Mujeres luchadoras y sabias
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Elisaveta Párshina
Rusia 1913 – Unión Soviética 2002
Elisaveta Párshina era rusa. Llegó a Barcelona con 23 años, en octubre de 1936, pasando a llamarse Josefa Pérez Herrera. Inicialmente fue destinada como traductora al aeródromo de Albacete. Aunque carecía de entrenamiento militar, deseaba combatir en el frente y con frecuencia trasladaba a sus superiores este deseo.
Consiguió su propósito de ir al frente, a través de la mediación del letón Artur Sprongis, comandante de una unidad de combate nocturno, encargada del reconocimiento y realización de sabotajes. Se trataba del XIV Cuerpo de Guerrilleros, compuesto por cuarenta voluntarios andaluces, mayoritariamente campesinos y obreros sin experiencia militar, comandados por Sprongis. Integrado en la 11ª Brigada Internacional, sus miembros, eran conocidos como Los Niños de la Noche. Con ellos, Párshina participó en varias misiones tras las líneas enemigas.
La tarea era altamente arriesgada. Sprongis necesitaba una intérprete que acompañase a la unidad para cruzar el frente de Málaga y realizar acciones de sabotaje detrás de las líneas enemigas.
En Andalucía su unidad dinamitó cuatro puentes de carretera y uno ferroviario. “Sprongis me explicaba cómo debía colocarse la mina bajo los raíles y yo se lotraducía al grupo. El primer día me advirtió: si lo traduces mal todos saltaremos por los aires».
En su diario, Párshina hablaba de explosivos, detonadores y resortes: “La caja de tres kilogramos de dinamita tenía un botón. Y había que colocarlo bajo la vía detal modo que al pasar el tren doblase el raíl e hicieracontacto”, explica. Sus recuerdos se detienen en un punto de la retaguardia franquista, en la carretera que une Teruel con Burgos. “Fue el momento más peligrosode todos”– afirma. «Eran la mañanadel 29 de mayo de1937. El grupo sehabía infiltrado20 kilómetros enel interior de lasfilas enemigas ycuatro compañeros habían paradoun coche militar ysonsacaban información sensible aun par de oficiales.»
Desde lo alto de un cerro, Párshina contempla la escena junto a tres camaradas provistos de ametralladoras. “De repente,-recuerda- ví que a unos 50 metros se acercaban dos camiones con unos 40 uniformados. Di la orden de no disparar porque Artur y los nuestros estaban allí abajo”.
Solo cuando el grupo se dispersó, Elizaveta ordenó abrir fuego. “Los franquistas no se esperaban aquel golpe ensu retaguardia a plena luz del día… Solo cinco o seisfascistas bajaron del camión para dispararnos. Los demás huyeron, estaban heridos o habrían muerto”. Tras la refriega, el XIV Cuerpo de Guerrilleros no se detuvo hasta llegar al Tajo.
A finales de 1937, regresó a Moscú y poco después contrajo matrimonio con Artur Sprongis. Durante la invasión alemana de la URSS, Párshina pasó a trabajar para la inteligencia soviética, inicialmente en labores de contraespionaje.
-Descarga del libro de Elizaveta Parshina «La Brigadista». Una guerrillera soviética en la guerra contra el fascismo en España.