del Interior español intentó soltar lastre. Y anunció, con el peso que daban las portadas de los grandes medios, que “a partir de ahora a los detenidos no se les colocará bolsas de plástico ni capuchas en la cabeza durante los interrogatorios”.
José Barrionuevo, entonces ministro y responsable de la versión asombrosa de la huida de Zabalza, no tuvo reparo ni vergüenza en realizar semejantes declaraciones, mostrándolas como un avance socialista para la gestión de los derechos humanos en cuarteles y comisarías. Su credibilidad era nula, condenado años más tarde a una década en prisión por el secuestro de Segundo Marey de los que apenas cumplió tres meses, pero era la de un ministro del Interior. El de la seguridad de un estado entonces de 38 millones de habitantes. Bolsas de plástico y capuchas siguieron utilizándose hasta el siglo XXI, a pesar de la aseveración de Barrionuevo.
Cuatro antes, en 1981, otro chaparrón había caído sobre la cabeza de Juan José Rosón, también ministro del Interior, cuando sus subordinados mataron a golpes en el interior de una comisaría de Madrid a Joxe Arregi. La evidencia fue tan notoria que, hasta el partido ultra de entonces, Fuerza Nueva, liderado por un fascista de pro como Blas Piñar, reconoció que en España se torturaba. Y entonces, Rosón, como Barrionuevo más tarde, abrió las compuertas a las novedades democráticas. Y difundió por todos los medios, con orden de dar prioridad, a una nota de la USP (Unión Sindical de Policías) en la que se pedía que “se erradique toda conducta que suponga vejación y tortura física o mental”.
¿Se erradicó la tortura? La pregunta ya lleva intrínseca una respuesta evidente. En las siguientes, se torturó aún más que en épocas previas, según recoge el trabajo del IVAC para la Comunidad Autónoma Vasca. Entre nosotros, la cadencia de las detenciones fue disminuyendo desde que ETA avanzó su desaparición en 2010. También la de los malos tratos. El TAT (Torturaren Aurkako Taldea) dejó de existir haca ya unos años.
Sin embargo, ni la tortura ni los malos tratos han desaparecido. Como las bolsas de plástico y las capuchas. En 2011, el Defensor del Pueblo hispano recomendó la instalación de cámaras de televisión en circuito cerrado interno, en las comisarías. Otro ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció años después que iban en camino. Cuando le recriminaron su lentitud y pocas ganas de hacer transparentes los calabozos, señaló que había “dificultades técnicas”. Un sarcasmo en un estado que cuenta con centenares de miles de cámaras en todos los rincones de sus ciudades.
En junio de 2016, el Parlamento de Gasteiz denunció que la Ley Orgánica 4/2015, la de Protección de la Seguridad Ciudadana según denominación oficial, Ley Mordaza como supone el pueblo honrado por sus connotaciones represivas y de indefensión del estado llano, vulneraba derechos fundamentales y que “estando la mayoría de la Cámara autonómica en contra de esta ley, se adopta el compromiso de que no se aplique”.
¿Sucedió lo que deseaban los representantes elegidos por los votantes de la CAV? ¿Dejó la Policía Autonómica dirigida por Estefanía Beltrán de Heredia en la legislatura posterior y por Josu Erkoreka en la última, de aplicar la Ley Mordaza? Pregunta retórica a estas alturas. La respuesta es obvia. No sólo no lo hizo, sino que incrementó su aplicación. Miles y miles de nuevas denuncias, algunas tan retorcidas como la del promotor de la manifestación contra la Ley Mordaza en Bilbo en 2018. La Ertzaintza le aplicó precisamente la Ley Mordaza, como a varias de las participantes de la huelga feminista del 8M de 2019.
Y de la tortura, ¿qué resultó? Entre 2013 y 2019 se registraron en el Estado español 448 condenas por tortura, según los informes estadísticos anuales del Consejo del Poder Judicial. ¿No anunciaban en 1981 los sindicaos policiales la erradicación de la tortura? Entre 2015 y 2019, según datos ofrecidos por la Dirección de Instituciones Penitenciarias, se abrieron 504 procedimientos por torturas y malos tratos en las prisiones españolas. Desconozco cuantos concluyeron en condena, pero la cifra ya es suficientemente significativa.
La Ley Mordaza, gestionada y cocinada por aquel ministro de infausto recuerdo llamado Jorge Fernández Díaz que en su delirio concedió la medalla al mérito policial a un fetiche conocido con el nombre de la Virgen del Amor, fue aplaudida por la mayoría de sindicatos policiales. Porque agrandaba la impunidad de sus afiliados. Y elevaba su protagonismo de categoría.
Y hoy, ante el anuncio del debate sobre la derogación de la Ley, aquellos mismos sindicatos han salido a la calle, en Bilbao y en Madrid, para avalar la Mordaza. Lo han hecho con la ultraderecha xenófoba y machista, junto a la caspa franquista. Sindicatos, como el mayoritario ErNE en la Ertzaintza, que negó la mayor cuando el informe encargado sobre su propio Gobierno detectó más de 300 casos de tortura en los cuarteles autonómicos. Sindicatos que exigen ser actores de un modelo histórico que se alarga desde la noche de los tiempos cuando ser agente de policía era la razón suprema para el sostenimiento del régimen, de la dictadura.
La hipocresía, la doble moral, mantiene en pie actuaciones injustificables. Denunciadas a veces en otras latitudes como antidemocráticas, y estrujadas como valedoras de los derechos humanos en casa. Siendo idénticas. La Ley Mordaza fue un revolcón extraordinario del estado profundo para mantener y avanzar en su estatus excluyente. Que ahora los servidores de esa naturaleza injusta imploren mantenerla, sugiere que lacayos, cipayos, serviles, escuderos y Tíos Tom no son sólo expresiones literarias, sino también formas de entender un modelo coercitivo obsceno.
De: Iñaki Egaña.
Libro:
-“Salvador Puig Antich. Guerrilla anticapitalista contra el franquismo”.
Cuando hace casi 50 años del asesinato de Salvador, conviene recuperar su memoria, tergiversada y manipulada por el Poder.
Por su integridad personal, por su honestidad política, por su convicción revolucionaria y por su determinación luchadora es imprescindible reivindicar las aportaciones anticapitalistas y de transformación social negadas tanto por los franquistas como por quien pactaron con ellos la mal-llamada “transición a la democracia”.
Hoy 7 de diciembre a las 3:00pm, en la plaza Isabel La Católica de La Castellana en Chacao, debajo del Consulado General de España; en el momento en que los camaradas del PCV traían el documento de Estatus de Refugiado; en ese momento decidí que había que levantar la huelga de hambre; pues se me estaba abriendo una puerta que ha estado bloqueada estos últimas 8 años; una puerta para poder poner en orden los documentos de mi hijo de 13 años y dotarlo de los derechos y las garantías que le corresponde!!!