Memoria histórica imprescindible:
-Más asesinatos en Córdoba.
Localizan en Puente Genil una fosa con 7 personas.
En el patio de la Purísima, de esta localidad cordobesa, en una fosa de 25 metros por 2 de ancho, con 4 personas y una quinta que está debajo de otra. Y esperan localizar dos cuerpos más. Los asesinatos datarían de 1940.
-Los indigentes «matados» de hambre: un campo de exterminio en la Sevilla de Queipo.
La intervención arqueológica en la fosa común de La Algaba (Sevilla) recupera los restos de 59 «mendigos» de los 144 que murieron de octubre de 1941 a agosto del 1942.
Los matan de hambre. Y los hacen desaparecer. Hasta hoy, en gran parte. La intervención arqueológica en La Algaba (Sevilla) ha recuperado los restos óseos de 59 personas a los que el franquismo apresó por «mendigos» y encerró en el campo de concentración de Las Arenas. La falta de alimento y enfermedades diversas acabaron con la vida de 144 detenidos entre octubre de 1941 y agosto del año 42 en ese centro de exterminio para indigentes.
Los presos consumidos, como un saco de piel apenas sostenido por un puñado de huesos. Los ojos anclados al terror. Y un hambre canina. La imagen evoca a los campos nazis. Al Holocausto. Pero ocurre en un pueblo sevillano, cuando España es la villa de Franco y la Andalucía de Queipo supera las postreras cifras del terrorismo de Estado en Argentina y Chile, juntas, con al menos 45.566 asesinados y 708 fosas comunes, según los datos oficiales.
–https://www.publico.es/politica/indigentes-matados-hambre-campo-exterminio-sevilla-queipo.html
-No son sólo huesos
En España, un golpe de Estado en 1936, subvencionado por las clases más elitistas, los terratenientes, la Iglesia más ultraconservadora y perpetrado por los generales golpistas también más ultraconservadores, provocó una guerra cruenta, con la actuación avestruz del resto de Europa; una guerra donde se cometieron asesinatos indiscriminados y, lo peor, donde los más necesitados sufrieron las mayores consecuencias y pérdidas humanas.
La derecha conservadora consideraba que había que hacer ese golpe porque la II República era un mal, cuando la realidad era la solución y estaba provocando la igualdad y el bienestar social de la ciudadanía más necesitada, eso sí, a costa de los que más tenían y también empezaba a quitar los privilegios que la Iglesia creía que “dios” les había dado por derecho propio. De ahí su sublevación y el golpe de Estado al poder legalmente establecido y que las urnas había refrendado meses antes.
Por si los tres años de destrucción, de humillaciones, de mentiras, de bombardeos indiscriminados contra la población civil, de ataques a gente de manera indiscriminada, no fuera poco, cuando acabó de manera hipócrita, con ayuda de gobiernos fascistas, los considerados vencedores pusieron en marcha uno de los genocidios mayores de los acontecidos en la época moderna. Miles de personas fueron perseguidas, humilladas, violadas, vejadas, encarceladas con juicios sumarísimos y, lo peor, asesinadas sólo por el hecho de haber defendido la república y el derecho constituyente. Muchos de esos asesinatos se hicieron con alevosía y con público presente para provocar el miedo y la sumisión de los que ellos llamaban “rojos de mierda” y gente a la que no debían respetar. Es más, se les asesinaba sin juicio, se les arrebataba los hijos, se les violaba y se les humillaba, para reírse de ellos e indicarles que eran “escoria” y, lo peor, NO SE LES DABA UNA SEPULTURA DIGNA, sino que se les metía en fosas, algunos incluso vivos todavía, o en las cunetas.
Todo sucedía ante la mirada de la Iglesia, que lo consentía, ante los terratenientes o clases elitistas que los denunciaban. Los herederos de esos genocidios son los que ahora pretenden no sólo reescribir la historia, sino que tratan a esos seres humanos humillados, vejados como seres humanos y asesinados cruelmente, como HUESOS. Lo hacen para continuar con su humillación, porque consideran que los huesos no son nada. Y si los huesos son y siempre serán seres humanos, que su única culpabilidad fue respetar las leyes aceptadas por todos y todas, su único delito fue defender una república que buscaba la igualdad y la libertad, mientras que los genocidas sólo buscaban continuar con sus privilegios y ante todo mantener un estatus medieval y de superioridad que nunca como seres humanos tuvieron , pese a vencer y asesinar y enterrar “esos huesos” que ahora no quieren dignificar. Por eso hablan de huesos…
–https://www.lavozdelarepublica.es/2022/06/no-son-solo-huesos.html?m=1
Fascismo tal que hoy:
-Una unidad de la Legión presume de la «toma de Badajoz», uno de los crímenes más atroces del franquismo.
El Tercio ‘Duque de Alba’, con sede en Ceuta, reivindica el papel de sus antecesores en el asalto franquista de la ciudad, que estuvo seguido de miles de asesinatos de republicanos.
El general Juan Yagüe se ganó por méritos propios el apodo de «carnicero». En agosto de 1936, este militar franquista encabezó una auténtica matanza en Badajoz. El asalto de esa ciudad por parte de las tropas sublevadas a cargo de Yagüe tuvo entre sus protagonistas al Tercio Duque de Alba de La Legión. Sus actuales miembros reivindican hoy aquel hecho «histórico», un crimen colectivo atroz que la dictadura premió con medallas.
La unidad legionaria asentada en Ceuta presume de su pasado pese la Ley de Memoria Histórica hoy vigente. En un apartado dedicado a su historia en la página web oficial del Ejército de Tierra, el Tercio legionario destaca que durante la Guerra Civil «se distinguió en los combates de Mérida y la toma de Badajoz, donde cayó gloriosamente, al completo de sus efectivos, la 16ª Compañía, en la denominada ‘Casa de los catalanes’, consiguiendo una Laureada de San Fernando y una Medalla Militar colectivas».
–https://www.publico.es/politica/unidad-legion-presume-toma-badajoz-crimenes-atroces-franquismo.html