Mujeres luchadoras y sabias
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Tamara Bunke «Tania»
Argentina 1937 – Bolivia 1967
Tamara Bunke era hija de padre alemán y madre polaca, ambos comunistas y maestros que tuvieron que refugiarse en Argentina, huyendo de la persecución nazi. En 1951, cuando tenía 13 años, la familia regresó a su país para ayudar en la reconstrucción de la República Democrática Alemana. En 1960 conoció al Che, cuando este viajó a la RDA. Desde entonces decidió establecerse en Cuba y contribuir a la defensa de la primera revolución socialista latinoamericana. En mayo de 1961 llegó a la isla. Entre 1963 y 1964 realizó un riguroso entrenamiento para el trabajo de inteligencia, que la capacitaba cumplir complicadas y arriesgadas misiones y vivir clandestinamente recopilando información. En aquel año el Che le informó de los detalles del plan y su misión clandestina en Bolivia: tenía que preparar una red urbana de un movimiento guerrillero de alcance continental.
En agosto de 1964 se trasladó a la RFA utilizando un pasaporte falso, para aprender a transformar su lenguaje y actitudes por las propias de la sociedad burguesa en la que debía desenvolverse. Cumplidos sus objetivos, en octubre llegó a Bolivia, a través de Perú, convertida en una etnóloga especializada en arqueología y antropología.
En la capital boliviana consiguió tener estrechas relaciones con el jefe de la Dirección Nacional de Informaciones de la Presidencia de la República. Montó la primera exposición de trajes típicos de Bolivia. Representó al departamento de folclore del Ministerio de Educación de Bolivia en un festival celebrado en la ciudad argentina de Salta. A través de una carta de recomendación de la embajada argentina se relacionó con el personal de esa embajada lo que facilitó otras relaciones con altos oficiales de las fuerzas armadas, ministros del gobierno y el general Barrientos. Támara, convertida ya en Tania, comenzó a impartir clases particulares de alemán a los hijos de la oligarquía local, lo que le permitió visitar sus casas y relacionarse con sus familiares. En abril de 1966 le fue concedida la militancia en el Partido Comunista de Cuba. Al iniciar la fase de preparación y organización de la lucha armada en Bolivia, Tania comenzó los preparativos para la llegada de los guerrilleros: alquiló casas de seguridad que pudieran servir de almacenes y preparó recipientes para el envío de mensajes cifrados.
En diciembre de 1966 el Che le dio la orden de viajar a Argentina para empezar a tejer la red guerrillera. A su regreso a la base guerrillera, dos desertores informaron a los servicios de inteligencia de la presencia de Tania en el campamento. A partir de entonces se incorporó a la lucha armada.
A finales de agosto, su columna llegó a la casa de un campesino en la que alojarse, resultando ser un informador del ejército. Tratando de cruzar un río, los guerrilleros fueron tiroteados por los soldados que les esperaban agazapados en ambas márgenes. Varios resultaron muertos y Tania fue alcanzada por una bala que le atravesó el pulmón.
Desde entonces, manos desconocidas llenan de flores aquel lugar donde se encontró su cuerpo. Sus restos, identificados y trasladados a Cuba en 1998, reposan en un mausoleo en Santa Clara, junto a los del Che y demás guerrilleros.
