Muro de solidaridad y denuncias:
Criminalización:
-Nou muntatge policial a Ponent.
#CasDelMòbil
15/10/19 a les portes dels jutjats de Lleida, hi va haver una concentració en suport a unes companyes que s’estaven jutjant per una okupació del Rectorat de la Universitat de Lleida el 2016.
Durant la concentració, van aparèixer furgonetes dels antidisturbis dels Mossos d’Esquadra i, seguidament, els agents van sortir dels furgons per dirigir-se (amb les porres a la mà) cap als manifestants solidaris, amb l’objectiu de dissoldre la concentració.
Després d’una càrrega violenta, els policies van identificar a diferents persones i, a una d’elles, li van demanar que els entregués el seu telèfon mòbil. Quan van veure que el telèfon tenia contrasenya, van demanar-li la clau de pas per poder accedir al contingut del dispositiu.
Davant la negativa del company d’informar de la contrasenya del seu mòbil, els agents dels Mossos van amenaçar de detenir-lo.
Tot i això, el company es va mantenir ferm i no va facilitar la contrasenya als agents, fet que va provocar que els Mossos l’emmanillessin i, mentre li picaven l’ullet, expliquessin «que l’havien detingut per atemptat contra l’autoritat».
3 anys després, aquesta tardor, el company s’enfrontarà a una condemna de 2 anys de presó. Mostrem-li la nostra solidaritat: estigueu atentes a les futures convocatòries.
ABSOLUCIÓ CAS DEL MÒBIL, AMNISTIA TOTAL!
P.AR.P.
Fascismo desokupa:
-¿Quién hay detrás de la empresa de desokupación EXIT OKUPAS en Málaga?
La empresa EXIT OKUPAS, cuya entidad jurídica actualmente es Grupo Four Staff Málaga S.L., con sede en Avda Manuel Fraga Iribarne nº 15 (en un centro de negocios que ofrece «oficinas virtuales» en Torremolinos, Málaga), es un ejemplo vivo de las prácticas de desokupación mediante violencia en nuestra provincia.
Acumulan ya varias denuncias por amenazas, coacciones, vejaciones y agresiones producidas durante los desalojos ilegales y extrajudiciales a personas en situación de vulnerabilidad que, habitualmente, ni siquiera han recibido una denuncia formal por parte de los propietarios de la vivienda que okupan o alquilan.
En ocasiones, nos encontramos que los propietarios de dichas viviendas tienen mucho que esconder, como contratos irregulares, ausencia de cédula de habitabilidad, inmuebles en estado de infravivienda, y es por ello que recurren a estas empresas.
Entre el dicho y el hecho….
En sus redes sociales venden su actividad como una práctica de mediación social para alcanzar acuerdos entre propietarios y residentes en situación de conflicto. Sin embargo, no son los títulos en educación social, mediación o integración social lo que abunda en el currículum de sus trabajadores.
Todos hombres, muchos de ellos entrenados en artes marciales, boxeo y otros estilos de lucha (algunos de ellos federados) y vinculados a la extrema derecha malagueña, como Frente Bokerón, Hacer Nación (antigua Málaga 1487), Alianza Nacional, etc…
Las calles hablan:
-Ni policías ni aspirantes.
Pegatina.
Franquismo 2022:
-Familias de víctimas del Valle de los Caídos denuncian a la alcaldesa de San Lorenzo de El Escorial por frenar las exhumaciones.
Las familias querellantes creen que la decisión de la alcaldesa es «una ilegalidad flagrante» y la acusan de prevaricación.
Pese a que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid levantó las medidas cautelares, el Ayuntamiento madrileño gobernado por el PP se niega a reactivar la licencia de obras, el último trámite para empezar los trabajos de exhumación.
Jamás olvidar:
-El Estado garantizó la impunidad de los guardias civiles franquistas que ejecutaron a dos militantes de ETA en Lekeitio.
El 2 de septiembre se cumplen 50 años del asesinato de Mikel Martínez de Murgia y Benito Mujika a manos de agentes de la Benemérita. Una comisión de valoración del Gobierno Vasco les acaba de reconocer como «víctimas de ejecución arbitraria».
Aquel segundo día de septiembre de 1972 fue el último para Martínez de Murgia, «Murgi», y Benito Mujika, «Xenki», militantes de ETA en la última etapa de la dictadura franquista. Los miembros de la Benemérita que les localizaron en un piso de Lekeitio dispararon primero un tiro en la garganta a Mujika, mientras que Martínez de Murgia recibió poco después la brutal descarga de 20 disparos en órganos vitales de su cuerpo.
«Los guardias civiles rodearon la casa, Benito se asomó a la ventana y le dieron un tiro mortal de necesidad, según nos dijo el médico de Lekeitio. Mikel, mi hermano, quiso hacer una negociación para entregarse a la vista del público, porque se había concentrado mucha gente. En ese momento pidió una ambulancia para su amigo, que todavía respiraba de forma entrecortada». «Os voy a abrir la puerta, pero sé que me vais a matar», dijo Martínez de Murgia. Fueron sus últimas palabras. «Al abrir la puerta le fusilaron allí mismo».
El relato oficial se escribió en las oficinas del Gobierno Civil de Bizkaia y llegó a los medios de comunicación del régimen ese mismo día por la tarde. De acuerdo a ese informe, los miembros de ETA habían mantenido un «enfrentamiento» con los guardias civiles. Sin embargo, quienes estaban presentes en la zona remarcaron que los dos jóvenes no llegaron a usar sus armas.
-Mientras, otros ‘demócratas’, de paseo.
Foto. Carrero Blanco, riendo las ocurrencias de Manuel Fraga.