48 años de militancia comunista, 6 veces presa durante 27 años
Nací el 7 de septiembre de 1954 en Mugardor (A Coruña). A los 3 años de edad mi familia se trasladó a Vigo, donde trascurriría el resto de mi infancia, buena parte de la juventud y también mis primeros tiempos de militancia en el PCE(r).
Durante 1973, estudiando en la universidad de Compostela, fui una de los miles de estudiantes que nos movilizábamos contra la falta de derechos y libertades arrastradas desde 1939. Fui cogiendo mayor conciencia y me acerqué a las ideas comunistas. Recibía propaganda de la OMLE, y su trabajo serio y metódico me llamó mucho más la atención que el de otras muchas organizaciones políticas que por entonces pululaban en Galiza, así que empecé a colaborar con ella.
En 1975, durante “El verano de terror” pasé a integrarme en el recién reconstituido PCE(r). Por necesidades partidistas, dejé los estudios y el domicilio familiar. Empecé a trabajar en una fábrica de congelados y harinas de pescado, donde conocí de primera mano las jornadas extenuantes y la explotación que sufre la clase obrera en general y la doble explotación de las mujeres proletarias en particular. Pero también conocí lo que significa la enorme solidaridad entre compañeras. Pasé a trabajar de dependienta en “El Corté Inglés”, y ahí no encontré esos rasgos de solidaridad que conocí entre las obreras proletarias.
Por esos meses, el PCE(r) desarrolló una intensa campaña de denuncia del régimen fascista, tanto desde el punto de vista organizativo, agitativo y propagandístico. Toda esa enorme actividad sentó en mí unas bases mucho más profundas y empecé a trabajar en el ámbito de la propaganda partidista. Pasé de formar una célula obrera y de ser miembro del Comité Local de Vigo a ocuparme, para reemplazar a otros camaradas detenidos -junto con otro compañero- a montar el aparato local de propaganda. Corría noviembre de 1975 y el fascismo lloraba al verdugo sanguinario de media España. Como había que trabajar laboralmente por el día, las noches las pasábamos en vela, imprimiendo documentos, miles de octavillas y 1.000 ejemplares del Gaceta Roja. 300 eran para la venta clandestina a las puertas de las fábricas viguesas, y ese reconocimiento se notó pronto en los obreros, que literalmente quitaban los Gaceta de las manos a los camaradas repartidores. Así, con unas expectativas mayores que las que calculábamos, el cansancio y la matada de trabajo se convertían en satisfacción.
En septiembre de 1977 soy detenida en Gijón y paso mes y medio en la cárcel.
En enero de 1978 nace mi hijo Ignacio, que por su propia conciencia política se convierte años más tarde en militante revolucionario y que fue detenido en 2003 cuando formaba parte de un comando operativo de los GRAPO.
En mayo de 1979 soy de nuevo detenida en A Coruña y paso tres meses presa.
En noviembre de 1980 me detienen en Sevilla y paso 18 meses de prisión en Yeserías, que me marcarían profundamente tanto personal como políticamente, pues formando parte de la Comuna de presas políticas “Carmen López” el estudio, la formación, la camaradería, la cultura, el ocio, lo viví con otras militantes comunistas y antifascistas, como un pequeño esbozo de lo que podrá ser la vida en una sociedad socialista. Al salir participé en el movimiento proamnistía.
En octubre de 1982 me detienen en Vigo como solidaria con los represaliados políticos y paso dos días presa, al igual que otros muchos familiares y amigos de los presos políticos en varias partes del Estado. Era el estreno de la que iba a ser el gobierno PSOE. A los pocos días asesinan al máximo dirigente de los GRAPO Juan Martín Luna, que acababa de hacer pública una oferta de tregua como buena voluntad ante el nuevo gobierno “socialista”.
Hasta 1985, me sigo dedicando al trabajo de impresión y propaganda en varios aparatos, el del Comité Regional de Asturies, en el Comité Nacional de Galiza y otros.
A partir de entonces paso a tareas organizativas. En enero de 1985 fueron detenidos una veintena de militantes clandestinos que me llevó a hacerme cargo de la estructura clandestina del PCE(r) en Galicia. La “Campaña de reorganización”, primero en la legalidad y cuando la necesidad lo requirió pasando a la clandestinidad consiguió poner en pie nuevas organizaciones del PCE(r) en Galicia. Se me incorpora a la Comisión de Organización del Comité Central.
Soy detenida a finales de esa década, en diciembre de 1989, en Betanzos (A Coruña) junto al camarada José Luis Elipe López, siendo juzgados en la A. Nacional por ser comunistas y nos caen 4 años de prisión a cada uno. Nos condenan por “colaboración con organización armada”, sin ningún tipo de pruebas, pues no las había. Pero ya habían asentado la primera sentencia judicial calcada a lo que hoy conocemos como “Ley de Partidos”.
Al ingresar en prisión, 62 camaradas del PCE(r) y de los GRAPO y un anarquista llevaban ya un mes desarrollando la huelga de hambre contra la política de dispersión. Me sumo a ella, y como a todos, me alimentan a la fuerza y me trasladan continuamente de prisión. Cinco cárceles mientras desarrollé la huelga de hambre, hasta febrero de 1991, 400 días en mi caso.
Tras salir de la cárcel en mayo de 1993, en noviembre me reincorporo a la clandestinidad, esta vez en Francia como miembro de la Comisión de Organización del Comité Central del PCE(r).
En 1995 solicito mi ingreso en los GRAPO y me desvinculo orgánicamente del PCE(r).
En noviembre 2000 soy detenida por la policía francesa a órdenes de la Guardia Civil en París. Condenada por “asociación de malhechores” a 8 años, paso seis años en las cárceles de Fresnes y Renner, con un intervalo de 5 meses en la prisión madrileña de Soto del Real, por “entrega temporal”. Por el colaboracionismo del estado francés y español soy extraditada definitivamente a España.
Actualmente cumplo una condena de 7 años de prisión por el operativo de los GRAPO contra el Valle de los Caídos más otras dos condenas por acciones de mi organización.
He pasado por las cárceles de Gijón, Coruña, Sevilla, Córdoba, Yeserías, Carabanchel, Hospital Penitenciario, Ávila, Cáceres, Badajoz, Fresnes, Renner, Soto, Meco I, Cáceres II y A Lama.
He desarrollado 6 huelgas de hambre, una de 22 días en Yeserías, otra de 400 en 5 cárceles distintas, otra de 7 días en Francia contra la dilación del sumario de “los 7 de París”, otra de 16 días en Renner por el juicio farsa de 2002 y otras dos de 4 días, una para que atendiesen a la militante del PCE(r) gravemente enferma Fina García Aranburu y otra por mis problemas médicos no atendidos.
CAMARADA VICTORIA GOMEZ. INFINITAS GRACIAS POR TU LUCHA ARMADA REVOLUCIONARIA Y TU PROTECCION DE LA CLASE OBRERA. UN GRAN ABRAZO.!!!!!!!!!!!!!