Muro de solidaridad y denuncias:
Voz a los presos políticos:
-Entrevista con Garikoitz Etxeberria.
Gedar langile kazeta ha estado con el preso político Garikoitz Etxeberria. Entre otras cosas, ha hablado desde la cárcel de Zaballa sobre su reciente huelga de hambre, la actualidad de la lucha por la amnistía, los discursos en torno a la dispersión y la represión.
Garikoitz Etxeberria fue detenido en 2007 y desde entonces ha sido encarcelado en varias cárceles del Estado español. En abril de 2022, el lizartzarra comunicó su abandono del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) debido a sus discrepancias políticas con el colectivo. En 2021 fue trasladado de Sevilla II a la prisión de Dueñas (Palencia), desde donde fue acercado a Zaballa (Álava) en abril de este año. Inmediatamente comenzó una huelga de hambre, otros presos políticos también se unieron a la lucha y ganaron.
-Hace poco hiciste una huelga de hambre porque te condenaron por negarte a doblar la celda. ¿Qué fue lo que le impulsó a hacer esa elección para el combate? ¿Cómo has vivido esos días?
Llegaba a la cárcel de Zaballa y, apenas entraba en el módulo, quisieron imponerme el doblaje en la celda. Renuncié a ello, porque tengo por derecho vivir solo o de dos en dos en la celda, por elección del preso, sin que la cárcel me imponga una u otra. La celda es casi el único campo en el que los presos tenemos derecho a la intimidad y vivir solos en ella es necesario para muchos, especialmente para los que tenemos largos años de cárcel.
Me castigaron por no inclinarme ante esa imposición. Me pusieron en situación de aislamiento en el módulo de «entrada» que utilizan para ello. Me preocupó que el castigo se prolongara fuera de lo normal. Al mismo tiempo, llegué a la conclusión de que el ataque contra mí era también una amenaza hacia los presos que no participan en el sistema penitenciario y a los que hasta entonces se le había reconocido el derecho a vivir solo en la celda, y que era el momento de combatir la garantía de ese derecho.
Durante los días de ayuno, me mantuve encerrado en la lucha. No dejé de trabajar en la búsqueda de la mejor solución posible, analizando minuciosamente todos los aspectos de la situación y de la evolución, compartiendo con mis compañeros toda reflexión, valiéndome de las formas más pequeñas y condicionadas a nuestro alcance.
El sexto día de ayuno se unieron a mi combate nueve presos políticos. También a lo largo del País Vasco se nos solidarizó desde el primer momento. Ambas variables fueron claves para superar la ofensiva. A mí me dio fuelle, valor y fuerza para seguir firme en la lucha. A todos quiero agradecerles desde aquí.
-¿Qué lectura haces de la solidaridad que ha tenido su combate? En este sentido, comparado con la situación que hace años se vivía en las cárceles y en la calle, ¿cómo ve la fuerza que hay en la actualidad para luchar por los derechos colectivos de los presos políticos y reivindicar la amnistía?
La solidaridad que hemos recibido desde la calle ha sido extraordinaria. Somos conscientes de que el movimiento popular que se encuentra en la ruptura está un poco disperso y mudado en el proceso de constitución, pero todos han asumido la responsabilidad de denunciar mi situación de aislamiento y solidarizarse con nuestra lucha. Les va mi agradecimiento y reconocimiento político a todos.
Ha habido un cambio sustancial respecto al pasado, lo mismo que dentro fuera; en ambos en el mismo sentido, bajo la influencia del reformismo. Los que nos mantenemos en la ruptura podríamos decir que estamos en plena tarea de resucitar y recolocarnos de las cenizas de la fase de lucha previa; todos en niveles muy diferentes de ritmo, claridad y capacidad. Es evidente que en el pasado era mucho más fuerte la insistencia en combatir los derechos colectivos de los presos políticos vascos y en el clamor de la amnistía, pero el actual tiene un valor político enorme si tenemos en cuenta lo difíciles que son las condiciones. Al hilo, estoy seguro de que se irá fortaleciendo.
-¿Qué opinas del «fin de la dispersión»?
Para empezar, quiero señalar que la dispersión se mantiene, ya que en el Estado francés todavía siguen cautivos muchos de los presos. Es evidente que los viajes tanto para familiares como para amigos de quienes nos tienen en Euskal Herria son ahora mucho más cortos y las consecuencias son más modestas. Sin embargo, no podemos olvidar que estas repatriaciones al País Vasco se han producido bajo la influencia de una fase de profundización del reformismo en la que lo que es tanto dentro como fuera se ha materializado, en general, a cambio de algo. Prueba de ello es el desarrollo de la participación en el sistema penitenciario, así como la prolongación durante varios años de la repatriación al País Vasco de los rehenes del Estado español que se podía haber llevado a cabo durante varias semanas, con una tácita aprobación.
-Muchas veces hemos oído que es tiempo de vaciar las cárceles. Todos los partidos parlamentarios, incluida la socialdemocracia, están reforzando el aparato represivo y aumentando la represión contra la militancia política: endurecimiento del Código Penal, aumento de los presupuestos policiales, continuidad de la Ley Mordaza, traspaso de competencias penitenciarias…
Es una contradicción, ¿no? El «desalojo de las cárceles» se basa plenamente en la participación en el sistema penitenciario, bajo un esquema de doblegamiento y castigo, inmersos de lleno en el rechazo a la lucha de liberación del pasado y en la despolitización del presente.
En la línea del reformismo se conjugan totalmente lo interno y lo exterior de la cárcel, por si nos lo quieren vender. Estos movimientos de intensificación de la represión, claves para profundizar en la opresión obrera en el desarrollo del capitalismo, han sido apoyados directa o indirectamente por la socialdemocracia vasca que actúa como siervo de la burguesía. En fin, a pesar de la venta de lo que nos venden, los partidos de la burguesía cumplen una función clara; en el caso de la socialdemocracia, dulcifican los ataques y la imposición de la burguesía, calman la ira del obrerismo y amortiguan tanto como pueden las movilizaciones. Un claro ejemplo de ello es la última reforma de la Ley de Vivienda.
-¿Cuáles son los principales retos para proteger los derechos de la militancia y de los presos políticos y su legitimidad?
Por un lado, adaptar la organización y la lucha a la situación que estamos viviendo, ya que a menudo la actuación garantiza tanto los derechos como la legitimidad. Por otro lado, profundizar en la concienciación, ya que en los últimos años la despolitización ha distorsionado el entendimiento de muchos con la legitimidad.
-¿Qué le dirías a la nueva generación que no ha conocido la cara más cruda de la represión pero que ha manifestado firmeza en la lucha?
Profundizar en la formación para comprender bien los entresijos de la historia de la represión. Y también a través de las generaciones anteriores para conocer la represión del pasado y del presente.
Les diría que el aparato represivo está trabajando en todo momento, más oculto que descubierto, y siempre para estar ahí, porque la represión más cruda no ha desaparecido. Ahí está para el momento que necesitará la burguesía, dispuesto a actuar. Y, sobre todo, les diría que actúen en todo momento con prudencia en la militancia.
–https://gedar.eus/aktualitatea/elkarrizketa-garikoitz-etxeberria-2023/
En las calles:
-Revista «Amnistía» nº 7. Abril 2023.
Revista informativa del Movimiento Antirrepresivo de Madrid.
52 páginas.
Contenido:
- ¿Quiénes somos?.
- Programa para la unidad antirrepresiva. Punto 7: Erradicación de la tortura y los malos tratos a los detenidos. Castigo ejemplar a los torturadores.
- La matanza de Melilla.
- De «secretos oficiales» a «información clasificada».
- Más censura para asegurar un discurso único.
- Pablo González: preso político de la OTAN.
- Delito de comisión por omisión: una aberración jurídica.
- La cumbre de la OTAN.
- Sobre la reforma del Código Penal.
- Carta de Manuel Pérez Martínez, «Camarada Arenas». Alfredo Cospito libertad: No al 41-bis.
- Últimos casos represivos.
- Memoria histórica: La matanza de El Tarajal.
- Memoria histórica reciente.
- Recomendación cultural.
- Titulares represivos.
Politi-corrupción:
-La Comunidad de Madrid paga 2,8 millones a una inmobiliaria participada por familiares de Esperanza Aguirre.
La familia de la expresidenta madrileña es socia en Luxemburgo de una socimi que es el casero de la Consejería de Familia, Juventud y Política Social y de la Agencia Madrileña de Atención Social.
La Comunidad de Madrid contrató a finales de 2021 por 2,8 millones de euros a una inmobiliaria en la que participa la familia de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, mentora política de Isabel Díaz Ayuso. La empresa es el casero de la Consejería de Familia, Juventud y Política Social, que dirige Concepción Dancausa.
El 30 de diciembre de 2021 la Dirección General de Patrimonio y Contratación de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo, que dirige otro antiguo pupilo de Aguirre, Javier Fernández-Lasquetty, autorizó el arrendamiento del local A (entreplanta y altillo) y de las plantas 2ª, 3ª, 4ª y 11ª del edificio de la calle Agustín de Foxá 29 de Madrid por un importe de 2.859.671,53 euros, más IVA.
Politi-asco:
-Cuca Gamarra (PP):
«No pasaría nada por jubilarse a los 70 si la expectativa de vida sigue creciendo y llegamos bien».
Lo dice ella, sentada en un sillón de diputada.
Tiene un sueldo anual: 110.701,00 €, Mensual: 9.225,08 €, Semanal: 2.128,87 €, Diario: 425,77 €,
Nacida en 1974, de profesión abogada por la Universidad de Deusto, de 2003 a 2019 fue concejala y alcaldesa del Ayuntamiento de Logroño (de 2011 a 2019), y desde ese año, diputada en las Cortes. Subió a coordinadora del PP, luego a portavoz y ahora es su Secretaria General.
Desde los 28 años sólo ha trabajado en labores políticas o burocráticas.
…Tú seguro que llegas a los 70, rica y con salud estupenda…
Música combativa:
-Alkarrabia, «Aires de libertad»
Cd con 5 temas. 2022. Grupo de Guadalajara.
