Recuperando poemas en prisión:
-ESCOMBRERAS DE CADÁVERES
Son iguales.
En todos los climas
y países,
son iguales,
El dolor no conoce.
El dolor no sabe
de fronteras, ni sabe
de historias
ni de razas
ni de banderas.
Por eso,
en todos los climas
y países,
los torturadores
son iguales.
En Brasil, Suráfrica,
España, Guatemala,
Chile, Turquía,
…
Las costillas,
el esternón,
las mandíbulas,
los riñones,
los testículos,
las uñas,
los pezones,
las plantas de los pies;
¡el alma bendita!
en todos los climas
y países
son iguales.
El dolor no conoce.
El dolor no sabe
de fronteras ni sabe
de historias
ni de razas
ni de banderas.
Allí donde se provoca el dolor
para arrancar una declaración
o para mantener aterrorizada
a una población
sobre sus propios excrementos,
las escombreras de cadáveres:
pudrireros de carne y hueso,
expuestos al viento,
de hombres y mujeres,
de ancianos y niños
descuartizados vivos por una canalla
de fríos asesinos pagados
por el dólar.
Cráneos reventados,
en las escombreras;
extremidades desgajadas
a machetazos de sus troncos,
en las escombreras,
…
Y esos rostros atormentados
hasta en su misma muerte,
que desde sus cuencas vacías
señalan acusadores hacia la Casa Blanca,
al Vaticano, a la C.I.A. y a Wall Stretts,
parece querer decir:
Por, atrevernos a salir de las inmundicias;
por atrevernos a vivir y a merecer la vida.
¡Libertad o Muerte!
o sólo muerte que también es libertad.
De todas formas:
vivos o muertos,
descuartizados, convertidos en polvo
venceremos,
venceremos,
venceremos.
Manuel Pérez Martínez. Militante del PCE (r). En torno a 1984.
Poemas de comuneros en la prisión de Soria. En torno a 1986 o1987:
-COMPAÑERO
Durante muchos años
en el sudor unidos,
y unidos codo a codo muchas veces
luchando por el pan de nuestros hijos.
Compañero de penas y de lucha,
compañero de luchas y de esperanzas,
nos separan la distancia y los muros
más nos une la causa…
Nuestra querida causa, compañero,
la causa de la flor y de la espiga
y de la felicidad de nuestro pueblo;
por nuestra justa causa
hay muchos prisioneros…
No permitas que ensucien nuestros nombres,
levanta la bandera, compañero,
que si el camino es duro
el porvenir es bello.
No se trata de llorar al caído,
sino que nuevos puños
vayan a su relevo…
No queda otro camino,
compañero.
-MIS HERRAMIENTAS
Pa ti!,
sí
pa ti te digo!
Tú, que eres joven y honrado,
aquí están nuestras herramientas,
usadas,
que no rotas ni gastadas.
Tómala sin miedo.
Apréndelas,
empéñalas,
hazlas tuyas,
despétalas, y sobre todo,
trabaja con ellas.
Son un legado de obrero a obrero,
que de generación en generación,
desde el tiempo en que Marx las forjó;
han estado construyendo, sin gastarse un ápice.
Recuerda:
Son de uso colectivo.
En las manos de uno no sirven, has de compartir su uso con otros.
Ese es su secreto.
Recuerda también:
Son, «IMPRESCINDIBLES»,
elijas el frente que elijas.
Sin ellas,
la construcción que edificamos, no tendría futuro,
se vendría abajo.
¡Tuyas san camarada!
sus nombres:
MATERIALISMO Y DIALÉCTICA.