Luchas obreras rescatadas del olvido
Agenda
Alemania -1973-
Huelga en John Deere
Una de las viejas tácticas seguidas por la burguesía para debilitar la unidad de los obreros es la diferenciación entre trabajadores nacionales y extranjeros. En la primavera de 1973, los 2.500 obreros de la fábrica de John Deere en Mannheim (Alemania Occidental) decidieron hermanarse más allá de su condición de origen, lengua u otros factores para declararse en huelga contra el sistema de destajo, los infernales ritmos de la cadena de montaje y los bajos salarios.
Estas condiciones eran sufridas especialmente por el proletariado inmigrante, entre los que se hallaban muchos obreros procedentes del Estado español.
Estos configuraban el sector más explotado de la fábrica, pero también el más decidido y combativo. De este hecho eran profundamente conscientes los patrones y los traidores enlaces sindicales.
Los obreros, reunidos en asamblea, acordaron una tabla reivindicativa que los enlaces sindicales debían hacer llegar a la dirección de la empresa. Entre las demandas destacaban el aumento salarial, las pausas de 5 minutos por hora de trabajo, la disminución de la velocidad de las cintas y algunas medidas para evitar la estafa de la empresa en el pago del destajo. Los jefes sindicales no cumplieron con su función; en cambio, la patronal ya había urdido un plan para desplegar una terrible represión contra los trabajadores extranjeros: en primer término, sobornaron a los principales periódicos para elaborar una campaña racista contra los trabajadores; al mismo tiempo, contrataron a grupos de matones que se aliaron con la policía para escamotear las asambleas; por último, pagaron la traición de los sindicatos y de algunos obreros alemanes para que se pasaran al bando del esquirolaje.
Así, la huelga se prolongó una semana hasta el 29 de mayo, fecha en la que se consumó la represión al más puro estilo nazi. Algunos alemanes que presenciaron el suceso declararon que “en los tiempos de Hitler y la Gestapo no hubiera sido distinto”. Cuando unos 80 huelguistas estaban reunidos en una explanada de la fábrica bajo la lluvia, varios grupos formados por matones, jefes y capataces “muy alemanes” descargaron su rabia contra los obreros inmigrantes, propinando palizas a diestro y siniestro. Ese mismo día, los enlaces sindicales firmaban un acuerdo vergonzante con la patronal y entregaban a los obreros más combativos para que fueran despedidos, en la mayoría de casos siendo torturados para que firmaran el despido.
*Klassenkampf, órgano de la federación de trabajadores comunistas, sobre la huelga de la John Deere. Este número fue editado en alemán, castellano e italiano.