Memoria histórica imprescindible:
-Encarnación Magaña Gómez
Centenario del nacimiento de Encarnación Magaña Gómez, venida al mundo en Tabernas, hija de jornalero y ama de casa.
Al cumplir los cinco años ya se había quedado huérfana de padre y madre. Rafael García y Epifanía Córdoba la acogieron para brindarle techo, comida, apellidos y estudios. Al cumplir los 15 años los fascistas dan un golpe de Estado y muere su padre adoptivo.
El fascismo es muy de hacer la vida imposible y Encarna decide llevarle la contraria. Se afilia a las Juventudes Libertarias y será presidenta interina de Mujeres Libres. Y se casa con su compañero José Hernández Ojeda. Y hace la guerra a su manera, organizando el festival benéfico de la Solidaridad Internacional Antifascista en el Teatro Cervantes de Almería y yendo al frente para llevar prensa a los milicianos, que irán cortos de balas y sobrados de palabras.
Cuando la guerra está más que perdida, Encarna y José intentan escapar por el puerto de Alicante. José acaba en la cárcel de Orihuela y Encarna en la de Almería. No volverán a verse. Encarna es puesta en libertad, un eufemismo en esa época, para volver a ser detenida al encontrarse en su casa y en la de sus vecinas un arsenal temible: un ejemplar de Solidaridad Obrera en el que se critica a Hitler y dos paquetes de libros.
Encarcelada en la cárcel provincial de mujeres de Almería, trabaja para Socorro Rojo Internacional, y al salir en primavera de 1940 se encarga de procurar unos mínimos de solidaridad a los presos que salen con lo puesto y a sus familiares.
Encarna Magaña trabaja en la Librería Inglesa y forma parte de una red encabezada por el estudiante de medicina Joaquín Villaespesa Quintana que se dedica a traducir los partes de la BBC que informan sobre el devenir de la II Guerra Mundial. Traducen los partes, los pasan a máquina y los convierten en octavillas que aporten un poco de esperanza sobre una futura intervención de los aliados en España…
Un chivato delata a Encarna, nuevamente encarcelada el 24 de marzo de 1941. Su cuerpo es sometido a una violencia extrema. En un mes ha caído todo el grupo. 117 personas son inculpadas por la Sumaria 1.319 en el proceso conocido como El Parte Inglés.
Durante su estancia en prisión, en régimen de incomunicación, inculpados e inculpadas sobreviven dedicándose a estudiar y hasta organizan algún concurso de poesía, en un acto de resistencia entre la barbarie. La sentencia del Consejo de Guerra orquestado por los vencedores es de una inusitada brutalidad: ocho sentencias de muerte, varias reclusiones a perpetuidad y condenas de larga duración por ‘un delito de adhesión a la rebelión, consistente en la formación de una organización clandestina, de tipo marxista, para la propaganda, la agitación, acción y el socorro rojo. Con ello ha quedado liquidado con el sano y justo rigor exigido por los principios en que se basa nuestro Estado, y con la ejemplaridad que reclama el mantenimiento de su seguridad y el respeto a sus leyes, la insensata aventura de quienes no supieron reconocer la generosidad de nuestro Régimen, y olvidando los más sagrados deberes de todo español para la Patria, no vacilaron en laborar contra ella para servir intereses extranjeros’.
Tras la sentencia, Encarnación aún pasará un año en prisión, tiempo suficiente para recibir la noticia de la muerte de su marido frente al paredón. La madrugada del 11 de agosto de 1942 son fusilados en las tapias del cementerio de San José de Almería Joaquín Villaespesa Quintana, Cristóbal Company García, Francisco García Luna, Justo Ruiz Pelegrina, Juan Hernández Granados, Diego Molina Matarín y Francisco Martín Vázquez. Junto a ellos también es fusilada Encarnación Magaña Gómez. Tenía 20 años. Los cuerpos acaban en una fosa común.
La noche siguiente a su asesinato, un compañero antifascista, Fernando Rodríguez Ramos, salta la tapia del cementerio para depositar unas flores sobre la tumba de Encarna. No tarda en ser detenido. Lo condenan a 12 años de presidio.
El año pasado, gracias a una iniciativa del alumnado del Instituto de Educación Secundaria Manuel de Góngora, el Ayuntamiento de Tabernas decidió poner el nombre de Encarnación Magaña Gómez a una calle de la localidad. La primera calle de Tabernas con nombre de mujer, que esa es otra.
(Para una mayor y mejor información vayan a las páginas de El Parte Inglés. La lucha antifranquista desde la clandestinidad en Almería, investigación del historiador Eusebio Rodríguez Padilla editada por Círculo Rojo).
De: Toni Álvaro.
–https://www.facebook.com/100003869931998/posts/2186014908204152/
-Libro. “Los sucesos de Casas Viejas. Crónica de una derrota”.
Yo había leído diversas obras sobre los sucesos de Casas Viejas, destacando las tres siguientes: “Viaje a la aldea de crimen” del periodista y escritor chalamerino Ramón J. Sender, “Los anarquistas de Casas Viejas” del antropólogo estadounidense Jerome R. Mintz y “Casas Viejas. Del crimen a la esperanza” del historiador gaditano José Luís Gutiérrez Molina, todos ellos altamente recomendables.
El libro en cuestión estaba agotado, pero en plena pandemia se volvía a reimprimir y llegó a mis manos hace unas pocas semanas gracias a la pericia de una de nuestras librerías de referencia en la comarca en la que resido.
Estamos hablando de “Los sucesos de Casas Viejas. Crónica de un derrota” del historiador memorialista y profesor casaviejeño de adopción, recientemente fallecido, Salustiano Gutiérrez Baena.
–https://serhistorico.net/2021/11/29/los-sucesos-de-casas-viejas-cronica-de-una-derrota/
-Iban Gorriti estrena ’31vidas’, el primer libro de testimonios del bombardeo contra Durango de 1937.
El periodista Iban Gorriti (Durango, 1970) estrena el libro «31 vidas, el bombardeo contra Durango», en el que recoge a través de los recuerdos de mujeres y hombres supervivientes el dolor silenciado que dejó el primer ataque aéreo planificado contra una población civil de Europa, durante la guerra militar de 1936.
La publicación ve la luz con la editorial antifascista madrileña Desacorde Ediciones.
Fue el segundo raid contra población civil en el mundo, después de la perpetrada por el fascismo italiano contra Abisinia, único país no colonizado de África.
-Los fascistas de siempre.
Tuit: “Primero dijeron que el problema era convertirnos en Venezuela. Después, que nos robase un mena. Después, que nos okupasen la casa. Ahora, que vuelva ETA. En España tenemos a una banda de fascistas estableciendo cuáles son nuestros problemas y, en realidad, el problema son ellos”.