Memoria histórica imprescindible:
–“15 millones para que ustedes desentierren unos huesos”
La senadora del PP Esther Muñoz, declaración sobre el dinero destinado a Memoria Histórica.
La magnitud de un sentimiento no se puede medir, como tampoco toda esta soledad, la de ver cómo la vida sigue y mi abuelo junto a sus 59 compañeros, también acribillados por los disparos del pelotón, siguen en la fosa común del cementerio de Las Palmas, sus huesos dañándose por el paso del tiempo, por la falta de amor y voluntad política, la que desde el gobierno de la isla ha cerrado todas las puertas a una excavación que culmine el justo proceso de exhumación y sepultura digna.
Hoy comprendí porque me fui de Canarias para siempre hace casi dos años, aún no sabía bien los motivos cuasi instintivos de mi auto exilio. Lo supe de repente entre escalofríos esta tarde, con el cuerpo cortado, todavía entre temblores, con décimas de fiebre y un test que no deja de ser positivo. Lo entendí todo viendo inesperadamente en mi viaje por Netflitx el documental de Günter Schwaiger, “Santa Cruz, por ejemplo” (2005).
Una humilde producción austriaca que escoge con voluntad de ejemplo un lugar concreto, Santa Cruz de la Salceda, donde en 1936 fueron asesinados brutalmente 9 vecinos por partidarios del bando nacional y donde entre 2003 y 2004 se exhumaron y enterraron una parte de estas víctimas.
El impacto que en su momento causó la matanza entre la población y la tremenda represión que la siguió, dejando secuelas hasta nuestros días, es retratado a través de testigos y familiares, de los voluntarios y técnicos de la exhumación, como de los mismos habitantes de Santa Cruz que aun hoy se debaten entre el olvido, el miedo y la voluntad de cerrar definitivamente una herida que ya demasiados años pesa sobre su memoria. A ello se contrapone la belleza de los campos de Castilla en cuya tierra aún persiste el dolor de otros muchos lugares similares.
Lo visualicé a la perfección observando, escuchando, a quienes sufrieron ese exterminio, el mismo de todas las familias de cientos de miles de personas asesinadas por el fascismo.
Un pueblo que en el 36 contaba con más de mil habitantes ahora apenas llega a cien, la mayoría se fueron a vivir a Bilbao, a Madrid, a Barcelona…, huyendo de las humillaciones, de las amenazas, de las burlas, de la falta de empatía, de la pasividad y la absoluta complicidad política con los genocidas.
Vi los ojos de mi abuelo, de mi abuela, de mi padre, de mi madre, en las pupilas llorosas de esa buena gente, la herencia del dolor ilimitado.
–https://viajandoentrelatormenta.com/santa-cruz-de-la-salceda/
-Los antifascistas de València recorren el Camí de la Sang para denunciar los crímenes franquistas.
En el cementerio de Paterna se encuentra un paredón en el que más de dos mil personas fueron fusiladas en la posguerra.
Una concentración recordó su compromiso con el antifascismo.
-De los abusos de los curas…
Entrevista realizada el 19 de julio de 1991.Testimonio de Antonio Amador Trujillo, hijo de un desaparecido en la isla de Gran Canaria tras el golpe de estado fascista del 36.
«(…) En San Martín los curas abusaban de casi todos los chiquillos, solo nos salvábamos algunas veces los más feos, ellos querían a los rubios con ojos azules o verdes, aunque cuando no había «de ese material», como decía don Carlos Marrero Umpierrez, cura nacido en Juncalillo de Gáldar, se conformaban con lo que tenían delante, en esos casos los esperábamos con mucho miedo en nuestros camastros con colchones de paja, se acercaban en silencio en la oscuridad, parecían fantasmas con sus ropajes negros y las sotanas, se nos sentaban al lado y comenzaban los tocamientos, metían las manos bajo las sabanas, recorrían nuestra frágil piel atravesando los pijamas. Nunca he sentido tanto miedo, si los rechazábamos o decíamos algo nos pegaban o nos levantaban en peso por las orejas, a mi me las despegaron varias veces. Había noches que venían borrachos de las casas de putas de la calle 18 de julio en el Lugo, era terrible, porque entonces encendían las luces y se dejaban ver, elegían a unos cuantos y nos llevaban a sus habitaciones para hacernos de todo, mejor no te cuento el resto, no entiendo como todo esto no se ha castigado y muchos de esos curas siguen dando la comunión en parroquias de toda la isla…»
–https://viajandoentrelatormenta.com/de-los-abusos-de-los-curas/
-Decenas de personas exigen en Cuelgamuros su reconversión en memorial antifranquista.
La concentración, que viene celebrándose anualmente desde 2007 en fechas próximas al 20-N, está organizada por colectivos de memoria democrática.
Como viene haciéndose desde hace 15 años, decenas de personas se han concentrado en la entrada del Valle de Cuelgamuros, convocadas por el Foro Social de la Sierra de Guadarrama, el Foro por la Memoria Histórica de la Comunidad de Madrid y la Asociación La Comuna – Presxs del Franquismo.
-La ARMH coloca seis nuevos ‘stolpersteine’ en Ponferrada.
Los adoquines dorados recuerdan a republicanos bercianos que fueron deportados a campos de concentración nazis y se suman a los nueve ya incrustados en la plaza del Ayuntamiento a principios de año.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) coloca otros seis ‘stolpersteine’ o adoquines de la memoria en Ponferrada en homenaje al mismo número de bercianos que fueron deportados a los campos de concentración nazis. Son Miguel Santín Carrete, de Busmayor; Antonio García, de Barjas; Eulogio González Blanco, de Páramo del Sil; Rogelio Canedo Yebra, de Carracedo; Víctor Alonso Alonso, de Castrillo de Cabrera; y José Alonso Alonso, de San Andrés de las Puentes.
–https://memoriahistorica.org.es/la-armh-colocara-seis-nuevos-stolpersteine-en-ponferrada/
-Mérida: lugares de la memoria como testigos de la historia.
Ruta de memoria por la Mérida de la guerra civil.
Una propuesta metodológica para su estudio y difusión.
Los grupos de estudiantes que visitan todos los años los campos de concentración nazis de Auschwitz, en Polonia, sienten y comprenden los hechos que allí sucedieron. Ven en sus edificios lo que fueron los campos de exterminio y lo que supusieron en nuestra historia más reciente. No deja de ser curioso que gran parte del alumnado conozca o haya oído hablar de estos recintos, donde la tortura y el asesinato adquirían un carácter industrial, pero no del campo de concentración franquista que estuvo ubicado en el antiguo Convento de la Plaza de Santo Domingo, en Mérida, en estos momentos en ruina, o del campo de concentración de Castuera (Badajoz), donde miles de presos esperaban la muerte o un futuro continuado de cárceles, o las conocidas Colonias penitenciarias de Montijo, un eufemismo para denominar un campo de concentración donde los presos republicanos eran explotados como mano de obra esclava para construir parte de los canales que hoy día permiten la riqueza hortofrutícola de las Vegas Bajas del Guadiana. En estas últimas, en las colonias penitenciarias de Montijo, se puede aún observar en sus barracones la planta de construcción copiada a los campos de concentración nazis.