Muro de solidaridad y denuncias:
Torturas:
-El Estado español señalado por el Comité Contra la Tortura por la masacre del 24-J-22 en Melilla.
El Comité Contra la Tortura insta a España a permitir una investigación imparcial de la masacre de inmigrantes del 24J en Melilla.
El pasado 22 de julio, el Comité contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas, instaba al Estado español a “investigar con celeridad e imparcialidad” la masacre contra cientos de inmigrantes ocurrida el 24 de junio de 2022. En dicha fecha, al menos 37 personas fallecieron, más de 200 sufrieron lesiones y 77 personas continúan desaparecidas, tras el intento de cruzar la frontera entre Marruecos y España a través del puesto fronterizo entre Nador y Melilla. La gran mayoría de los inmigrantes eran de origen sudanés, país que en los últimos años ha sufrido una escalada de inestabilidad que ha terminado en guerra.
Tal como denuncia Amnistía Internacional y el Defensor del Pueblo “España devolvió al menos a 470 personas sin garantías jurídicas a Marruecos”y “mantuvieron a cientos de personas heridas en el puesto fronterizo sin ningún tipo de asistencia sanitaria durante horas”, en lo que puede constituir una flagrante violación de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional.
El Comité contra la Tortura de la ONU “urge al Estado parte a investigar de manera pronta e imparcial cualquier responsabilidad de los miembros de las fuerzas de seguridad durante la actuación policial” y a “tomar las medidas necesarias para garantizar que no se repita en el futuro”.
–https://insurgente.org/comite-contra-la-tortura-insta-a-espana-masacre-inmigrantes-del-24j/
Militarismo desbocado:
-Una empresa que se lucra con la militarización de fronteras actualiza el sistema biométrico de la Ertzaintza.
El software de identificación de la policía vasca, que estaba en manos de una empresa cercana a la israelí Verint Systems, distribuidora del spyware Pegasus, será actualizado por Migertron, cuyo negocio se centra en el control de fronteras.
La Ertzaintza adquirió un sistema de identificación biométrica de voz a la empresa Agnitio, cuyo partner en EEUU era Verint Systems, firma israelí distribuidora del spyware Pegasus y que también fabricó un sistema de interceptación de las comunicaciones utilizado en la actualidad por el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco. La actualización del sistema de identificación de voz lo terminará la empresa Migertron, a su vez proveedora de tecnología para el control de accesos fronterizos.
Las compañías Agnitio y Nuance Communications han llevado a cabo el servicio de soporte del sistema de identificación de voz de la Ertzaintza hasta 2021, pero la actualización del sistema de identificación biométrica de voz denominado Batvox ha caído en manos de la citada Migertron. La actualización costará 164.995 euros y el proceso culminará en mayo del 2024.
Migertron, una proveedora de tecnología para el control de accesos fronterizos, aparece mencionada en el informe sobre “Vulneraciones de los derechos humanos en las deportaciones”, del Instituto Internacional por la Acción Noviolenta. En concreto, se dedica a suministrar o mantener el software y hardware de los sistemas Subsistema Automático de Identificación Dactilar utilizados en aeropuertos.
También la citan en el monográfico “La espiral de violencia de la España Fortaleza: Armas para la guerra y militarismo para blindar las fronteras”, elaborado por el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, en este caso como una de las principales beneficiarias de la militarización de fronteras.
En los últimos dos años, la Ertzaintza también ha confiado a Migertron, proveedora de mecanismos de desactivación de explosivos para el Ejército español, los suministros de lectores-verificadores de documentación, un sistema de escaneado y examen de huellas y un sistema de identificación balística.
Aún no se conoce cuándo adquirió la Ertzaintza el Sistema de Identificación de voz Batvox, fabricado por la “empresa de espionaje” Agnitio. Pero el primer contrato del Gobierno Vasco para la “renovación del mantenimiento, soporte y actualización” del sistema fue adjudicado a Agnitio en enero del 2016. Cinco años antes, Wikileaks la había colocado entre las 160 compañías que se dedicaban al “espionaje masivo” a nivel mundial dentro de su filtración denominada Spy Files. Asimismo, el partner en EEUU de Agnitio era por entonces la israelí Verint Systems, a su vez proveedora desde 2006 del Sistema de Interceptación de las Comunicaciones de la Ertzaintza.
Varias firmas fueron invitadas por el Gobierno Vasco a participar en la licitación posterior, la de 2021: Dars Telecom, Excem (proveedor oficial de Verint Systems) y BAE Systems, las tres distribuían el programa Pegasus.
La empresa Agnitio nació en 2004 como spin-off de un departamento de investigación de la Universidad Politécnica de Madrid. Su primer cliente fue la Guardia Civil y la expansión internacional comenzó cuatro años después en EEUU, trabajando para el Ejército y “agencias de tres letras”.
“Nos pasamos un poco en la internacionalización, la internacionalización venía dada, ya que vendíamos a policías y una vez que vendes a la Guardia Civil y a la Policía Nacional… intentas a la Ertzaintza y a los Mossos como mucho, pero te tienes que ir fuera”, afirmaba en 2017 un representante de Agnitio
Poco después de empezar a trabajar para la Ertzaintza, Agnitio fue comprada por la firma Nuance Communications, una empresa que manejaba los datos de voz de los dispositivos de televisores inteligentes Smart TV de la compañía surcoreana Samsung. Un representante de la asociación estadounidense Fundación Fronteras Electrónicas comparó el modus operandi de la firma asiática con la práctica del vigilante gran hermano planteada en la novela “1984” de George Orwell.
Mientras la compañía seguía dando soporte al sistema de identificación de voz de la Ertzaintza, el Centro de Información de Privacidad Electrónica, junto a la Campaña por una Niñez Libre de Comerciales, el Centro para la Democracia Digital y la Unión de Consumidores, presentaron una queja ante la Comisión Federal de Comercio asegurando que algunos juguetes para niños grababan conversaciones que se almacenaban en instalaciones de Nuance Communications.
Nuance Communications vendió al Gobierno Vasco en 2010 un sistema de reconocimiento de voz denominado SpeechMagic para diversos centros hospitalarios de Osakidetza valorado en cerca de 300.000 euros. Un año después, Osakidetza le compró por 423.376 euros un “sistema de información por voz para diversos centros hospitalarios”.
Casos ‘aislados’:
-El PP contra la policía… LGTBI.
El PP destituye al policía local de Palma que publicó la bandera LGTBI en las redes del cuerpo.
La destitución se efectuó después de que publicara un mensaje en el perfil del cuerpo que pedía a la población que no fuera a Palma por el mal estado del tráfico. Desde el Ajuntament aseguran que esta decisión no tiene tintes ideológicos.
El PP ha destituido de su puesto al agente que gestionaba el perfil de la Policía Local de Palma en redes sociales y que publicó la bandera LGTBI como avatar, que el cuerpo retiró unas horas después. En una publicación en redes sociales, el policía afectado ha manifestado que el nuevo equipo de gobierno, “a las primeras de cambio, ha tirado por el camino más fácil y ha optado por cortarle la cabeza al mensajero”. “O ha encontrado la excusa perfecta para quitarse de en medio, como ya ha hecho con otros servicios, a cualquiera que gozase de la confianza del anterior consistorio”.
Tras ello, el mismo día se le comunicó al agente que dejara de publicar contenido en las redes sociales y se le ordenó que pasara todas las contraseñas de las mismas, según la versión del policía.
Por su parte, el Ajuntament no ha podido dar una razón clara por la que se efectuó esta decisión. Sin embargo, aclaran que «la política no ha tenido nada que ver y que la destitución no se ha efectuado bajo ningún tipo de decisión ideológica».
Se extiende el fascismo Desokupa:
-Los métodos de Desokupa desembarcan en Menorca: “Me dijeron que me tenía que ir y yo ni sabía lo que era un okupa”.
Desocupaciones Mallorca afirma que “la comunidad de propietarios” les contrató para desalojar varios pisos de la SAREB, un extremo que ésta dice desconocer. “Mi documentación y mis cosas se quedaron dentro del piso y no han querido devolverme nada”, denuncia una afectada.
Las empresas de desalojos se extienden por todo el Estado al mismo ritmo que se agrava la problemática del acceso a la vivienda, especialmente en grandes ciudades y lugares turísticos. Este tipo de empresas ha esmerilado sus métodos para bordear milimétricamente el filo de la legalidad, aunque no siempre escapan de la Justicia. Se trata de una variedad amplia de iniciativas privadas que vienen cosechando desde hace años una larga lista de condenas por intimidaciones, coacciones y lesiones. El método de “trabajo” es similar en todas las empresas “desokupa”: un grupo de hombres se ubica en las entradas y salidas del edificio señalado e impide el ingreso o salida de cualquiera que se considere sospechoso de habitar un inmueble de forma irregular. La ideología de estas empresas es fascista, de pensamiento y métodos.
Ahora, una empresa que replica los métodos de Desokupa (Desocupaciones Mallorca, que se publicita como Desokupa Mallorca) ha aterrizado en Menorca. Aunque tiene la sede en Mallorca, desde el 18 de julio también opera en la isla vecina, que como todo el archipiélago balear sufre un grave problema de acceso a la vivienda por los disparatados precios de compra y alquiler y la falta de un parque público que atienda a toda la demanda.
A principios de este año, varios pisos pertenecientes a la SAREB (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) y que forman parte del complejo de edificios ‘Marina Mahón’ fueron ocupados por personas sin otra alternativa habitacional que acabaron desahuciadas en julio tras los servicios de Desocupaciones Mallorca. “Era entrar ahí o dormir en la calle”…
«Dos españoles nos cobraron 500 euros por entrar a vivir y 200 más por conectarnos el agua y la luz. Apenas unas semanas después de entrar al piso apareció el personal de Desocupaciones Mallorca y nos dijeron que éramos ‘okupas’ y que teníamos que irnos».