Memoria histórica imprescindible:
-Avilés, bajo las bombas 85 años después.
El historiador Pablo Martínez Corral repasa el ataque de la aviación nazi en 1937: «No solo había objetivos militares, sino también civiles»
Los bombardeos sobre Avilés en 1937, cuando aun era territorio republicano, no solo tenían objetivos militares sino también civiles y esa es una realidad histórica, señaló el historiador Pablo Martínez Comil, que junto al investigador Paco Iglesias, ofreció este una charla sobre los bombardeos de la Legión Cóndor, «un cuerpo expedicionario del gobierno nazi alemán provisto de los mejores aviones que apoyó a las tropas franquistas desde el inicio de la guerra civil». La charla fue en el palacio de Valdecarzana.
Hubo, al menos, ocho bombardeos y una veintena de muertos repartidos en los meses de agosto, septiembre y octubre, siendo los más cruentos los del 15 de octubre. Los primeros ataques fueron el 27 de agosto de hace 85 años. Quince aviones sobrevolaron la ciudad. Un documento escrito en alemán y sellado a las 13.15 horas de ese día 27 fija sus objetivos en la zona del puerto y solo quince minutos más tarde, los aviones comienzan a sobrevolar Avilés. A las 17.30 horas comienza el bombardeo y las principales calles afectadas son Rivero, Palacio Valdés y la zona de Llano Ponte. Las aeronaves son de la Legión Cóndor. En septiembre, hay cinco bombardeos, sostiene Martínez Corral. «Hunden barcos, ametrallan a la población desde los Heinkell 111 y van a por los cargueros que proveen de alimentos a los avilesinos», señala el historiador que se refiere también a otros aviones, los BF109 Messerschmitt.
«Desde la Alcaldía dirigida por el socialista Ramón Granda se prepararon varios refugios, el más espacioso en el parque del Muelle, de 103 metros cuadrados. La población fue alertada de los peligros de los bombardeos y la prensa local informó de los peligros de Guernica y se publicaron normas para hacer frente a estos ataques» abunda el historiador.
En octubre, el día 12. los aviones nazis atacan de nuevo Avilés y se extienden hasta Soto del Barco. «Muere un niño de siete años, Manuel Díaz, que es trasladado desde Soto del Barco hasta el Hospital de Avilés», apunta el especialista en Memoria histórica para pasar a relatar después que a los dos días, Avilés sufre su bombardeo más cruento. «En total, destruyeron ochenta edificios, entre ellos el Ayuntamiento, la calle San Bernardo, parte de la plaza de abastos. La imagen de un ayuntamiento destruido por el bombardeo en un icóno del conflicto en la ciudad».
Martínez Corral defendió que el colectivo «La Trókola», del que forma parte, ha recopilado numerosos archivos para reconstruir parte de la historia de Avilés. «Creemos que es necesario que haya un espacio en la ciudad donde se den a conocer estos Sucesos que nos unen a una de las historias más brutales del siglo XX y XXI, los bombardeos indiscriminados sobre la población civil», remató el historiador, que no dudó en afirmar que los bombardeos sufridos por Avilés fueron perpetrados por los mismos aviones que asolaron varios europeos como Francia, Países Bajos y Bélgica durante la Segunda Guerra Mundial. «Los Heinkel 111 eran muy avanzados para la época tanto en sus visiones ópticas como en sus mecanismos de bombardeo» concluyó.
En: La Nueva España de Avilés.
-Blanquear el genocidio del dictador Franco.
Mientras tanto, en España hay 114.226 civiles desaparecidos por la violencia franquista y ningún responsable de ninguno de esos crímenes ha sido juzgado jamás.
Durante muchos años de recuperada democracia no existió un debate en la sociedad española acerca de las consecuencias de las violaciones de derechos humanos de la dictadura. Las élites del franquismo, que han seguido siéndolo en democracia, conquistaron su impunidad a través de una Ley de Amnistía y establecieron un modelo de democracia en el que las instituciones del Estado se convirtieron en fábricas de ignorancia para ocultar ese pasado.
Durante veinticinco años tras la muerte del dictador, el Parlamento español no debatió sobre los crímenes del franquismo. Los libros escolares ocultaban la historia de la dura represión de la dictadura y todo ese silencio negacionista hizo sobrevivir en el imaginario colectivo el relato franquista que justificaba la necesidad de que un general fascista diera un golpe de Estado y asaltara violentamente el poder con ayuda de los ejércitos de Hitler y Mussolini.
En la transición, tras la dictadura, llamaron reconciliación a ocultar el pasado, a dejar que los fascistas normalizaran su presencia en la vida política democrática y a dejar sin justicia ni reparación a las víctimas.
El pasado parecía clausurado y resuelto, sin deudas pendientes. Pero en el año 2000, en una cuneta de un pueblo llamado Priaranza del Bierzo, un grupo de arqueólogos y forenses comenzaron a exhumar los cuerpos de 13 civiles republicanos asesinados por pistoleros fascistas el 16 de octubre de 1936. De allí nació la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y un movimiento social que comenzó a denunciar los crímenes de la dictadura. Fue una pequeña grieta en un gigantesco muro de impunidad.
–https://nabarralde.eus/es/blanquear-el-genocidio-del-dictador-franco/
-‘Ciudad de la Selva’
‘Ciudad de la Selva’ nos traslada a Casaio, una pequeña población gallega en la que la Guerra Civil Española se alargó hasta el año 1946. Este es el relato de un pueblo cuyas heridas apenas empezamos a descubrir.
El documental “Ciudad de la Selva” reconstruye la historia de los guerrilleros antifranquistas que combatieron en los montes de Casaio, Carballeda de Valdeorras.
–https://www.youtube.com/watch?v=jRc7r0dhZXw
-Antonio Jiménez Cubero: “A las vencidas había que matarlas de hambre”.
La represión de género en Cazalla de la Sierra (Sevilla) es ejemplo de la magnitud de la violencia ejercida por el régimen franquista hacia las mujeres republicanas. Cubero lo detalla en una investigación inédita.
Casi un millar de víctimas dejó la represión del golpe de estado franquista en Cazalla de la Sierra. De ellas, más de medio centenar corresponde a mujeres vejadas, rapadas, fusiladas… Un dato escalofriante que pone de manifiesto la magnitud de la represión de género en un solo pueblo de la Sierra Norte de Sevilla. Antonio Jiménez Cubero ha profundizado en la herida oculta de una represión silenciada: “Si en 2010 recopilé datos de un centenar de mujeres represaliadas desde el golpe de estado, la cifra se triplicaba cuando hace años accedí a los archivos locales con historias espeluznantes”
Su investigación, titulada Crónica local de la Infamia, hace justicia al título. “Cazalla, junto a Constantina y Guadalcanal fue uno de los pueblos de la comarca de la Sierra Morena sevillana donde la represión de la mujer tuvo mayor impacto”. Querían dar un golpe de efecto: “Tras la llegada de la II República, las mujeres protagonizaron todos los ámbitos de su vida, tanto en lo personal como en lo laboral, algo que tuvo mucho que ver con la saña de los verdugos franquistas, llegado el momento de la represión”. En Cazalla, además, muchas estaban organizadas en el Sindicato de Empleadas del Servicio Doméstico. Allí aprendían “a leer, a echar cuentas y a escribir para que los patronos no las engañasen”.
“La huelga de las trabajadoras de varios gremios en el verano de 1936, agitaría mucho las tintas”. Pedían mejoras salariales, dejar de vivir esclavizadas en horario, sueldo, descansar un día a la semana. Muchas de aquellas jóvenes y mayores sufrieron la venganza a finales de aquel primer verano de guerra.
-El Archivo Naval de Cartagena: El secreto peor guardado del Franquismo.
El silencio institucional sobre la existencia de estos expedientes, hace que miles de familias murcianas ignoren actualmente la intensa experiencia sufrida por sus abuelos o bisabuelos, protagonistas -forzados o voluntarios- de aquellos acontecimientos, desconociendo el papel de relevancia política, sindical, militar o social que tuvieron en aquella difícil época, atrapados o explícitamente implicados en la defensa de la República frente al fascismo.
La medida ha trascendido como un escándalo con escasos precedentes: se trata del plan del ministerio de Margarita Robles de llevarse a Madrid el inmenso fondo documental del Archivo Naval de Cartagena (ANC), con los expedientes sumariales de los procesos que llevaron a miles de republicanos murcianos ante los pelotones de fusilamiento, los presidios, los batallones de trabajo esclavo, el exilio, el destierro, el expolio de sus bienes y la condena de todo los entornos famiiares afectados al terror, al hambre, la marginación y a la exclusion social y profesional.
Las asociaciones memorialistas de la Región de Murcia, el Ayuntamiento cartagenero, y representaciones de la izquierda política y social regionales, se han pronunciado en contra de este proyecto de traslado documental, que se ejecutaria a partir del próximo 15 de septiembre con el argumento de su digitalización, una operación que considerariamos plausible, si no fuera porque hace diez años que Defensa se llevó a Madrid el inmenso fondo documental de la represión de la justicia militar franquista existente en Valencia (expedientes sumariales de las provincias de Valencia, Alicante, Castellón, Cuenca y Albacete), con un volumen muy superior al del Archivo Naval de Cartagena, sin que hasta la fecha HAYA SIDO DIGILITALIZADO UN SOLO DOCUMENTO, al precio de haber cercenado de golpe todos los proyectos de investigación que estaban en marcha en cinco provincias, ante la imposibilidad de los investigadores de trasladarse a Madrid para consultar presencialmente lo que antes hacían sin salir de su entorno geográfico.