Memoria histórica imprescindible:
-Y así desde 1936…
Los marxistas destruyeron Guernica
París—El periódico francés “Le Jour” publica una información de su corresponsal en España, que titula:
“La destrucción de Guernica fué hecha, por unos mineros rojos asturianos”.
En ella se demuestra con absoluta claridad que los nacionales de Franco no destruyeron la ciudad, como así manifiestan los periódicos izquierdistas franceses.
El periodista dice que los nacionales no desean nunca la destrucción, pues luchan precisamente por la riqueza del país y la tradición, y el destruir una ciudad como Guernica es todo lo contrario de estos ideales.
La información causó gran sensación en todo París.
LNE 6-5-1937.
-“Sólo quieren recuperar huesos por paguitas”:
Oído a varios políticos “demócratas”.
*Realidades:
“Mi padre le mandó al tercer día a mi madre, junto con otro desaparecido, la chaqueta y la camisa manchadas de sangre. Le dijo: Dile a Lucía que me traiga ropa limpia. Mi madre fue a comisaría y ya mi padre no estaba. Aquella noche ya lo habían sacado”.
Josefina Expósito, vecina de Agaete, Las Palmas G.C.
Testimonio recogido por Francisco González Tejera.
-Familias de prisioneros republicanos presentan la primera querella por trabajos forzados en el franquismo.
Reclaman el reconocimiento como víctimas de la dictadura de sus familiares, que trabajaron como esclavos construyendo la carretera que une los valles del Roncal y Salazar en el Pirineo navarro.
Una docena de familias de presos republicanos han interpuesto en el juzgado de Aoiz (Navarra) la primera querella colectiva por trabajo esclavo durante el franquismo. Son familiares de presos del bando republicano que durante los años 1939 y 1942 trabajaron en la construcción de la carretera que une los valles del Roncal y de Salazar en el Pirineo navarro, la Igal-Vidángoz-Roncal, que ahora reclaman el reconocimiento de sus allegados como víctimas de la dictadura.
Es la primera querella por trabajos forzosos durante el franquismo que se presenta en España y cuenta con el respaldo de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CEAQUA) y la asociación Memoriaren Bideak, que han anunciado que interpondrán nuevas querellas del mismo tipo en otros puntos del Estado.
Se estima que unos 15.000 prisioneros trabajaron de manera forzosa en la comunidad foral durante los primeros años del franquismo en la construcción de cuatro carreteras, así como búnkeres y otras estructuras defensivas con las que Franco pretendía fortificar la frontera entre Navarra y Francia en los Pirineos por miedo a una invasión. La construcción de estas estructuras se comenzó en el verano de 1939 y para ella se utilizó mano de obra esclava de presos republicanos a los que no se les había imputado delitos graves en contra del régimen, los conocidos como “desafectos”, que fueron organizados por batallones en los diferentes campos de concentración que el franquismo tenía por toda España.
En el caso de los cerca de 2.500 presos que se calcula que trabajaron en esta carretera del Pirineo provenían fundamentalmente de los campos de Miranda de Ebro y de la Universidad de Deusto de Bilbao. Todos ellos trabajaban durante largas jornadas en condiciones precarias con picos, palas y martillos como único material para picar la piedra y hacer los caminos.
Durante su estancia en los batallones de trabajo, además de estar privados de libertad -estaban continuamente vigilados por soldados armados-, también sufrían hambre, sed, frío y maltratos físicos. Algunos murieron por enfermedades como la tuberculosis, mientras que otros que intentaron fugarse fueron fusilados. Pese a que tan solo hay trece muertes registradas de trabajadores en la carretera Igal-Vidángoz-Roncal, se cree que fueron más.
-Senderos de memoria
Diversos paneles informativos cuentan las historias de los héroes de La Desbandá a lo largo de la carretera que une Málaga con Almería.
Este mes de octubre la asociación memorialista La Desbandá está llevando a cabo uno de sus proyectos más especiales: la señalización de algunos de los enclaves de la carretera de la muerte. Durante la primera fase de la iniciativa, se colocarán marquesinas informativas en 15 puntos de la vía que une las ciudades de Málaga y Almería, por las que más de 200.000 personas huyeron de las tropas fascistas en febrero de 1937. Entre las familias que se lanzaron a la aventura estaba la de Ana Pomares. Entonces tenía 9 años. La superviviente de la barbarie recuerda perfectamente lo que vivió y nos lo cuenta en este pódcast. “Aquello fue una muy mala experiencia. Tuvimos la suerte de salir de Málaga en coche. Era tremendo. Cuando venían los aviones, nos bajábamos y nos escondíamos por los matorrales. Había muy pocos porque nos encontrábamos entre la montaña y el mar. Cuando ya habían pasado, veíamos a madres que habían sido alcanzadas por la metralla llamando a sus niños, hijos buscando a sus madres… Lo peor que pasó en la guerra, seguro”.
La masacre que las tropas fascistas perpetraron en la carretera andaluza, donde murieron más de 2.000 personas, la mayoría, civiles, es la peor que tuvo lugar durante la contienda contra población indefensa. Para el portavoz de la Asociación 14 de Abril, Fernando Alcalde, aún no se conoce suficiente. Considera que hay muchos temas pendientes relativos a la Guerra Civil Española que ni se abordaron durante la Transición ni se han encarado aún. Asegura que “no se sabe cuánta gente huyó en La Desbandá, ni cuánta gente murió”. Tampoco “se ha puesto nombres a los asesinos ni tenemos idea de dónde están las fosas”. Para él, queda claro que “estamos en el mismo punto que hace 20 años”…
–https://www.elsaltodiario.com/memoria-historica/senderos-memoria