Estados Unidos: Así expolia y masacra.
Agenda
México 1800-1930
Las impunes anexiones de su territorio
-II de III-
*Viene del domingo 7 de enero.
… /… En Veracruz, Nuevo México, California, Chihuahua y Tabasco, los ciudadanos de a pie tomaban las armas y luchaban hasta consumir los recursos. En los destacamentos guerrilleros, ingresaban campesinos, artesanos, pobres de la ciudad, indígenas, soldados y algunos oficiales que se encontraban en la retaguardia del enemigo. Estos destacamentos eran encabezados mayormente por militares y luchaban con todo tipo de armas caseras. El movimiento guerrillero alcanzó tal desarrollo que dos quintas partes del ejército norteamericano tuvieron que ser destinadas a combatir a los guerrilleros.
El siguiente objetivo fue la capital, Ciudad de México. Todos los combates que las tropas mexicanas realizaron para detener el avance de las norteamericanas resultaron inútiles. Los combates en los accesos a la capital fueron los más cruentos de toda la guerra. Cuanto más se acercaban los invasores a la capital, tanto más obstinada se hacía la resistencia de los defensores de la ciudad.
En septiembre, las tropas norteamericanas ocuparon la capital y establecieron allí un régimen de terror y arbitrariedad. En el centro de la ciudad fueron erigidos cadalsos en los que se daba muerte pública a los patriotas mexicanos para intimidar al pueblo que continuaba la lucha. La destrucción de poblados, los asesinatos, el saqueo, la violencia contra la población civil se hicieron fenómenos habituales. Numerosas ciudades fueron saqueadas y destruidas.
En 1847, los EEUU exigieron también la anexión de la Alta y la Baja California, donde se habían descubierto grandes yacimientos de oro y partes considerables de otros Estados mexicanos. Además se imponía el derecho de libre paso para sus ciudadanos y sus mercancías a través del istmo de Tehuantepec, el camino más corto entre los océanos Atlántico y Pacífico. Las élites esclavistas de los Estados sureños estaban por la anexión de todo México o su mayor parte, estableciendoun protectorado sobre las demás regiones y expulsando a los mexicanos a territorios reservados como a los indios nativos en los Estados Unidos. Como esa expansión territorial fortalecería excesivamente a los latifundistas del sur, debilitando a la burguesía industrial del norte, en febrero de 1848, los Estados Unidos firmaron un tratado de paz con México por el que este cedía a los EEUU más de la mitad del territorio del país. El Tratado, denominado oficialmente, con la hipocresía y prepotencia que venía haciendo gala la burguesía norteamericana, Tratado de Paz, Amistad y Límites y Arreglo Definitivo, legalizó el robo de un inmenso territorio por medio de la guerra.
En 1853, tan solo cinco años después, los EEUU exigieron la cesión de otra gran parte del territorio. De nuevo sumaron al robo 140.000 km2 más de territorio mexicano. En lo sucesivo, los EEUU basarían su política de dominación y expansión en el método de la “Conquista pacífica”; contaban ya con la exportación de capitales y la inversión en diferentes ramas de la economía mexicana. Para 1897, los capitalistas estadounidenses ya habían invertido en la economía de México mucho más que en cualquier otro país del mundo; al cabo de diez años, estas inversiones alcanzaron el 40% de todas las realizadas por los EEUU en el extranjero. Para entonces, los capitalistas norteamericanos tenían en sus manos los ferrocarriles, … /…
*Continúa el domingo 21 de enero…