Cartas desde prisión:
Israel Clemente López
Mansilla de Las Mulas, 23 octubre 2022.
Hola compas:
Espero que a la llegada de estas letras os encontréis bien y os vaya todo lo mejor posible. Recibí vuestra carta y postal.
Por aquí sigo bien y sin grandes novedades, con mi rutina habitual.
Como bien podéis suponer, la mayoría de mi atención la capta el conflicto en Ucrania y el gran terremoto en gestación en Asia Oriental, con la elevación de las tensiones militares, que no cesa, e incluso se acelera. Desde febrero el mundo viene cambiando apresuradamente, y lo que nos queda por ver… Las consecuencias económicas de lo de Ucrania tienen a la U.E. a punto de saltársele las costuras, y la cosa solo acaba de empezar.
Procuro leer toda la información y análisis serios sobre el conflicto en Ucrania que puedo conseguir (intento además que sean de fuentes variadas). Me voy haciendo así con una visión bastante completa del asunto, dadas, claro está, nuestras condiciones carcelarias y circunstancias asociadas.
Como ya sabéis, siempre he sido un gran aficionado a las cuestiones militares. Leo bastante historia militar, estrategia, tácticas y me viene muy bien para mejor entender el presente. Me interesa especialmente ahora el ir discerniendo lo que de específicas o, por el contrario, características de tendencias generales tienen varias tácticas de combate, organización de unidades combinadas a nivel táctico, y modificaciones al accionar sobre el terreno debido a la mayor letalidad del campo de batalla por el efecto conjunto del poder aéreo incrementado, las armas de precisión y la revolución en los métodos de reconocimiento, transmisión de datos y capacidad de ejercer el mando sobre las propias tropas; todo ello en una situación crecientemente compleja y caracterizada por la aceleración constante de todos sus ritmos de desarrollo.
Percibo una gran disminución de los suministros bélicos que los imperialistas envían al régimen banderista de Kiev. Los yanquis lanzan globos sondas diplomáticos… Pronto lo veremos. La defensa avanzada que está realizando Rusia, para ser efectiva, no puede dejar las cosas a la mitad, pues sería repetir toda la historia a medio plazo y en peores condiciones. ¿Misk-3? Vistos los desalentadores precedentes dudo que los rusos les vayan a proporcionar oxígeno… para que recuperan fuerzas.
De todas formas, sigo siendo de la opinión de que el principal foco de la gran guerra regional (e incluso mundial, dependiendo de su desarrollo) se halla localizado en Asia Oriental, en ese cerco a China que vienen levantando los imperialistas estadounidenses. Y ello porque pienso que la estrategia de debilitamiento de Rusia pasa forzadamente por provocar su desestabilización interna, recurriendo a la «quinta columna» proimperialista (que es real). Hoy por hoy, ni a los yanquis ni a sus lacayos de la OTAN se les pasa por la cabeza un enfrentamiento militar directo con Rusia. Sería el acabose. Pacientemente buscan cosechar las semillas de la desestabilización interna a través de varios grupos y actores. Su objetivo es balcanizar y fragmentar a Rusia a medio plazo, pero evitando un choque directo. El uso de los fascistas ucranianos como carne de cañón es ahora su principal herramienta para desangrar y debilitar a Rusia y acrecentar allí en el futuro líneas de fractura internas, étnicas, religiosas, territoriales y culturales…
En cambio, frente a China los imperialistas yanquis aún ostentan una amplia superioridad en términos militares, de ahí que planifiquen escenarios para un enfrentamiento militar directo con motivo de la cuestión taiwanesa y del control del Mar de China Meridional. Probablemente será un conflicto aeronaval en el entorno marítimo cercano a China (y puede que en sus costas) y con probabilidad de acabar conllevando el uso de armas nucleares tácticas. Y es que la tentación de «contener» a China antes de que complete sus programas de fortalecimiento militar es demasiado grande. 2034 es la fecha intermedia para avanzar en la modernización de sus fuerzas armadas (especialmente la Armada) dentro de la planificación china. Para concretar, si supuestamente, consiguen debilitar a Rusia por métodos ‘indirectos’, las probabilidades de que se lancen contra China de forma aventurera aumentan drásticamente.
Iremos viendo, pues todo está interrelacionado, y ello se da dentro del marco general del agravamiento de la crisis sistémica del imperialismo.
P.D. Estoy disfrutando mucho de la lectura de «Stalin el Líder» de Jaime Canales Garrido, de Templando el Acero.
ICL.