Luchas obreras rescatadas del olvido.
Agenda.
Argentina -1919-
La Semana Trágica -I-
Al calor de las aspiraciones revolucionarias generadas por la Revolución de Octubre y las sacudidas del movimiento obrero en medio mundo, los trabajadores argentinos desarrollaron sus sindicatos obreros, fuertemente influidas por el anarquismo y el socialismo. A principios del siglo XX, Argentina se sumó a la oleada internacional de huelgas que, en este caso, contribuyeron a forjar fuertes sindicatos de masas en los grandes sectores estratégicos: la Federación Obrera Ferroviaria, la Federación Obrera Marítima o las muchas organizaciones sindicales del sector agrícola, todas ellas integradas dentro de la FORA V Congreso (anarquista) o la FORA IX Congreso (socialista). No obstante, fue el proletariado industrial de la siderurgia el que llevó la lucha obrera a un estadio superior, a pesar de constituir una minoría relativa entre los obreros. Así, caracterizados por una especial radicalización en sus métodos de lucha y una visión negativa de la táctica negociadora de los sindicatos socialistas, fundaron la Sociedad de Resistencia Metalúrgicos Unidos (SRMU) que dirigió varias huelgas exitosas.
El 2 de diciembre de 1918, los 2.500 obreros de la principal planta metalúrgica del país, los Talleres Vasena de Buenos Aires, declararon la huelga con la intención de acabar con las condiciones de explotación que la empresa ―de capital mayoritario inglés― les había impuesto. La familia Vasena apostó desde el principio del conflicto por las técnicas más brutales de represión, contratando una auténtica legión de rompehuelgas armados, que se sumaron a los miles de efectivos policiales, dispuestos a atacar a los huelguistas. Los obreros no se dejaron amedrentar y respondieron con contundencia desde el primer día, mediante piquetes armados, barricadas y enfrentamientos directos con los mercenarios. Esto provocó la solidaridad vecinal y sindical de la capital y otras ciudades, especialmente de los trabajadores marítimos y portuarios, que se negaron a transportar las mercancías de Vasena.
La represión no hizo más que aumentar y los días de huelga se contaron por la cantidad de obreros asesinados por la policía y los rompehuelgas. Como respuesta obrera, se inundaron las calles con la rotura de tuberías y un cabo policial fue ejecutado. En la tarde del 7 de enero de 1919, un centenar de policías y bomberos escoltados por los rompehuelgas dispararon con ráfagas de fusil contra las casas de madera de los huelguistas, asesinando a decenas de trabajadores. El gobierno intentó la negociación para sofocar la huelga, pero ya era tarde: la rabia popular era imparable y el 8 de enero el conflicto se generalizó a todo el país… /…
Continúa el domingo 25 de junio.