Muro de solidaridad y denuncias:
Amnistía Total:
-Sobre pactos, leyes, y la Amnistía total.
Des de la #PAB volem donar la nostra postura al respecte sobre aquest article. Primer de tot aclarim que cap pacte amb el social feixisme podrà garantir la fi de la repressió, ja que com no ens cansarem de repetir, governi qui governi res canviarà. El problema no és el gestor de torn, el problema és el caràcter feixista d’aquest estat i cap partit dels que participen en la seva falsa democràcia lluita conseqüentment contra aquest, ja que si fos així i com altres casos serien il·legalitzats pel règim.
Sobre l’amnistia en qüestió, no ens valdria de res una llei que avui ens donés l’absolució o la llibertat si l’endemà quan tornem a sortir a lluitar ens torna a condemnar pels mateixos fets. Tampoc una llei d’amnistia que serveixi perquè els botxins i torturadors queden impunes. Nosaltres reclamem i lluitem per aconseguir l’única via possible, la que no es negocia amb l’estat, la que s’aconsegueix lluitant als carrers, la que garantirà que els antifeixistes quedem lliures i els nostres botxins paguin per tot el que han fet. I això, creiem firmament, que només ho aconseguirem amb una veritable AMNISTIA TOTAL. Una amnistia que no es demana ni es negocia, una amnistia que aconseguirem des dels carrers quan tombem aquest règim monarco feixista i els seus col·laboradors, quan acabem amb totes les seves lleis repressives i així aconseguir uns veritables drets i llibertats democràtiques. Per això cal organitzar-se des de la base, amb organització realment popular al marge de les seves institucions, sindicats i partits, ja que aquests d’una manera o un altre estan sotmesos al règim.
Per acabar fem una crida a tota la gent solidària, als moviments realment democràtics i populars i a la militància honesta que facin seva aquesta consigna, la portin als carrers amb organització i lluita per poder aixecar ben alta l’única bandera que ens farà realment lliures, conquerim juntes l’AMNISTIA TOTAL!!
Plataforma Antirepressiva de Barcelona
Sobre cierto ‘comunismo’ y sus realidades:
-Enrique Santiago.
S.G. del PCE, diputado. Fue Secretario de Estado para la Agenda 2030
«Los ataques nucleares contra Hiroshima y Nagasaki son de los más graves crímenes de guerra cometidos contra la población civil. Para que nunca más vuelvan a repetirse crímenes similares, es imprescindible un tratado global de prohibición de armas nucleares. #HiroshimaDay»
*Respuestas:
«Quizá para que «no se repitan crímenes similares» se debería disolver la banda criminal OTAN. Y la UE. ¿No lo dices por si se molestan en el PSOE? ¿Por lo mismo no dices que las lanzaron los EEUU? Eres un cínico. «Bienquedaó» te dirían en el pueblo de mis padres».
Andoni Baserrigorri @EHBaserrigorri
«Ya van varias. Denunciar crímenes de lesa humanidad sin indicar al único responsable. Estos del PCE blanquean más la historia del capitalismo y los crímenes de EE.UU. que el mejor lavavajillas. Primero se dicen antifascistas y niegan abogados a presos políticos comunistas, luego anti-OTAN hasta que forman parte del gobierno más otanista de la historia. ‘Analistas’, hasta llegar a aplaudir al nazi Zelensky con las orejas. Ahora, para recordar agosto del 45 y el lanzamiento de bombas atómicas por parte de EE.UU. que ocasionó las masacres de civiles en Japón, el jefe del PCE ni nombra a sus únicos culpables, los Estados Unidos de América».
Sal en la herida.
-Otras voces:
Las tareas históricas y la evasión de la coherencia (de cómo el PCE, ha conseguido terminar con la conciencia de clase en la militancia del Estado Español)
«No puedo creer que tengáis la intención de dedicaros en cuerpo y alma a la legalidad absoluta, la legalidad independientemente de las condiciones, la legalidad incluso ante las leyes que violan sus propios autores, en suma, la política que consiste en mostrar la mejilla izquierda cuando te han golpeado la mejilla derecha»
Carta de Engels a Fischer Del 8 de marzo de 1895.
Hay cosas de las que hace tiempo, he querido escribir y no lo he hecho porque es tanto y tan feo, que se me van las ganas cuando lo intento.
En estos días, a propósito de ciertas polémicas, he llegado a la conclusión de que hay que hacerlo, porque es necesario, casi obligatorio.
Lo primero de lo primero, como diría mi hijo, es empezar por lo básico, llevo años, leyendo aquí y allí, invocaciones al MARXISMO-LENINISMO, como si se tratara de un mantra, o una patente de corso, y no, no se puede leer (en el mejor de los casos) a los teóricos de Marxismo y guardarlos en el archivo cerebral hasta mas ver. Si estamos de acuerdo con Lenin en las necesidades históricas y políticas, hay que tomarlo como lo que es, una pauta y ponerse a construir, si estamos de acuerdo con Stalin, en que el militante es el partido cuando el militante está sin organización, hay que actuar como ese partido, primeramente, abandonando el victimismo, que es un síntoma indiscutible de ego, después juntarse con Pedro, Juan y Diego y ponerse a trabajar.
Marx, ya dejó bien clarito por dónde se iba la mano, y Engels, perfiló aun más los vicios a los que se debía renunciar.
Si éstos son los mimbres para hacer los cestos, está muy claro que el que hace lo contrario, o no conoce la teoría o de verdad, no ve con claridad que es absolutamente realizable, primero porque ya ha quedado demostrado que puede triunfar y segundo, porque todas las revisiones de ésta valiosa teoría, nos han llevado al estado actual de derrota y disolución del movimiento obrero.
No lo digo desde ningún púlpito, lo digo desde el convencimiento más profundo, de que si no se aplica a la ecuación el procedimiento correcto, el resultado, nunca será el deseado, y el procedimiento está tan meridianamente claro, que solo necesita de nuestra convicción.
Y lo que falta para nuestra convicción, es la deformación política que hemos recibido de los Partidos Comunistas oficiales.
Esto es un hecho absolutamente verificable y tiene un recorrido político. El desmantelamiento ideológico, las renuncias políticas, las prácticas militantes, encaminadas a la desmovilización de la masa y a una cómoda militancia testimonial, la opción electoralista, han llevado al partido al BLOQUE DOMINANTE y a su militancia, a ser peones manipulados en el circo electoral o a abandonar abatidos y desintegrados en la práctica militante.
De las numerosas reuniones que he mantenido con muchos militantes del PCE, o de fuera, siempre he extraído las mismas conclusiones, la primera, que no existe confianza en los militantes para crear una estructura partidaria «de nuevo tipo», que en Estado Español no existen las condiciones para este tipo de organización, cosa que realmente, no es cierta, y que se debe a la costumbre de una militancia testimonial en un partido legal, que no supone ningún riesgo para el sistema. A los camaradas, les cuesta pensar que las formas «conspiracionales» que los clásicos describían a finales del S XIX, principios del XX, sean posibles o viables en nuestra realidad actual, estoy convencida, y el sistema también, que son indispensables.
Si no aplicamos excrupulosamente las formas revolucionarias en nuestro accionar político, nada resultará distinto.
Es muy ilustrativo leer a Lenin denunciando a Berstrein y sus acólitos y descubrir , que es exactamente la descripción de lo que ocurre con el PCE, claro que a Berstein el invento, no le duró tanto, ni le sirvió para lucrarse de él.
Que hay gente válida en el PCE no me cabe duda, pero de que están en el lugar equivocado, tampoco. El PCE, es una agencia de colocación de unas pocas familias, que llevan años (desde la legalización del partido) manejando a su antojo el Partido, para colocarse o en órganos internos como liberados políticos, o en puestos públicos de ayuntamientos, diputaciones, gobiernos regionales, o como en la actualidad, en el gobierno otanista del Estado Español.
Como es muy acostumbrado pedir currículums, me veo en la obligación de aclarar, que yo he sido militante, con carné y ficha de pagos, con sellitos del PCE, que he ocupado puestos de responsabilidad, dentro del PCE y de IU, que he hecho campañas políticas y electorales y he participado en congresos, de esos que se celebran en hoteles con buffé libre y que son financiados por bancos y cajas de ahorro, a los que después hay que pagarles la deuda, en lugar de denunciar sus prácticas abusivas o sus rescates ilegales.
Yo misma, he participado en enjuagues para amañar congresos, que de inútiles hemos perdido, conozco muy bien el «pasilleo» y las «mesas de camilla», he estado en congresos donde se ha cambiado la denominación del partido de «Marxista Leninista» a «marxista revolucionario» y «la mesa admite la transaccional»…
También, he sido parte de los ilusos, que queríamos creer, que el problema del partido, era que la gente no nos votaba, porque de llegar a gobernar, haríamos lo que hay que hacer, después he visto la sátrapia de los candidatos que poníamos en muchos lugares y sus estilos, y me he desencantado absolutamente.
He sido testigo de la confección de las listas electorales y es el punto más asqueroso y bajo, dónde descubres lo miserable que puede llegar a ser un ser humano por ser concejal en una aldea de «tres gatos». Y me he preguntado, ¿Madre mía, si por ésta miseria mato a mi madre con el manifiesto comunista en la mesita de noche, que no haría por un ministerio?
Hay una anécdota, particularmente bochornosa, que hace mucho quiero contar y que tiene una relevancia en cuanto a las formas. Resulta, que hace ya tiempo como unos veinte años, yo, estaba casada con el único técnico que el grupo IU, tenía en la diputación provincial de Sevilla, porque el resto eran personal político de confianza y creo que después de veinte años, allí siguen los mismos, quizás con algún fichaje nuevo, la cosa, es que a mí, me ofrece la dirección provincial de IU, que asuma la «secretaría de mujer», desempeñé mis labores durante un corto espacio de tiempo, y los motivos de mi abandono fueron claros.
A mi marido en ese momento, le comunica el secretario de organización, que le reducen la nómina, pero que no se preocupe, que se la complementan, incluyendo en su nómina, ingresada en su cuenta, mis servicios como secretaria de mujer. Se da la circunstancia, de que esta eminencia de la igualdad de género y los derechos de los trabajadores, era además miembro de la dirección anterior del PCA y había ocupado (hasta que lo largaron por inútil) puestos de responsabilidad. Nunca esperé recibir retribución alguna por mis funciones, ni lo pacté con la coordinadora provincial de IU, lo que sí que no esperaba, es que metieran mi trabajo político como compensación económica a la nómina del macho alfa, y menos, siendo secretaria de mujer…
Y no me fui por eso, como digo, tengo muy buenas tragaderas, seguí en el partido y en Izquierda Unida durante mucho tiempo más y he visto muchas más barbaridades , que dan para escribir algún libro.
Me fui del PCE, sobre el año 2015, y lo hice, después de integrarme en el «Frente Cívico» de Julio Anguita y asistir a las marchas de la dignidad.
En 2015, el Estado Español, estaba al borde del estallido social, que nunca estalló, por las condiciones organizativas y el adocenamiento de la masa, claramente, a «toro pasado», la conducción de la rabia social que hizo el sistema, fue brutal, por empezar con la represión policial, para continuar con la infiltración y para seguir con la lealtad indispensable de los partidos del régimen del 78, incluidos el PCE, e IU, y la creación de PODEMOS, todo ello, contribuyó a la desmovilización de las masas y a la conducción hacia las posiciones electoralistas que como se ha demostrado, son un fraude. Un callejón sin salida y la enésima traición a la clase trabajadora.
Viendo el panorama que se dibujaba y las respuestas que daba el partido en los comités provinciales, autonómicos y federales, sumado al descontento que tenía acumulado, en 2013, me sumé a la iniciativa de Frente Cívico con la esperanza de encontrar algún camino, lo que terminó por confirmar mis sospechas, no había mucho que rescatar en ese barco, cuando oí en vivo y en directo al líder máximo , venerado hasta la idolatría de la Izquierda Española, Julio Anguita, afirmar, que «lo correcto era votar al honrado fuera de derechas o de izquierdas», no que había que asegurarse que nuestros candidatos fuesen los más «honrados» y que la izquierda los votase… También tuve el gusto de escucharlo decir que el comunismo ya no tenía razón de ser, aún siendo él militante del PCE. Pero lo que me hizo reaccionar y preguntarme dónde estaba yo metida, fue, la exigencia que hizo Anguita, de denunciar a todos los que usaran capucha y entregarlos a la policía, durante una reunión preparatoria de las marchas de la dignidad, que no recuerdo si se celebró en Mollina o en Humilladero.
Después de las Marchas, en las que participé junto con mi hija, decidí poner punto final a la militancia en el PCE de más de quince años.
Desde ese momento investigué sobre las renuncias políticas del PCE del régimen del 78, sobre la línea política del Partido de Carrillo, nunca corregida, y perpetuada por Anguita. Leí el «libro de las amapolas», documento fundacional de IU, y todo lo empecé a confrontar con los clásicos.
Lo primero que sentí fue una tremenda vergüenza, por haber sido una militante desinstruida, laxa, cómoda y soberbia, por haber impostado ser comunista, cuando ni siquiera sabía lo que eso implicaba y vivir tranquilamente, siendo cómplice del engaño. Formaba parte de una de las patas de la representación que es la falsa democracia española, éramos «La DISIDENCIA CONTROLADA» dentro del «BLOQUE DOMINANTE», nunca hemos supuesto ningún peligro para el sistema, y le hemos brindado sin embargo, la utilísima ayuda, de parecer que hay alternativa y disidencia.
Y cada uno sabrá sus motivos, pero los míos, fueron puro ego, desde el inicio, hasta que empecé a mirar el futuro del colectivo, de mis hijos, de mi pueblo, de mi país, del mundo, ahí comprendí lo desalmada que había sido y que formar parte de esa escenificación de la democracia burguesa, era todo lo que el sistema necesitaba (de nosotros) para seguir legitimando y perpetuando su poder.
Lo primero que tuve que asumir, fue mi egoísmo y producto de él, la autocomplacencia y la superioridad moral que sentía.
Este documento es personal, pero entiendo que a muchos les han pasado historias parecidas. Luego, está la cuestión, de tener que deshacerse de toda esa estructura mental del electoralismo, de la militancia legal y testimonial, perder esa aprensión a la minoría, el miedo a no encontrar nada fuera del partido, como si al salir de la estructura, te quitasen las baterías y quedases botado. El mal menor que denunciaba Lenin, que es lo que es el Partido Comunista de España, suprime la conciencia de clase, la tendencia a la organización natural de los revolucionarios y programa a los militantes para la dependencia de la estructura legal o la derrota moral. Ese, es un daño mucho mayor que el de la deriva ideológica y política que ha demostrado el Partido Comunista en el Gobierno de España, cuestión de la que en este momento, no pienso que debamos ocuparnos, teniendo en cuenta que es algo manifiestamente conocido.
Por si alguien piensa que me mueve alguna clase de rencor, es preciso aclarar, que después de irme voluntariamente del Partido, he sido invitada a participar en una fase congresual, en la que he presentado documentos políticos, que han sido respaldados y bien acogidos, mi intervención provocó reacciones positivas efusivas y hasta palmadas en la espalda de algunos «gerifaltes» históricos, pero ni tan siquiera un reflejo en los documentos oficiales de las aportaciones, que yo representé, pero tenían el respaldo de un amplio sector del partido que me invitó a representarlas en un intento más de reconducir el errado rumbo del Partido Comunista de España.
No me mueve ninguna animadversión hacia nada, ni hacia nadie en particular, tampoco tengo una pasión personal en estos asuntos, y mucho menos siento en mi persona que hacer estas aclaraciones supongan ninguna catarsis. Es una obligación hacer públicos estos argumentos, porque de lo contrario, estaría faltando a lo que soy, y ahora, sí puedo decir que sé lo que implica ser MARXISTA-LENINISTA, por eso, por mi conciencia y porque si no conseguimos organizarnos y combatir al capitalismo en el Estado Español y luchar por el socialismo, seguiremos contribuyendo a alimentar el sistema, a alargar la agonía del Pueblo Español y de los pueblos sometidos al yugo imperialista de la OTAN. Porque si no reaccionamos ya, el planeta como lo conocemos, dejará de existir y por último, porque mientras más alarguemos el proceso, mayor el costo de vidas humanas.
Sé que éstas palabras, pueden ser desagradables o duras y que no van a tener buena acogida, pero son absolutamente necesarias, y si no hoy, en algún momento, alguien les encontrará la utilidad para seguir avanzando en nuestra TAREA HISTÓRICA.