‘América Rebelde’ difunde entrevistas con el Camarada Arenas / Blanquean tortura en Intxaurrondo / Brutales torturas a Kepa Crespo Galende / Basura informativa: Vito Quiles / Olona ajusta cuentas con Abascal y Vox.

Difusión Arenas en web América Rebelde.

Muro de solidaridad y denuncias:

¡Arenas libertad!:

-América Rebelde difunde entrevistas con M.P.M.

España. Entrevistas al Camarada Arenas.

La lucha de clases, la explotación, la lucha antifascista y antiimperialista y la confrontación a ellas desde la perspectiva revolucionaria se da también en los países que han sido catalogados como desarrollados o del primer mundo. La represión al igual que en los países neocolonizados también se replica en esas sociedades como también la lucha revolucionaria y también la organización clandestina. En el caso de la lucha antifascista revolucionaria, el Camarada Arenas y su activa militancia militante es también un ejemplo más aun desde la historia reciente de España marcada por la dictadura fascista de Franco y la herencia de esta en la actual sociedad española Aquí entrevistas al Camarada Arenas.

¿Quién es el Camarada Arenas?

https://revistaamericarebelde.info/espana-entrevistas-al-camarada-arenas/

Tuit sobre blanqueo de torturas en Intxaurrondo.

Torturas impunes:

-Blanqueando las torturas.

Denis Itxaso, delegado del Gobierno de España en Euskadi:

“Me dijeron que en Intxaurrondo, en el ascensor, se oye hablar euskera”

De Igor Meltxor:

Son los gritos de centenares de torturados que aún retumban en cada rincón de ese cuartel de los horrores. Hay que ser miserable.

Foto. Kepa Crespo, tras las torturas.

-Lo que se oye hablar en los cuarteles.

Torturas brutales a Kepa Crespo Galende.

El diez de septiembre de 1979, una amplia operación dirigida por la Brigada Central de Información desembocó en la detención de trece personas, acusadas de pertenencia al PCE(r). Entre ellas, un joven que entonces contaba con veintiséis años, Juan José Crespo Galende, conocido entre sus camaradas como «Kepa».

Tres años después, en noviembre de 1982, la revista «Tiempo» publicaba, entre otras, esta foto que hoy compartimos. Es Crespo Galende, en uno de los instantes, inmortalizados como denuncia de la infamia, de su paso por la DGS. En la sesión de torturas participó el tristemente célebre «Billy el niño», que capitaneaba el Grupo Anti-GRAPO de la Brigada Central de Información.

Mucho llovió entre la detención de «Kepa» y la publicación de las fotos del martirio al que fue sometido. Condenado a unos increíbles treinta y siete años de cárcel por, supuestamente, haber participado en seis atracos a entidades bancarias (evidentemente, no estamos hablando de lucro personal, de «la causa de los atracos», sino de «atracos por la causa»), ingresó en Carabanchel y, de ahí, fue «kundado» a la recién inaugurada prisión de «máxima seguridad» Herrera de la Mancha, a la que fueron conducidos los prisioneros políticos en su conjunto, así como aquellos presos comunes que se habían destacado por su carácter contestatario, especialmente aquellos que habían integrado la COPEL.

En Herrera de la Mancha, decían, se encontraba el núcleo de la «reforma democrática» del sistema penitenciario. El relato que sigue a continuación, de los recuerdos de un preso común, deja constancia de la naturaleza de esa «transición» y recoge la esencia de las cientos y cientos de denuncias sobre torturas, malos tratos y vejaciones que se presentaron durante aquellos años y que traslucían un auténtico plan de exterminio cuyo núcleo, efectivamente, pasaba por Herrera de la Mancha:

“Nada más bajar del furgón, me llevaron desde el patio dos funcionarios, uno era Campos Córdoba había sido un reprimidor [sic] en La Modelo, nada más entrar habían formado un túnel de funcionarios a derecha e izquierda, un grupo de funcionarios de lo peor de toda España con porras y porras electrificantes [sic] me llevaron a patadas golpes y descargas, al módulo 1, donde me desnudaron a golpes y pusieron un mono azul, luego me explican, que nunca les he de mirar a la cara, siempre al suelo y una vez en una celda de hormigón me dicen cada vez que se habra [sic] la puerta, tenías que ponerte al fondo y hacer la postura del cristo, como lo llamamos nosotros, cuando pudimos hablar, la cabeza mirando arriba la piernas un poco abiertas y las manos abiertas y separadas del cuerpo, cuando salías al patio o donde fuera, siempre te cacheaban, en ocasiones te desnudaban directamente, otras veces se te metían en la celda cuatro boqueras y empezaban a tocar aquí y allí, luego decían hay polvo, no lo había era la escusa [sic] para machacarte, tenía un sentimiento de impotencia de no poder hacer nada, sólo la noche poder estar tranquilo [sic] unas horas, y tampoco porque encendían las luces y te obligaban a estar en la postura del cristo hasta que querían, qué tristeza siempre que recuerdo lo que tuve que pasar allíi y los abusos que tuve que soportar de estos maltratadores, pero no era lo peor pues si te pegan y no puedes hacer nada sólo te queda esperar que pase, pero te rebajaban, te humillaban, querían parecer mejores y era vergonzoso, vosotros sois la escoria. Estuve recibiendo palos todos los días durante 6 meses, ya no sólo eran las palizas, era vivir con esa espera, con ese dolor interior, esa ansiedad que no te dejaba, desde luego estaban bien preparados, pretendían derrumbarnos mediante el aislamiento más completo”.

El catorce de marzo de 1981, ante esa política de exterminio, «Kepa», junto a sus camaradas del PCE(r) y militantes de los GRAPO, iniciaron una huelga de hambre. Sus exigencias: un trato humano en prisión, el fin del aislamiento, de las palizas, de las torturas.

“Morir para sobrevivir”, así se expresó «Kepa» durante el transcurso de la huelga de hambre, que se prolongó durante más de tres meses de agonía. Poco antes de su fatal desenlace, un informe médico independiente confirmó que el agua que bebían los huelguistas contenía vitaminas. Los alimentaban a la fuerza. “Pues ya ni agua. Hasta el final”, sentenció «Kepa».

El diecinueve de junio de 1981, a las tres de la tarde, su rojo corazón dejó de latir.

Foto. Vito Quiles.

Basura informativa:

-El apuñalamiento racista del Metro de Madrid, un bulo de Vito Quiles desmentido por todos.

El periodista ultrafascista aseguró que se trató del ataque terrorista de un árabe al grito de ‘Alá es grande’ en la estación Herrera Oria.

Lejos de ser un ataque terrorista, como afirmaba Vito Quiles, la información de testigos y de la policía es que se trató del robo de un reloj en el Metro de Madrid. Ni había armas blancas ni nadie agredió a otra persona al grito de lemas yihadistas.

Tuits de Perdiguero desmintiendo a Vito.

En abril de 2023 este fascista, abandonó el proyecto EDATV de Javier Negre, para según él trabajar en «algo crítico sin salirse de la moral periodística». De inventarse noticias, arrimando el ascua al racismo y al terrorismo no dijo nada, aunque es su principal ‘trabajo’.

Hasta otros fascistas como el policía de Vox Perdiguero, desmienten las farsas de Vito.

https://www.elplural.com/fuera-de-foco/apunalamiento-metro-madrid-bulo-vito-quiles-desmentido-policia_318874102

Foto. Abascal y Olona en el Parlamento. Dic 2021.

Algún entresijo de Vox:

-Olona ajusta cuentas con Abascal y Vox.

Macarena Olona ajusta las cuentas con el líder de Vox en su libro ‘Soy Macarena’, en el que le define como “un juguete” en manos del sector ultracatólico del partido, una persona fácil de manipular y alguien a quien no le gusta trabajar.

Definidos de forma muy discutible como el ala liberal de la extrema derecha –con un gran despiste sobre lo que significa el liberalismo–, Espinosa y los suyos habían sido arrollados por los talibanes, los fundamentalistas religiosos de los que su cabeza pensante es Jorge Buxadé.

Olona va más lejos. Afirma que en el fondo todos son “hombres de paja”, incluido Buxadé. Quienes siempre han mandado de verdad son Kiko Méndez-Monasterio y Enrique Cabanas, los principales consejeros de Abascal. Si bien el segundo es menos conocido para el público, a Olona se lo definieron en términos muy claros: “Es Dios”. De ahí que diga que Méndez-Monasterio es Dios y el Espíritu Santo, todo en uno.

“No obstante, la cúspide del poder de Vox con la que yo he tenido contacto es Julio Ariza. Si a partir de Kiko y de su hijo Gabriel (Ariza) la niebla es cada vez más espesa, tras él no se ve nada. Lo que haya tras su figura, lo desconozco”. Ariza fue diputado del PP en Catalunya, cofundador de Libertad Digital y es el actual presidente del Grupo Intereconomía. Es un vértice esencial en la extrema derecha mediática desde hace años, aunque la empresa que preside no es un modelo de éxito y debe millones de euros.

“Julio Ariza es el último escalón antes de la penumbra y la oscuridad”, insiste Olona, que sugiere que ese nivel enigmático está ocupado por El Yunque, a la que define como “una peligrosa, peligrosísima organización paramilitar y ultracatólica secreta de origen mexicano y alcance internacional”. No es la primera vez que se habla de la presencia de personas relacionadas con El Yunque en el entramado de Vox. Federico Jiménez Losantos lo ha apuntado varias veces en su programa de radio.

Tiene más enjundia con el Código Penal en la mano lo que ella pueda contar sobre las finanzas de Vox. En el libro, siembra la duda sin llegar hasta el final, que por algo es abogada. No es ya que Vox financie a la Fundación Disenso, sino que del partido sale un flujo de millones de euros a una fundación privada presidida por Abascal y de cuyo presupuesto se conocen sólo conceptos generales. Olona afirma en el libro que las cuentas anuales de Disenso en 2021 revelan aportaciones por Vox por valor de cinco millones. El Diario.es informó hace unas semanas que fueron siete millones en cuatro años. Ahora, en entrevistas con motivo de la salida del libro, Olona ha elevado esa cifra a once millones, junto a los recibidos por la empresa Tizona Comunicación, controlada por Méndez-Monasterio y Gabriel Ariza, en pago a sus servicios. Ella lo llama “el negocio del patriotismo” y plantea que “Vox no se entiende sin la quiebra de Intereconomía”.

“Abascal tiene un problema: el trabajo duro. Es su mayor hándicap. De hecho, durante los tres años que estuvimos juntos en el Congreso, él, siempre en tono jocoso, pero con retranca, me decía: ‘Macarena, no trabajes tanto porque nos obligas a los demás a trabajar’. Aquello que me sonaba y me lo tomaba como un chascarrillo, luego descubrí que iba totalmente en serio”.

https://www.eldiario.es/politica/libro-macarena-olona-abascal-vox_129_10635740.html?goal=0_10e11ebad6-8c4a2301d5-64733153&mc_cid=8c4a2301d5&mc_eid=741781b133

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